Entre la lluvia torrencial y unas gafas empa�adas, Bel�n conduce con destreza un todoterreno de m�s de cinco metros de largo. Desde las a�n incipientes oficinas de Aben�jar Tungsten —Promotora de Minas de Carb�n (PMC)—, a la valla de la mina El Moto hay una decena de kil�metros. Llegamos ya a El Dorado del wolframio, el elemento qu�mico con el punto de fusi�n m�s alto de los metales: 3.400 grados cent�grados. Coge unas rocas de la zona y las sujeta con las manos para la foto. �No valen nada�, apunta. Lo bueno est� por extraer. Esta ge�loga de s�lo 33 a�os explica c�mo es el terreno y cu�les son las virtudes de esta mina a�n sin explotar. Puro dato.
MISILES, TANQUES, SAT�LITES Y NAVES ESPACIALES
�Aqu� hay 91 millones de toneladas de recursos totales estimados del yacimiento, con una concentraci�n de 0,44% de WO3 Eq. Un apunte: el WO3 Eq es la suma de las concentraciones de wolframio y oro�. Esta ecuaci�n que suena a aquel lenguaje t�cnico que s�lo entienden los expertos se puede explicar sencillamente as�: �Finalmente, la producci�n de wolframio de la mina ser� de 3.000 toneladas al a�o�. Es decir, hasta un tercio de las necesidades de Europa. Y hay tambi�n oro, mucho oro. Ese es el valor de este lugar. El wolframio —o tungsteno— es decisivo para la alta tecnolog�a civil y militar. Se usa en blindados, en misiles y tambi�n en sat�lites y naves espaciales. L�ase: de este lugar de La Mancha, depende el futuro.
Es un d�j� vu. Estos parajes ya fueron trascendentales en el pasado. �Aqu� hay bastante tradici�n minera, porque cerca estaban las minas de carb�n de Puertollano y las de Almad�n�, recalca Bel�n mientras se limpia las manos con el agua que corre por la gravilla y el asfalto. �Almad�n ha sido la mina de mercurio m�s grande del mundo con diferencia�. Hoy es un s�mbolo de la extracci�n de minerales en la zona. Su historia recorre la gloria de Espa�a: los romanos, la alquimia del medioevo, la Orden de Calatrava, Carlos V y la Academia de Minas del siglo XVII, un lugar clave para ge�logos e ingenieros de minas europeos.
La doctora Bel�n Torres es orgullosa heredera de esa tradici�n. Es ge�loga por la Universidad de Barcelona y master en Geolog�a y Gesti�n Ambiental de Recursos Minerales por la Universidad de Huelva, donde tambi�n obtuvo su doctorado Industrial. Con m�s de una d�cada de experiencia en yacimientos de esta�o y tungsteno en la Pen�nsula Ib�rica, ella lleva dos a�os en este proyecto que cambiar� la faz de esta zona que ciertamente padece despoblaci�n.
�Se crear�n dos centenares de empleos directos y unos 500 indirectos: 700 en total�. Por ello, cuando se supo que la Uni�n Europea declaraba la mina proyecto de inter�s estrat�gico, la explosi�n de j�bilo comenz� imparable en este pueblo de 1.324 habitantes. Primero grit� Mar�a Rosa, que ley� el comunicado: �La Comisi�n ha adoptado, por primera vez, una lista de 47 proyectos estrat�gicos para impulsar las capacidades nacionales en materia de materias primas estrat�gicas, lo que a su vez fortalecer� la cadena de valor europea... y diversificar� las fuentes de suministro�.
BUSCANDO PLOMO Y PLATA LA HALLARON
De todos ellos, siete son en Espa�a. Y uno es el de El Moto. Su contagioso entusiasmo se propag� por la peque�a oficina de Aben�jar donde hoy s�lo trabajan cinco personas. Mar�a Rosa, que es de aqu�, sabe lo que significa para su terru�o. Empleo y esperanza.
—�C�mo se descubri� este yacimiento? —preguntamos a la ge�loga.
—En los a�os 80, realizaron una campa�a de exploraci�n en esta zona. Buscaban plata y plomo, que era lo que les interesaba en ese momento. Fueron acortando una zona por anomal�as que llevaban a la zona de El Moto. Finalmente realizaron una campa�a de sondeos y cuando analizaron, casi de casualidad lo encontraron. Fue una sorpresa. Algo as� como un �ostras, qu� hay concentraciones muy altas de wolframio�. Y claro, eso qued� registrado. Que hab�an encontrado ellos eso, pero como tampoco era el objetivo de esa exploraci�n, porque iban buscando otra cosa, qued� como archivado.
Otros tiempos. Bel�n ni hab�a nacido. El wolframio es hoy parte decisiva de los minerales que necesita Europa para competir: �Los nuevos proyectos estrat�gicos marcan un hito importante en la aplicaci�n de la Ley de Materias Primas Cr�ticas (CRMA), cuyo objetivo es garantizar que la extracci�n, el procesamiento y el reciclaje europeos de materias primas estrat�gicas cubran el 10%, el 40 % y el 25 % de la demanda de la UE para 2030, respectivamente�. Para la doctora Torres ha sido un doble triunfo. Ella tuvo una una larga estancia en la mina La Parrilla (Badajoz) —tambi�n seleccionada como estrat�gica—. Una joven prodigio.
Como tambi�n lo es el ingeniero del proyecto Antonio Cueva. Este jienense tiene �nicamente 26 a�os. Se acomoda sus gafas redondas y saca una muestra de wolframio de su escritorio. Entre �l y Bel�n tendr�n a su cargo el desarrollo de una mina que se hundir� hasta 350 metros bajo tierra, es decir un centenar de metros m�s que el rascacielos m�s alto de Espa�a.
Con un grado en Ingenier�a de Tecnolog�a Minera por la Universidad Polit�cnica de Madrid y un m�ster en Ingenier�a de Minas por la Universidad de Castilla-La Mancha, tendr� en sus manos este portento tecnol�gico-industrial. Habr� en su interior no menos de 600 c�maras. Se extraer� paulatinamente. Una vez obtenido el wolframio y el oro se volver�n a rellenar las c�maras con una �pasta obtenida del propio proceso�, apunta Bel�n.
Su forma ser� en espiral y buscar� tambi�n un uso sostenible del agua. �Se reciclar� y no se contaminar�. Apela a la moderna miner�a y as� lo han explicado en el pueblo. S�lo para el inicio de la explotaci�n se invertir� por encima de los 100 millones de euros. En una localidad envejecida y empobrecida, puede ciertamente cambiar su destino. �La gente del pueblo est� ilusionada. Contenta con que se desarrolle porque sabe que al final es un proyecto a largo plazo, que puede dar una estabilidad en general�.
A 100 KM, EL REPUDIO
En el tri�ngulo territorial de la miner�a de La Mancha, la bienvenida de Aben�jar contrasta con el repudio en el Campo de Montiel. En Santa Cruz de Mudela, el rechazo comienza desde la primera casa. En la entrada del pueblo, un s�mbolo de envenenamiento radiactivo y la frase que se repetir� balc�n a balc�n: �No a la mina�. Aqu� asegura la empresa Quantum Miner�a que hay monacita gris, donde se depositan tierras raras, uno de los elementos m�s importantes para la industria moderna: indispensable para m�viles y superordenadores.
Desde 2011 hay una gresca monumental por su explotaci�n. Y aqu� nadie define nada y es un perfecto ejemplo de la lentitud de reflejos del Viejo Continente. En el primer mandato de Trump (2017-2021) —con la siempre alargada sombra de Xi Jinping—, ya se anticip� la importancia de las tierras raras para la econom�a global. Ya entonces este suplemento cont� sobre el denominado Proyecto Matamulas. Era entonces la �nica alternativa europea al cuasi monopolio chino.
�El proyecto para su explotaci�n, que se llamaba Matamulas, fue rechazado por el gobierno de Garc�a-Page, con la firme alianza de Podemos y de los ecologistas. Se argument� que afectaba al h�bitat de especies en peligro como el lince ib�rico, el �guila imperial y el milano real. Se deneg� la explotaci�n de las 234 hect�reas ricas en tierras raras por ser incompatible con la conservaci�n de la biodiversidad�, explic� Cr�nica en 2019. �Algo ha cambiado desde entonces?
Pr�cticamente nada. Es como el d�a de la Marmota.
Ahora el plan para su extracci�n se denomina Proyecto Neodimio: para hacer exploraciones en 200 hect�reas del territorio. Se present� ante la Junta de Castilla-La Mancha. A la espera tambi�n de la venia de Europa tan necesitada de estas tierras raras. Mientras en Aben�jar celebraron la aprobaci�n de su iniciativa, en Santa Cruz de Mudejar sucedi� lo contrario.
�La provincia consigue una victoria significativa en su batalla contra el controvertido Proyecto Neodimio en una decisi�n que supone un duro rev�s para la mercantil y un paso adelante para las comunidades locales afectadas que luchan por proteger la salud p�blica, el entorno natural y el tejido socioecon�mico y sectores esenciales como el agroalimentario, que da sustento a miles de familias.�, publicaba con j�bilo la Plataforma S� a la Tierra Viva.
Lo califica de �especulaci�n� y de �enga�o�. Un timo empresarial, en su descripci�n. A 100 kil�metros, celebraci�n y esperanza. Aqu�, queriendo que el tiempo se detenga. Aunque no es un�nime. �ngel pasea delante de un precioso bulevar de piedra, frente a una casa de dise�o c�bico al lado del Ayuntamiento. �Nadie sabe lo que quieren�, apunta. �No sabemos ni d�nde ser�a la mina. Nos han hecho creer que pasar� casi debajo de las casas�. Otros bromean con mandarlo a Torrenueva, un pueblo rival. �No queremos contaminaci�n�, se�ala euf�rico Francisco N��ez Pardo, agricultor retirado.
Luis Navarro del Amo, jubilado a sus 74 a�os, suelta un �me da igual�. Pasa por debajo de un �no a la mina� y un retrato de la Virgen de las Virtudes, patrona de esta localidad de 3.871 habitantes.
La diferencia econ�mica entre Aben�jar y Santa Cruz de Mudela es notable. De Aben�jar procede la ministra Isabel Rodr�guez. Santa Cruz es tierra del linaje de �lvaro de Baz�n, marqu�s y se�or de las villas de El Viso y de Valdepe�as, Comendador Mayor de Le�n, miembro del Consejo de Su Majestad y capit�n general del mar Oc�ano y de la gente de guerra del Reino de Portugal. Aqu� viven sus herederos.
M�S ESC�NDALOS
Los impulsores de la mina de Campo de Montiel no lo han hecho precisamente bien. �El Seprona denuncia a Quantum Miner�a por buscar tierras raras sin licencia en Ciudad Real. La Plataforma S� a la Tierra Viva ha informado sobre esta actuaci�n del Servicio de Protecci�n a la Naturaleza de la Guardia Civil�, titulaba un medio digital local. Cr�nica intent� contactar por distintas v�as a la organizaci�n. Sin respuesta. Raquel L�pez, su portavoz, ha declarado p�blicamente: �Frente a la miner�a de tierras raras queremos un territorio donde la naturaleza y las personas convivan con una econom�a basada en la sostenibilidad, no en la especulaci�n�.
Hoy, entre tantas denuncias, Quantum puede incluso recibir una multa de 300.000 euros por buscar tierras raras sin licencia. Su presidente Javier Merino, siempre seg�n sus acusadores, se enfrenta ya a una deuda que est� por encima de los tres millones de euros con su propio holding corporativo. Le atacan con poderosas frases altisonantes: �Se ha demostrado que las tierras raras de la miner�a afectan a la salud humana, ya que se acumulan en el cabello, la orina o la sangre no s�lo de los trabajadores mineros, que est�n expuestos directamente a estos elementos, sino tambi�n de los residentes cercanos a las zonas mineras�. Hablan ya de desterrar definitivamente el multimillonario y controvertido proyecto.
Esta es la cara y la cruz de las superminas en El Dorado de Ciudad Real. Y s�lo un centenar de kil�metros las separan.
Sabiendo que las minas son finitas, Bel�n sabe ya el tiempo estimado de vida de la suya: 26 a�os.
—�Hasta la jubilaci�n?
—Eso espero (risas).