'Mitologías de barrio': tu calle en plano general para pensar la ciudad y encontrar la magia escondida

Lienzos de ladrillo rojo –a veces enfoscado–, hierbajos rebeldes que hace tiempo que irrumpieron bajo el asfalto buscando el sol sin que nadie lo haya remediado, concreciones que dibujan el perfil de lo que fue una casa en una medianera al otro lado de una verja metálica, plazas de aparcamiento en superficie con los vehículos colocados con calculada asimetría funcional, toldos verdes desvaídos…Es el repertorio paiajístico de lo que solemos llamar periferia, aunque sea gran parte de la ciudad. La ciudad desarrollista y tardofranquista.

Es también el protagonista de Mitologías de barrio, la película del colectivo Espírituescalera que se podrá ver el próximo miércoles, 26 de febrero, en el salón de actos del Centro de Cultura Contemporánea Condeduque a las 20 h. Al terminar la proyección, el público podrá conversar con los directores y con el escritor Servando Rocha.

“Hay una afinidad con lo que ha hecho La Felguera desde hace mucho tiempo, aunque no los conocíamos personalmente. Sacamos la peli y vimos que entraba en diálogo con su último libro [De fuego cercada], con esa filosofía de pensar el territorio como si fuera un lenguaje, o una memoria.” Quieren que la película abra un espacio de discusión colectiva y, para ello, pretenden reproducir el modelo en otros lugares: el 6 de marzo estarán conversando con el proyecto La Digitalizadora de la memoria colectiva en Sevilla y más adelante en Santander con el colectivo Salón de belleza.

Conversamos con Antonio Llamas, Jorge Rojas y Alejandro Pérez Castellanos (Espírituescalera). Nos explican que iniciaron su aventura al otro lado de la cámara después de conocerse en la Escuela de Cine de Madrid. “Compartíamos una afinidad estética, pero también política y sobre cómo entender las relaciones”, explican. Mitologías de barrio surgió, como otros proyectos, en su día a día hace ya seis años. Empezaron a grabar lugares que les llamaban la atención en sus propios barrios y acabaron localizando en todos los distritos de Madrid menos Centro. A partir de la observación y la grabación fue surgiendo la reflexión sobre habitar la ciudad que subyace en la cinta.

“Nos pusimos unas reglas para afrontar los paseos que hacíamos antes de decidir qué espacios reflejábamos. Grabar siempre en plano general, simulando una postal del lugar que nunca merecería tener una e ironizar con la mirada de lo turístico. Filmábamos siempre con sol, como si todo sucediese a la misma hora y en el mismo momento”, explican.

Pero Mitologías de barrio tiene también un hilo conductor de ficción que, además de explicar el título, dota la historia de un halo de misterio, entre el realismo mágico y el naturalismo suburbial. “Hemos escrito el guión después de rodar mucho material”, advierten. Un buen día entraron a una tienda de comestibles en busca de pilas y se encontraron, al otro lado del mostrador, al señor Tang, que es el protagonista de la historia.

La tienda, parecida a las que hay en tu barrio, es el único interior de la película, un contrapunto donde el género apilado del local se muestra como perfecto reflejo arquitectónico del barrio. Allí aparecerán la música y los fantasmas. “Nos permite colarnos detrás de una de las muchas paredes que aparecen en la película y narrar desde este rincón la mitología que queríamos imaginar”, nos cuentan desde Espirituescalera.

Los planos generales que, como un mosaico, construyen Mitologías de barrio sugieren fragmentación, conflictos o vacíos urbanos. Pero son también un buen lugar de partida para hablar de habitar la ciudad hoy y sus directores nos proponen hacerlo el próximo miércoles.