Jos� Chamizo de la Rubia, m�s conocido como el cura Chamizo, consigui� hace doce a�os poner de acuerdo a todos los partidos pol�ticos que se sentaban entonces en el Hospital de las Cinco Llagas de Sevilla, la sede del Parlamento de Andaluc�a. No fue para aprobar ninguna proposici�n de ley, sino para acordar su destituci�n como Defensor del Pueblo Andaluz, un cargo que ostentaba desde el a�o 1996 y desde el que no se cans� de denunciar la inacci�n de los pol�ticos ante problemas de grave calado social. �l no se cans�, pero los parlamentarios del PSOE, del PP y de Izquierda Unida -una formaci�n de la que estuvo muy cerca- se cansaron de escucharle y le mostraron la puerta de salida. ��La gente est� hasta el gorro de ustedes!�, les hab�a espetado.
Aquella destituci�n y relevo -le sustituy� en el puesto otro cura, Jes�s Maeztu, que a�n sigue- fue otra medalla en el historial de activista comprometido y verso suelto. Lo fue dentro de la Iglesia Cat�lica y lo fue mientras dur� su etapa como cargo p�blico. A todos (o casi todos) incomod�.
Su hoja de servicios era intachable... Hasta este mi�rcoles, cuando el cura Chamizo acab� en una comisar�a del Cuerpo Nacional de Polic�a de Sevilla, en calidad de detenido y denunciado por supuestas agresiones sexuales a cuatro j�venes inmigrantes con los que hab�a trabajado en la organizaci�n no gubernamental Sevilla Acoge.
Chamizo traspas�, por su propio pie, el umbral de la Jefatura Superior de Polic�a de Sevilla, en la avenida Blas Infante. El ex Defensor del Pueblo andaluz fue citado telef�nicamente a las 9 horas y se le advirti� de que acudiese con asistencia legal.
De acuerdo a la informaci�n a la que el propio Chamizo ha tenido acceso, habr�a cuatro supuestas v�ctimas, cuatro j�venes inmigrantes a los que �l trat� cuando era presidente de Sevilla Acoge, aunque el denunciante es una tercera persona, Samuel Ch., quien tambi�n estuvo ligado a esta ONG.
Este hombre es el otro protagonista de esta historia, a falta de que las presuntas v�ctimas declaren directamente, y detr�s de su denuncia podr�a haber -o eso dice Chamizo- un af�n de venganza tras una lucha de poder en el seno de la ONG y en la que no logr� controlarla.
El denunciante, siempre seg�n Chamizo, aspiraba a presidir �l mismo Sevilla Acoge cuando el ex Defensor, que hab�a abandonado este cargo unos a�os antes, lleg� a la direcci�n de la ONG a petici�n de sus patronos y ante el temor, a�ade, de que acabase en manos de quien ahora le ha denunciado y amenaza con emborronar su larga trayectoria.
Samuel Ch. relatar�a en la denuncia c�mo Chamizo, supuestamente, habr�a acosado a los cuatro j�venes inmigrantes, ninguno de ellos menor de edad.
Incluso, cuenta un episodio de supuestos abusos que habr�a ocurrido en el propio domicilio de Chamizo. La presunta v�ctima hab�a sido acogida por el ex Defensor en su casa y, narra la denuncia, estaba duch�ndose cuando irrumpi� en el cuarto el sacerdote con �nimo sexual. Nada que ver con lo que cuenta Chamizo, que asegura que la verdad es que se estaba duchando el chaval �y empez� a salir agua por debajo de la puerta�, ante lo cual le avis�. Nada m�s.
Chavales "muy complicos, en el subsuelo de la sociedad"
�No se sostiene el tema�, dec�a ayer Jos� Chamizo con resignaci�n a la par que con �tristeza�. Sobre todo porque, afirma, se trata de chavales �muy complicados, que est�n en el subsuelo de la sociedad� y con los que, se lamenta, pocos quieren trabajar. Son inmigrantes sin papeles y algunos, detalla, se dedican a la prostituci�n.
�Mi jefe muri� en la cruz y le escupieron en la cara�, responde Chamizo cuando se le pregunta qu� ha supuesto para �l esta denuncia que, a falta de que se investigue, emborrona una carrera que se ha definido por el compromiso social y el activismo all� donde ha estado. Sea una iglesia o sea el Parlamento de Andaluc�a.
A sus 76 a�os hay pocas personas en la comunidad andaluza que se hayan significado con tantas causas como el cura Chamizo.
Despu�s de que le relevasen como Defensor, mont� su ONG, la Asociaci�n Voluntarios por otro mundo, para trabajar por y para los j�venes inmigrantes en situaci�n de exclusi�n, los mismos a los que despu�s ayudar�a los a�os que fue presidente de Sevilla Acoge.
Entre las causas que abander� en los �ltimos a�os ocupa un lugar destacado la lucha contra el narcotr�fico que asola la comarca en la que �l naci�, el Campo de Gibraltar.
Su melena ondulada ha estado en la cabecera de no pocas manifestaciones contra el narco y ha sido una de las voces que m�s alto han sonado. En 2018 ya advert�a de que �podemos acabar como M�xico� si no se deten�a �el poder�o del narco�.
Siempre rechaz� adscribirse a ning�n partido y en su haber tiene reconocimientos como la Medalla de Andaluc�a de 1994 o el doctorado honoris causa de la Universidad Pablo de Olavide.