Los verdaderos planes de RTVE: así serán sus nuevas tardes con Patiño, Albizua y Hernand en La 1; y Cintora en La 2

La remodelación de las tardes de RTVE se ha convertido en el tema televisivo del año 2025. Y la corporación pública ya tiene todo listo para iniciar en La 1 un nuevo magacín de entretenimiento con La Osa Producciones (Sálvame, Ni que fuéramos) en el que estarán algunos de los antiguos protagonistas del mítico programa de Telecinco; y ha elegido quién presentará Malas Lenguas en La 2, su nuevo magacín contra los bulos y la desinformación.

Mucho se ha hablado de esta renovación de la franja en ambas cadenas, pero lo cierto es que de momento no hay un contrato firmado para llevar a cabo los dos proyectos, por lo que hasta ahora han sido todo rumores. Aunque muchos de ellos con fundamento, filtrados y provocados por las negociaciones y la preparación de ambos formatos antes de que el Consejo de Administración de RTVE sea informado a finales de este mes de su puesta en marcha. Un momento para el que llegará con todo cerrado, como contamos a continuación.

La 1: Nuevo magacín con María Patiño, Aitor Albizua e Inés Hernand

Tras semanas (si no meses) de rumores y globos sonda en medios, a finales de enero el presidente de RTVE, José Pablo López, afirmó por primera vez que las tardes de La 1 iban a recibir “un nuevo contenedor diario”, es decir, un nuevo programa, que se emitirá en directo desde los estudios de Prado del Rey y “combinará entretenimiento e intentar ofrecer compañía a los espectadores”. Una semana después, a principios de febrero, no dio más detalles pero sí le puso fecha: “Aproximadamente en el mes de marzo y abril”.

Finalmente se estrenará en el mes de abril, y efectivamente será una coproducción de RTVE con La Osa Producciones, la compañía de Óscar Cornejo y Adrián Madrid que acaba de rebautizarse preparándose para esta llegada a la cadena pública después de heredar con Fabricantes Studio el legado de La Fábrica de la Tele. Con esa productora triunfaron durante más de 10 años en Sálvame y otros tantos formatos hasta el punto de crear su propio “universo”, ahora explotado en Ni que fuéramos Shhh, el programa que se puede ver a través del canal TEN.

De momento, RTVE se guarda su título para ser otra de las bazas promocionales. Pero sí que hay una idea clara: “No será un nuevo Sálvame”. Igual que Ni que fuéramos ha ido creando su propio sello, distanciándose y diferenciándose de la habitual polémica que rodeaba al de Telecinco, el nuevo programa quiere ser compatible con los valores de la televisión pública, y en su espíritu se repite una idea que ya dio el presidente de la corporación: hacer compañía.

Según ha podido averiguar verTele de fuentes conocedoras, será un magacín de entretenimiento que trate la actualidad, y no sólo el corazón, y enfatizará en el humor, el entretenimiento y el servicio público. Partirá de esa base genérica para ir poco a poco experimentando en el intento de acercarse a todo tipo de públicos, aspirando a ser un formato familiar compatible hasta con la infancia, y alejado de la soberbia. Una intención fundacional que sin duda lo aleja de ser “un nuevo Sálvame”.

Como hemos podido averiguar, el nuevo formato tendrá diferentes contenidos y distintos géneros, aprovechando su concepción como magacín, y contará con público en plató. También aprovechará que será en directo para acercarse a donde pasen cosas importantes, con conexiones de reporteros y protagonistas. La idea inicial no es sólo hacer un posible “canutazo” a un famoso, sino también hacer servicio público desde lo más popular y cubrir eventos relevantes o situaciones puntuales que sirvan para ejemplificar con la actualidad social.

Precisamente por esa amplitud de miras que desea tener, lo que más le cuesta a las personas a las que se pregunta por él es definirlo, porque no quieren encorsetarlo ni compararlo con otros formatos ya conocidos. Esa misma amplitud ha sido clave para elegir a su trío de presentadores.

El nuevo magacín de tardes de La 1 lo presentarán María Patiño, Aitor Albizua e Inés Hernand. A la primera se la situó desde las primeras informaciones, como “salto” natural del formato respecto a Ni que fuéramos; y los otros dos fueron apuntados por El Independiente a finales de febrero. Serán ellos tres los que lleven las riendas del programa, con una apuesta por la coralidad en vez de concentrar la responsabilidad e importancia en uno solo de ellos.

De hecho, esa misma apuesta por la coralidad abarcará también a sus colaboradores. Al contrario de lo repetido, Belén Esteban no será presentadora, sino colaboradora. Es el principal nombre, de hecho, cuya participación ya está “confirmada” y cerrada. Como pasaba en Sálvame, y pasa en Ni que fuéramos, será una colaboradora relevante, que incluso llegará a coger las riendas del programa cuando esté hablando o encabece alguna sección o apartado. Pero no será en sí presentadora, labor que desempeñarán Patiño, Albizua y Hernand.

Y obviamente, Belén Esteban no será la única colaboradora. La preproducción del programa está en plena fase de cerrar su equipo, mientras se construyen los decorados del plató. Aunque por lo tanto es prematuro hablar de nombres, sí puede adelantarse que saldrán de los colaboradores que siguen vinculados al “universo” de la productora, pero también muy en complicidad con el propio “universo” de RTVE, mezclando ambos. Hay nombres que ya se comparten, como Lydia Lozano (Mañaneros) o Javi de Hoyos (D Corazón), y otros que han surgido en distintos medios como Kiko Matamoros, Kiko Hernández, Chelo García-Cortés o Marta Riesco. El listado final será otra de las bazas de promoción del programa.

En la elección de sus tres presentadores también ha influido, como explican a verTele, esa intencionalidad de abarcar todos los públicos. Para el caso más relevante, que es el de María Patiño (en el que también encaja Belén Esteban), apuntan al público más adulto y se las considera claras representantes de la TV más surrealista, carácter del que se quiere impregnar al nuevo formato. Se ha valorado su fuerza de atracción no sólo en lineal, sino también que sean muy requeridas por las marcas y su capacidad viral en redes, siguiendo también el espíritu de La Revuelta.

Los otros dos presentadores apuntarán a públicos más juveniles. En el caso de Aitor Albizua, se ha tenido en consideración su experiencia en directo en ETB y su versatilidad, y es importante señalar que seguirá en Cifras y Letras, donde triunfa tras haberse convertido en el programa más visto de La 2. De hecho, RTVE ha valorado mucho la fuerza que el concurso aporta a su access prime time junto a La Revuelta, por la que ya habían promocionado al presentador ligándole a la cobertura del Benidorm Fest.

Precisamente en el festival musical de RTVE ha coincidido con la que ahora será su compañera al frente de la presentación del nuevo programa, Inés Hernand. Las fuentes consultadas la definen como la “presentadora revelación” de las últimas temporadas, y con este encargo RTVE demuestra un paso más en su confianza tras encadenar proyectos en RTVE Play destinados especialmente al público joven, cuya presencia “busca” ahora atraer en el magacín de tarde.

La 2: Jesús Cintora contra los bulos y la desinformación en 'Malas lenguas'

En la misma comparecencia a finales de enero en la que José Pablo López habló por primera vez del programa de La 1, también adelantó que “La 2 ofrecerá una nueva programación diaria en directo en la tarde, abierta a la actualidad, al espíritu crítico y a la modernidad, en sintonía con RTVE Verifica”. En su comparecencia una semana después en el Congreso, a principios de febrero, sí que se explayó más sobre este formato: reveló que se titularía Malas lenguas, que su estreno previsto era en marzo, y que tendrá como objetivo situarse “frente a la práctica cada vez más dañina de no verificar los hechos”.

Para contextualizar el nuevo programa, el presidente de RTVE dijo: “Nuestra democracia no está sana desde el punto de vista informativo”, justificando: “Solamente hay que mirar lo que nos ha pasado con la información de la tragedia de la DANA en Valencia”. Además, subrayó que el departamento RTVE Verifica realizó un total de 461 desmentidos durante el año 2024, incidiendo en esa vinculación con la plataforma de verificación de la corporación pública.

El nuevo programa para las tardes de La 2, por lo tanto, sí estaba más definido. Según ha podido averiguar verTele sobre el proyecto, Malas lenguas está coproducido por Big Bang Media (The Mediapro Studio), llegará en abril y será un programa con elementos de humor y que jugará con la sátira sobre la actualidad, no sólo política sino de distintos ámbitos. Será también en directo, y apostará fuerte por los reporteros. Su pretensión será la de batallar la desinformación, los bulos y las fake news; encajándose frente a esta era de la falta de libertades que se propugnan incluso desde importantes gobiernos mundiales.

Y sí, como adelantó Rocco Steinhäuser y hemos podido confirmar, su presentador será Jesús Cintora. El periodista también ejercerá como codirector de Malas lenguas, aunque no será un “programa de autor” como otros en su carrera televisiva, sino que más bien ejercerá como el “director de orquesta” que articule las conexiones con reporteros y lleve las riendas del plató.

Este nuevo proyecto supondrá el regreso de Jesús Cintora a RTVE tras su experiencia en La 1 con Las cosas claras, el programa de información y debate político que condujo desde el 16 de noviembre de 2020 hasta el 22 de julio de 2021. Pese a que sus audiencias fueron insuficientes (promedio de 7.2% de cuota y 522.000 espectadores en su franja de 12:30 a 15:00 horas) en sus ocho meses en antena, su adiós acabó siendo polémico y él mismo apuntó a causas políticas: “Nos quitaron con un gobierno y ahora nos quitan con otro”.

Con esa frase hizo referencia al final del programa que le lanzó a la fama televisiva y que RTVE quiso “emular” en Las cosas claras: Las mañanas de Cuatro, del que tomó las riendas en 2013 tras Concha García Campoy y Marta Fernández, e impulsó hasta ser un pilar de la cadena de Mediaset. Sin embargo, el grupo decidió apartarle en 2015 (bajo el Gobierno de Rajoy) y sustituirle por Javier Ruiz con un comunicado en el que apuntaba a su parcialidad: “Mediaset tiene el claro objetivo de informar, que no formar, a los espectadores a través de un pluralismo con el que dar voz a absolutamente todas las opiniones políticas y con unos presentadores que traten la información de manera objetiva”. Pese a ello siguió en Mediaset, presentando en Cuatro En la caja, Cintora a pie de calle y La línea roja. En 2018 llegó a Atresmedia como colaborador de Al Rojo Vivo, programa con el que competía en Las mañanas de Cuatro.

Dos magacines nuevos, en directo, sobre actualidad, y en la misma franja en RTVE

Los dos proyectos arriba expuestos suponen que RTVE va a lanzar en abril dos magacines nuevos para sus tardes, que ambos van a ser en directo, y que ambos van a girar en torno a la actualidad. Eso sí, será desde puntos diferentes, y seguramente eligiendo de forma habitual temáticas distintas que se aproximen más al entretenimiento en el caso de La 1, y más a la información y verificación en el de La 2.

Pese a la coincidencia, que a priori puede resultar extraña al parecer que pueden competir “contra sí mismos” dentro de la corporación pública, la intención de RTVE a la que ha tenido acceso verTele es llevar a cabo un ejercicio de compartimentación, apuntando a los dos segmentos de público diferenciados que ya acuden a sus cadenas en esa franja: más femenino en La 1, donde las series diarias como La Promesa y el programa Aquí la Tierra ya destacan entre las mujeres; y más masculino en La 2, donde los contenidos documentales atraen más a hombres.

En lo que también coincidirán es en su apuesta por el humor, un ingrediente que se destaca en la hoja de ruta de ambos formatos, y que demuestra cómo el éxito de La Revuelta ha influido en la configuración de lo que quiere ser esta “nueva RTVE” que no sólo piensa en mejorar e impulsar La 1, sino también en no dejar a La 2 como una cadena de nicho, deseando que Saber y Ganar y Cifras y Letras reciban con Malas Lenguas un complemento diario diferencial.