Situación Alimentaria Mundial

Índice de precios de los alimentos de la FAO

El índice de precios de los alimentos de la FAO es una medida de la variación mensual de los precios internacionales de una canasta de productos alimenticios. Consiste en el promedio de los índices de precios de cinco grupos de productos básicos ponderado con arreglo a las cuotas medias de exportación de cada uno de los grupos durante el período 2014-16. En un artículo especial publicado en el número de junio de 2020 de Perspectivas alimentarias se presentan la revisión del período de referencia para el cálculo del índice y la ampliación de su cobertura de precios, puestas en práctica a partir de julio de 2020. Los antecedentes técnicos relativos a la formulación anterior del índice se publicaron en un artículo en noviembre de 2013.

Fechas mensuales de publicación en 2025: 3 de enero, 7 de febrero, 7 de marzo, 4 de abril, 2 de mayo, 6 de junio, 4 de julio, 8 de agosto, 5 de septiembre, 3 de octubre, 7 de noviembre, 5 de diciembre.

El índice de precios de los alimentos de la FAO sube ligeramente en junio por el alza de los precios de la carne, los productos lácteos y los aceites vegetales

Fecha de publicación: 04/07/2025

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Descargar conjuntos de datos:

Excel: Índices nominales y reales a partir de 1990 (mensuales y anuales)


CSV: Índices nominales a partir de 1990 (mensuales)

Excel: Índices nominales y reales a partir de 1961 (anuales)

Para acceder a las cotizaciones de referencia para la exportación de diversos productos alimenticios y a los precios nacionales al por menor y al por mayor de los alimentos, sírvase visitar la Herramienta de seguimiento y análisis de los precios alimentarios de la FAO.


Para obtener mayor información, sírvase comunicarse con nosotros.

 


» El índice de precios de los alimentos de la FAO* alcanzó un promedio de 128,0 puntos en junio de 2025, es decir, 0,7 puntos (un 0,5 %) más que en mayo. Si bien los índices de precios de los cereales y el azúcar disminuyeron, se vieron compensados por la subida de los índices de los productos lácteos, la carne y los aceites vegetales. En general, el índice se ubicó 7,0 puntos (un 5,8 %) por encima del nivel registrado en junio de 2024, pero se mantuvo 32,2 puntos (un 20,1 %) por debajo del nivel máximo alcanzado en marzo de 2022.

» El índice de precios de los cereales de la FAO se situó en junio en un promedio de 107,4 puntos, esto es, 1,6 puntos (un 1,5 %) menos que en mayo y 7,8 puntos (un 6,8 %) por debajo del valor alcanzado hace un año. Los precios mundiales del maíz cayeron bruscamente por segundo mes consecutivo, como consecuencia de que el aumento estacional de la oferta en la Argentina y el Brasil intensificara la competencia entre los principales países de origen de las exportaciones. En junio disminuyeron asimismo los precios mundiales del sorgo y la cebada. Por el contrario, pese a la incidencia de la cosecha en el hemisferio norte, los precios internacionales del trigo aumentaron respecto del mes anterior, debido principalmente a las inquietudes por la meteorología en algunas de las principales zonas productoras, como la Federación de Rusia y partes de los Estados Unidos de América y la Unión Europea (UE). El índice de precios de la FAO para todos los tipos de arroz cayó un 0,8 %, a raíz de que se debilitara la demanda de las variedades de arroz índica.

» El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO registró un promedio de 155,7 puntos en junio, lo que supone un aumento de 3,5 puntos (un 2,3 %) respecto del mes anterior y un 18,2 % por encima del nivel alcanzado en junio de 2024. El aumento obedeció principalmente a la subida de los precios de los aceites de palma, colza y soja, que compensó con creces el ligero descenso de los precios del aceite de girasol. Los precios internacionales del aceite de palma subieron cerca de un 5 % en junio, impulsados en gran medida por la fuerte demanda mundial de importaciones en un contexto de mayor competitividad de precios. Los precios del aceite de soja también subieron en junio, bajo la influencia de las expectativas de que aumentara la demanda de materias primas por parte del sector de los biocombustibles tras los anuncios de que se adoptarían medidas normativas de apoyo en el Brasil y los Estados Unidos de América. Los precios del aceite de colza se reforzaron aún más por las expectativas de que la oferta mundial siga siendo escasa en 2025/26. Por el contrario, los precios mundiales del aceite de girasol disminuyeron debido al aumento de la producción previsto en la región del Mar Negro.

» El índice de precios de la carne de la FAO se situó en junio en un promedio de 126,0 puntos, es decir, 2,6 puntos (un 2,1 %) más que en mayo y 7,9 puntos (un 6,7 %) por encima del valor alcanzado hace un año, lo que representa un nuevo récord. El aumento obedeció al aumento de los precios de todas las categorías de carne, con excepción de los relativos a las aves de corral. Los precios mundiales de la carne de bovino alcanzaron un nuevo máximo, como consecuencia de la mayor escasez de la oferta para la exportación en el Brasil y la fuerte demanda de los Estados Unidos de América, lo cual ejerció una presión alcista sobre los precios de exportación en Australia. Las cotizaciones de la carne de cerdo subieron debido a la firme demanda mundial de importaciones ante una oferta estable, mientras que los precios de la carne de ovino aumentaron bruscamente por tercer mes consecutivo, sustentados por la constante demanda internacional y el descenso de las disponibilidades exportables procedentes de Oceanía. Por el contrario, los precios de la carne de aves de corral siguieron disminuyendo, bajo la presión ejercida por la abundante oferta interna en el Brasil después de que se introdujeran restricciones a la exportación tras la detección de gripe aviar altamente patógena a mediados de mayo. Sin embargo, estos efectos se vieron compensados parcialmente a finales de mes, cuando se restableció la condición de zona libre de dicha enfermedad en el Brasil tras un período de 28 días en que no se registraron nuevos brotes en explotaciones comerciales, lo que llevó a algunos asociados comerciales a que relajaran las restricciones y propició una recuperación gradual de la demanda de importaciones.

» El índice de precios de los productos lácteos de la FAO registró en junio un promedio de 154,4 puntos, esto es, 0,8 puntos (un 0,5 %) más que en mayo y 26,5 puntos (un 20,7 %) por encima del valor alcanzado hace un año. El índice de precios de la mantequilla registró el mayor incremento mensual, con una subida del 2,8 % hasta alcanzar el nuevo récord de 225 puntos. La tendencia al alza continuada obedeció sobre todo a la persistente escasez de la oferta en Oceanía y la UE, acompañada de una fuerte demanda de importaciones por parte de Asia, en particular del Cercano Oriente. Nueva Zelandia entró en un período de desaceleración estacional de la producción, mientras que, en la UE, la reducción de los rebaños desencadenada por reglamentos ambientales frenó la expansión de la producción lechera, y algunas regiones occidentales se vieron aún más afectadas por los efectos prolongados de los brotes del virus de la lengua azul de finales de 2024. En los Estados Unidos de América, el descenso de la producción mensual de mantequilla y el hecho de que las reservas decayeran por debajo del nivel del año pasado añadieron una presión adicional sobre los precios. Los precios del queso también subieron por tercer mes consecutivo, como consecuencia de la sólida demanda en los sectores de comercio al por menor y los servicios alimentarios en Asia oriental. Por el contrario, los precios de la leche desnatada en polvo se redujeron un 0,6 %, mientras que los de la leche entera en polvo cayeron (un 2,3 %) ante la atonía de la demanda y la abundante oferta mundial.

» El índice de precios del azúcar de la FAO registró un promedio de 103,7 puntos en junio, es decir, 5,7 puntos (un 5,2 %) menos que en mayo, lo que constituye el cuarto descenso mensual consecutivo y el nivel más bajo desde abril de 2021, cuando se ubicó en un promedio de 100,0 puntos. El descenso se debió principalmente a las mejores perspectivas de la oferta en los principales países productores. En el Brasil, tras el lento inicio de la campaña, las condiciones climáticas más secas aceleraron la cosecha y la molienda, lo cual, junto con un mayor uso de la caña de azúcar para la producción de azúcar, llevó a que en las últimas semanas la producción fuera superior a la prevista y presionó a la baja los precios mundiales del azúcar. Además, las primeras precipitaciones monzónicas, que fueron superiores a la media, sumadas a la ampliación de la superficie sembrada en la India y Tailandia, mejoraron las perspectivas sobre las cosechas para la campaña 2025/26, lo que contribuyó aún más al descenso de los precios mundiales.

 

*A diferencia de otros grupos de productos básicos, la mayoría de los precios utilizados en el cálculo del índice de precios de la carne de la FAO no se encuentra disponible en el momento del cómputo y publicación del índice de precios de los alimentos de la Organización; por tanto, el valor del índice de precios de la carne de los meses más recientes se deriva de una combinación de precios previstos y observados. En ocasiones, esto puede hacer precisas revisiones significativas del valor final del índice de precios de la carne de la FAO que, a su vez, podrían influir en el valor del índice de precios de los alimentos de la Organización.