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Europa se prepara para defenderse sola mientras contiene a Trump

El primer ministro británico, Keir Starmer, flanqueado por el presidente francés, Emmanuel Macron, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en la cumbre de líderes este domingo en Londres.

María Ramírez

Londres —
2 de marzo de 2025 18:33 h

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Los líderes de la mayoría de los Gobiernos europeos, Canadá y las instituciones de la Unión Europea empezaron a diseñar este domingo una posible misión de paz para Ucrania y las bases de una futura arquitectura de defensa sin Estados Unidos. 

“Es un momento histórico para la seguridad en Europa”, dijo el primer ministro británico, Keir Starmer, flanqueado por el presidente francés, Emmanuel Macron, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y rodeado de más de una docena de líderes en Londres. “Conseguir un buen resultado para Ucrania no es sólo un asunto de lo que es correcto y lo que no: es vital para la seguridad de cada nación aquí y tambien para muchas otras”.

En Lancaster House, una mansión en el centro de Londres donde se reunieron en 1950 los ministros de Exteriores de los 12 primeros miembros de la OTAN, este domingo se sentaban los líderes de Reino Unido, Francia, Ucrania, Alemania, España, Italia, Polonia, Países Bajos, Suecia, Finlandia, Noruega, República Checa, Rumanía y Canadá. También el ministro de Exteriores de Turquía, la presidenta de la Comisión Europea, el presidente del Consejo Europeo y el secretario general de la OTAN. Varios gobiernos hablaron de aumentar el gasto en defensa, tecnología e infraestructuras clave para defender Europa.

“Europa se ha despertado”, dijo el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, que insistió en reforzar el flanco oriental de Europa y mantener de alguna forma la “cooperación transatlántica”. También contó que en la reunión los líderes habían comentado el ataque del viernes a Zelenski en la Casa Blanca “con tono sombrío”.

Después de una semana dramática para la seguridad europea, Reino Unido y Francia, dos potencias militares con capacidad de disuasión nuclear, se ofrecen a liderar una “coalición” de países voluntarios para proteger a Ucrania mientras tratan de mantener la relación con Donald Trump. Starmer y Macron están trabajando en una propuesta con Zelenski para presentarle a Trump, que está negociando directamente con Rusia y se niega a incluir a Ucrania o a otros países europeos en esas conversaciones. 

Macron explicó en una entrevista al periódico Le Fígaro que el plan incluye una tregua de un mes para los ataques por aire y mar, y contra infraestructuras energéticas mientras se sigue negociando. La idea no se refiere a los ataques por tierra, según Macron, porque la línea del frente es demasiado amplia. Las tropas europeas se desplegarían después, pero esto no sucederá, según Macron, “en las próximas semanas”.

“Todos estamos unidos en un punto principal: para una paz real se necesitan garantías reales de seguridad. Y esta es la posición de toda Europa, de todo el continente. Reino Unido, la Unión Europea, Noruega, Turquía”, dijo Zelenski en un discurso a la nación emitido de madrugada después de la reunión de Londres. “Una paz robusta y duradera, y el acuerdo correcto para terminar la guerra son verdaderamente nuestra prioridad compartida”, afirmó el presidente ucraniano.

Starmer señaló el domingo que el acuerdo tendrá en todo caso que “involucrar a Rusia”, pero el régimen de Putin no debe dictar los términos de las garantías de seguridad como en el pasado, visto su historial de no respeto a los acuerdos con Ucrania: “Esa es precisamente la situación que necesitamos evitar esta vez, que es el motivo por el estamos aquí”. 

También comentó que otros países participarán en la posible misión de paz además de Reino Unido y Francia, y respeta a los que no quieran o no puedan hacerlo. Uno de los países “voluntarios” puede ser Canadá, cuyo primer ministro, Justin Trudeau, dijo después de la reunión que ahora mismo “todas las opciones están sobre la mesa”. “Canadá estará ahí y está abierta a hacer lo que haga falta”, dijo Trudeau, que también se iba a ver con el rey Carlos III para comentar las ocurrencias expansionistas de Trump.

El primer ministro Tusk aseguró, en todo caso, que todavía falta un plan más concreto al que unirse. Un portavoz del presidente Sánchez también recalcó que de momento sólo se han considerado “opciones”, pero señaló que ha habido “avances importantes” y que España “apoya la reflexión estratégica” y seguirá participando en ella. A diferencia de otros líderes, el presidente español no hizo declaraciones a la prensa después de la reunión.

Entretanto, Starmer sigue intentando convencer a Trump de que ofrezca algún apoyo para dar “garantías de seguridad” a Ucrania en forma de información de inteligencia, vigilancia o aviones militares. Pero pocos líderes europeos se engañan ya sobre el desinterés de Trump por el destino de sus antiguos aliados y su cercanía a Vladímir Putin.

La visión del Kremlin

De hecho, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, presumió este domingo de su sintonía con Trump y su equipo: “La nueva Administración está cambiando rápidamente sus configuraciones de política exterior. Esto coincide en gran medida con nuestra visión”, dijo.

El viernes, el presidente de Estados Unidos y JD Vance, su vicepresidente –que tiene una trayectoria de hostilidad contra Ucrania y otros europeos–, echaron de la Casa Blanca a Zelenski después de abroncarlo ante las cámaras mientras el presidente ucraniano trataba de desmentir alguno de los bulos que repetían sobre su país o le atacaban por no llevar traje. El mandatario ucraniano quería seguir negociando el acuerdo que pidió Estados Unidos para quedarse con la explotación de minerales en su país e incluso se ofreció a volver a la Casa Blanca ese mismo día. Starmer intentó interceder sin éxito.

Al día siguiente, el primer ministro británico dio una bienvenida muy calurosa a Zelenski con un abrazo, buenas palabras y la firma de un acuerdo de más de 2.700 millones de euros en ayuda, en este caso préstamos financiados con los bienes rusos congelados por las sanciones. Reino Unido también anunció otra ayuda de unos 1.900 millones de euros para comprar “más de 5.000 misiles de defensa” fabricados en Belfast, Irlanda del Norte, y destinados a proteger las infraestructuras ucranianas.

Después de la cumbre en Londres, Zelenski fue recibido por el rey Carlos III en su casa de campo de Sandringham para mostrarle su apoyo. El monarca ha invitado a Trump a una visita de Estado, que incluiría Escocia, donde nació la madre del presidente de Estados Unidos, pero hay peticiones online, campañas de tabloides y demandas de políticos escocés para que le retire la oferta.

En una entrevista con la cadena BBC, Starmer dijo que se había sentido “incómodo” ante la escena en Washington y que “nadie” quiere “ver algo así”, pero evitó criticar a Trump y dijo que su actitud es siempre la de “remangarse” y buscar una solución. Al ser preguntado por la entrevistadora si Zelenski había hecho “algo mal”, Starmer contestó contundente: “No. Éste es un hombre cuyo país ha estado en guerra durante tres años. Han sido invadidos por Rusia. Ésta es una agresión rusa”.

En un mensaje en redes sociales escrito en tercera persona, Trump presumió este domingo de ser “un genio” que obligaría a Zelenski a “ceder”.

En un encuentro con la prensa en Londres el domingo por la noche, el presidente ucraniano explicó que no había salido “nada positivo” del enfrentamiento y que su intención después de 12 horas de tren y 11 de vuelo era negociar lo que hiciera falta. También aseguró que lo “volvería a intentar” si le invitan para “debatir asuntos serios”.

Interrogado sobre qué sucedió cuando se marcharon las cámaras del Despacho Oval, Zelenski contestó que algunas cosas es mejor “dejarlas para la historia”.

La independencia europea

Pero Starmer, como otros líderes, intenta suavizar la relación con Estados Unidos, entre otras cosas para ganar tiempo hasta que Europa sea más independiente de su hasta ahora aliado.

Alexander Stubb, el presidente de Finlandia, reconoció que la OTAN está “cambiando” y se está convirtiendo en una entidad “más transaccional”, pero dijo que la ruptura entre Estados Unidos y Europa sólo beneficia a Putin. Stubb fue uno de los grandes defensores de la adhesión de su país a la Alianza ante la amenaza de Moscú.

Uno de los líderes más claros en Europa sobre el nuevo escenario ha sido el futuro canciller alemán, el conservador Friedrich Merz, que nada más ganar las elecciones dijo que hay que asumir que la OTAN puede no existir en su forma actual en junio, cuando está prevista la próxima cumbre de líderes en La Haya. Merz dijo que la interferencia del vicepresidente JD Vance y el empresario y asesor Elon Musk a favor de la extrema derecha en las elecciones alemanas era equivalente a lo que hacía el Kremlin. 

“Nunca habría pensado que diría algo como esto en un programa de televisión, pero después de lo que dijo Donald Trump la semana pasada [en referencia al penúltimo ataque de Trump contra Zelenski] está claro que a este Gobierno no le importa mucho el destino de Europa”, dijo Merz en la mesa redonda de todos los candidatos la noche de las elecciones. “Mi prioridad absoluta es fortalecer Europa lo más deprisa posible, paso a paso, hasta que podamos conseguir la independencia de Estados Unidos”.

A la reunión de Londres acudió sólo el todavía canciller y su futuro socio de coalición, Olaf Scholz. En sus conversaciones para formar una nueva coalición de Gobierno, los conservadores y los socialdemócratas ya están hablando de establecer dos nuevos fondos para invertir en defensa y en infraestructuras, cada uno de al menos 400.000 millones de euros, según la agencia de noticias Reuters

El próximo jueves, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se volverán a reunir en un Consejo Europeo extraordinario en Bruselas, donde debatirán cómo aumentar el gasto en defensa, tanto en sus compromisos individuales como en los esfuerzos comunes. También consideran el nombramiento de un enviado que represente a la UE en las negociaciones entre Trump y Putin, si bien cualquier acuerdo que requiera unanimidad tiene el obstáculo de los Gobiernos pro-rusos de Hungría y Eslovaquia. 

“Necesitamos urgentemente rearmar Europa”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a la salida de la reunión en Londres. “Tenemos que acelerar mucho”.

“No podemos repetir la experiencia de Minsk”, dijo António Costa, el presidente del Consejo Europeo, en referencia al fallido alto el fuego en 2014. “Debemos aprender del pasado. No podemos repetir la tragedia de Afganistán en absoluto. Para esto necesitamos una garantía de seguridad fuerte. Conseguir la paz va de la mano de mantenerla”.

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