El mapa de las reservas de agua en España: los datos, embalse por embalse
En tan solo una semana el total de agua acumulada en los pantanos peninsulares ha aumentado en 1.300 hectómetros cúbicos. Las reservas han pasado del 52% al 54,3% de su capacidad, según los últimos datos del Boletín Hidrológico semanal del Ministerio de Transición Ecológica. Es la crecida más notable del agua embalsada desde las fuertes lluvias del mes de octubre, que llenaron los embalses que se habían vaciado durante el verano.
Esta crecida, sin embargo, no lleva el estado de las reservas de agua muy por encima de lo que sería habitual en esta época del año. En seis cuencas hidrógraficas, entre las que están el Ebro, el Duero y el Tajo, los pantanos estan más llenos que el promedio de los últimos diez años en las mismas fechas. Pero en los otros ocho territorios las reservas no llegan al promedio de la última década.
En peor situación están los embalses de las cuencas internas catalanas, dónde las reservas están por debajo de la mitad del promedio de la década. Los datos incluyen los volúmenes de agua almacenados en todos los embalses peninsulares que tienen una capacidad mayor a 5 hectómetros cúbicos (el equivalente al consumo anual de agua de 100.000 personas). Los datos incluyen, en definitiva, toda el agua que se puede gestionar en España.
¿Significa esto que estamos peor o mejor que en años anteriores? Estamos un poco mejor que en las tres últimas temporadas (2023-2024, 2022-2023 y 2021-2022), cuando la escasez de lluvia y la gestión del agua dejó los embalses más vacíos de este siglo. En el siguiente gráfico puedes ver la evolución de las reservas en cada año hidrológico (de octubre a septiembre) desde 1990 en todos los embalses y en cada cuenca hidrográfica.
La situación no es igual en cada zona de la Península. Las cuencas del Tajo y del Duero son las que más han notado las crecidas de ésta última semana (sus reservas han aumentado en 5 y 3 puntos respectivamente en siete días). Mientras que en zonas del sur, como algunas de las que desembocan al Guadalquivir (excepto la zona de Sevilla), los embalses siguen con las reservas bajas.
España tiene 374 embalses repartidos por todo el territorio, con capacidad para almacenar más de 56.000 hectómetros cúbicos de agua. ¿Cómo de buena o de mala es la situación de la reserva en cada presa? En el siguiente mapa se puede consultar el estado de cada pantano.
Puedes filtrar para ver solo los embalses de uso principal hidroeléctrico (aunque pueden tener otros usos también) y los que se usan principalmente para el consumo. Hay que tener en cuenta que no todos los embalses se llenan de la misma manera o con la misma estacionalidad.
Por esa razón, comparamos la situación actual de cada embalse con la media de la última década en las mismas fechas, para ver cuáles están en mejor situación y peor situación.
El mapa dibuja una situación desigual de las reservas de agua por el territorio. Mientras que las cuencas del centro y norte de la península, incluídos los del Júcar, están por encima del 50% de su capacidad (con embalses más llenos que la media histórica), en Andalucía (cuencas de Guadalete-Barbate y Mediterránea Andaluza) y Murcia (Segura) las reservas continúan por debajo de lo que les correspondería por la época del año.
El siguiente gráfico muestra el porcentaje de llenado actual de cada cuenca y la comparación de las reservas con los datos de la última década.
Hay que tener en cuenta que la situación actual de cada cuenca no depende solo de la escasez o no de lluvia sino también de las altas temperaturas (evapotransporación) y la demanda de recursos hídricos (regadíos, usos urbanos, industriales, etc.).
Para hacernos una idea de cómo estos factores influyen en las reservas, comparamos las imágenes satelitales del embalse de Rivera de Gata (Cáceres) y el de Bembézar (Córdoba), con las reservas entre el 53%y 56% de su capacidad, en la cuencia del Tajo y del Guadalquivir respectivamente. Se trata de las imágenes nítidas satelitales disponibles hace dos años (en enero de 2023) hace uno (enero de 2024) y cómo se encuentran en la actualidad.
La situación de los embalses puede asimilarse a la de un vaso de agua. Aunque se corte el grifo, si el agua se bebe con moderación, las reservas pueden mantenerse. Sin embargo, un corte continuado del suministro (la falta de lluvias) es uno de los principales factores que influyen en que el vaso esté cada vez más vacío.
Precisamente, la sequía meteorológica llega cuando se produce una escasez continuada de precipitaciones. Este suele ser el paso anterior a la escasez de agua, que es cuando faltan reservas para el consumo humano o la agricultura.
¿Y cómo están las precipitaciones? ¿Cuánto está lloviendo este año en España? Según los últimos datos de la AEMET, la temporada empezó con más lluvia de lo habitual, pero ya se acerca al promedio de la época. En comparación con 2021-2022, el año más seco reciente, las lluvias han dejado un poco más de agua en territorio peninsular.
En general, desde otoño ha llovido menos de lo que sería esperable en la mayoría de las cuencas hidrográficas. En la cuenca del Segura la lluvia acumulada desde octubre está un 30% por debajo de lo habitual. Solo en el Ebro, el Tajo y el Júcar las lluvias acumuladas superan el promedio histórico.
Que llueva o no llueva no es el única causante de que los embalses estén más o menos llenos. ¿Por qué? Porque la gestión de la demanda de agua para el consumo humano es clave: el abastecimiento urbano (doméstico, turístico, municipal), los regadíos, la ganadería, la industria y otros usos recreativos (como el riego de campos de golf).
Hay que tener en cuenta que la generación de electricidad no es un uso consuntivo. Esto es, esa agua no se consume mientras se utiliza para producir energía sino que normalmente acaba en el siguiente embalse donde puede ser empleada para otros usos agrícolas, urbanos, etc.
A continuación se muestra la distribución de la demanda de agua en las distintas Confederaciones Hidrográficas (CH) actualmente. Las cifras provienen de las estimaciones disponibles en los Planes Hidrológicos de cada una de las CH para el ciclo 2022-2027. Los datos hacen referencia al escenario actual y muestran que la principal demanda de agua para consumo es la agricultura.
En España se utilizan para consumo humano más de 30.000 hectómetros cúbicos de agua, según los datos recopilados de cada cuenca hidrográfica. Tal y como se observa en el gráfico anterior, el 81% (la gran mayoría) se destinan a la agricultura y ganadería, el 15% para uso urbano, el 4% a uso industrial y 0,3% para uso recreativo.
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