Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Sánchez intentará suavizar las exigencias de Europa sobre el gasto en Defensa y garantiza que no habrá recortes

Pedro Sánchez y Yolanda Diaz, este martes, en Moncloa.

José Enrique Monrosi / Alberto Ortiz

11 de marzo de 2025 22:35 h

24

El Gobierno asume el compromiso de “acelerar” las inversiones previstas en Defensa para alcanzar el 2% del Producto Interior Bruto del país, pero con matices. Aunque Moncloa admite abiertamente que aún no dispone de la información suficiente para poder concretar su hoja de ruta por tratarse de un debate “aún abierto” en el seno de la Unión Europea, Pedro Sánchez prepara esa negociación con el objetivo de que a España no se le exija un mayor esfuerzo que a los países de su entorno y de que se suavicen algunas de las exigencias planteadas.

El Ejecutivo defiende públicamente desde hace semanas que si hoy está tan lejos de alcanzar el compromiso del 2% del PIB (ahora se destina el 1,28%) no es por dejación sino por la propia evolución de la economía española, que lidera los índices de crecimiento entre los 27. “Cuando llegamos a Moncloa la partida en Defensa estaba por debajo del 1% del PIB y nosotros la hemos incrementado en un 10%. Si hubiéramos crecido menos estaríamos mucho más cerca de alcanzar el 2% del PIB y no sería justo que se penalice la buena evolución de nuestra economía”, señalan fuentes del Ejecutivo.

Pero el principal argumento que España pondrá encima de la mesa cuando toque hablar de cifras concretas tendrá que ver con el concepto de “seguridad integral de Europa”, mucho más amplio, explican en la Moncloa, que el de Defensa estrictamente militar. En esa línea, el Gobierno cree que deberían tenerse en cuenta los recursos destinados a misiones de la OTAN, la presencia de tropas españolas en países del este, los controles desplegados en la frontera sur de Europa para los flujos migratorios o las inversiones en ciberseguridad.

“Es importante entender que no estamos hablando de una escalada armamentística. Los conflictos ya no son como antaño, no se ciñen al campo de batalla. Hablamos de seguridad global y a eso dedicamos muchos recursos que otros países de nuestro entorno computan como gasto en Defensa”, esgrimen desde el Ejecutivo.

La postura del Gobierno, que busca suavizar los ingentes esfuerzos económicos que implicaría alcanzar el 2% del PIB en Defensa durante esta legislatura, entronca con el planteamiento que trasladó Pedro Sánchez este martes a su vicepresidenta segunda y socia de coalición, Yolanda Díaz: que el gasto militar no irá, en ningún caso, en detrimento de las políticas sociales que despliega el Gobierno, uno de los temores trasladados por la mayoría de aliados de izquierdas en el Congreso.

“Los compromisos de gasto en defensa en absoluto van a mermar el gasto social, que seguirá siendo una política clave para este Gobierno”, dijo en rueda de prensa la ministra portavoz, Pilar Alegría. Ese argumento será trasladado también personalmente por Sánchez este jueves al conjunto de portavoces parlamentarios que acudirán a la Moncloa y a los que el Ejecutivo trasladó este martes un mensaje con los puntos a tratar: necesidades de seguridad de Europa, la UE y España, mecanismos de financiación para la industria de defensa, garantías de seguridad para Ucrania y condiciones para un potencial acuerdo de paz con Rusia y posibles impactos de la nueva política estadounidense en el espacio de defensa europeo y en la agenda estratégica de la OTAN.

Acerca de esos mecanismos de financiación y a la espera de que la UE articule nuevas reglas fiscales que ensanchen el margen de endeudamiento y que impulse fondos europeos destinados específicamente a Defensa, el Ejecutivo ya descarta que la ausencia de unos Presupuestos Generales del Estado implique dificultades añadidas al cumplimiento de la hoja de ruta. “En los últimos años, incluyendo 2024, y en ausencia de Presupuestos, España ha sido uno de los países que más ha incrementado el gasto en Defensa. Así que la ausencia de presupuesto en años anteriores no ha sido un obstáculo para que pudiéramos ampliar estas partidas”, dijo el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, este martes, en Bruselas.

Sánchez y Díaz evitan el choque

Tras dos horas de reunión entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, Sumar emitió un comunicado de valoración del encuentro con el que en las filas socialistas admiten sentirse muy satisfechos. “Nos sentimos muy identificados con el espíritu de ese comunicado más allá de los matices, que respetamos. Pero Sumar habla de multilateralismo, de la necesidad de implementar un sistema defensivo y disuasorio y de la defensa de la paz y la seguridad en el marco de Naciones Unidas, que son conceptos de los que este Gobierno hace bandera”, valoran en Moncloa.

En algunas entrevistas semanas atrás, Yolanda Díaz llegó a manifestar su oposición a la subida del gasto militar y a vincular ese incremento con un aumento a su vez de las compras de armamento a Estados Unidos. Aunque la propuesta de rearme lanzada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha cambiado algo las cosas. La vicepresidenta fue ambigua este mismo lunes al llegar a una reunión en Bruselas a la hora de valorar si estaba a favor o en contra de incrementar el presupuesto militar. “Esto no va a de subir o bajar el presupuesto militar en Europa, sino de reordenar la política de Defensa”, dijo.

En el comunicado que envió Sumar tras la reunión que mantuvieron Sánchez y Díaz en La Moncloa, subrayan que “es necesario avanzar hacia un modelo de Defensa y de seguridad europeo autónomo, defensivo y disuasorio, que apueste por el multilateralismo y la defensa de la paz y la seguridad en el marco de Naciones Unidas”. “El aumento del gasto en defensa de los Estados miembros de forma individual no garantiza la superación de los problemas de coordinación y falta de interoperabilidad de las Fuerzas Armadas de los distintos países de la UE”, añadió, para completar: “No garantiza una mayor autonomía estratégica, ni mayores cuotas de seguridad compartida”.

Sumar también quiso dejar claro que, en su opinión, la seguridad europea no solo pasa por la Defensa, sino también por un Estado del bienestar más fuerte. “Garantizar la seguridad europea pasa hoy por poner la cohesión social y la lucha contra el cambio climático en el centro de nuestras políticas. No habrá seguridad europea si no afrontamos la lucha contra la precariedad y la pobreza endémica que existe en el continente”, concluyó en el comunicado. 

Una postura de mínimos

Los partidos de Sumar, mientras tanto, han alcanzado en las últimas horas una fórmula de mínimos que contenta a todos a la espera de que la Unión Europea dé pasos más concretos sobre el gasto militar. En el grupo plurinacional y en la coalición del 23J conviven una decena de fuerzas políticas con diferentes sensibilidades. Algunas, con posturas tradicionalmente antibelicistas como Izquierda Unida, que nació al calor de las manifestaciones contra la entrada de España en la OTAN.

“No son tiempos de rearme. Si tú rearmas lo único que va a generar una dialéctica y cambiar los valores culturales por una espiral de guerra que nos lleva a malas salidas”, dijo este martes el coordinador de IU, Antonio Maíllo, en unas declaraciones en Toledo. Los portavoces de Compromís, Àgueda Micó, y de los comuns, Gerardo Pisarello, también rechazaron que España se involucre en una “carrera armamentística”. 

La visión de estas fuerzas tiene algunos puntos que comparten el resto de partidos, pero también matices con fuerzas como Más Madrid o algunas voces dentro de Movimiento Sumar que han evitado criticar directamente un incremento del gasto militar. Todo ello mientras la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y Ernest Urtasun, ministro de Cultura, tratan de moderar el lenguaje para no crear un cisma con la parte socialista del Gobierno. 

En busca de una propuesta común, Sumar celebró el lunes por la tarde una reunión en la que se alcanzó una suerte de pacto del que todos salieron satisfechos. Entre las conclusiones, apostaron por un modelo de seguridad y defensa “autónomo” y que fomente la paz en Europa como paso previo a hablar del aumento o no del gasto. Se estableció que un incremento del presupuesto en Defensa no supondrá más seguridad de forma automática y que es necesario aumentar la coordinación europea para superar la dependencia de EEUU y la OTAN.

Tras las reuniones del jueves, el próximo paso tendrá lugar el 26 de marzo. Ese día, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparecerá en el Pleno del Congreso para informar de los planes europeos de aumento del gasto en seguridad y defensa y del resultado del próximo Consejo Europeo, que será la semana que viene.

Etiquetas
stats