Las mentiras de Mazón en el Ritz: una nueva andanada de bulos ya desmentidos hasta la saciedad

Las mentiras tienen las patas muy cortas, por más que el presidente del Gobierno valenciano, Carlos Mazón, se empeñe en repetirlas constantemente para tratar de explicar su injustificable actuación el pasado 29 de octubre, día en el que la DANA dejó 224 fallecidos y tres desaparecidos en la provincia de Valencia.
Y ya no es la oposición ni los diferentes organismos que intervinieron aquel día los que le desmienten, sino que los autos de la jueza de Catarroja que investiga la gestión de la catástrofe empiezan a apuntar de una forma muy directa al ejecutivo autonómico y al propio presidente: “El nivel de alerta que se mantuvo en todo momento no conllevaba la asunción de la emergencia por parte de la Administración Central. El Estatuto de Autonomía establece como competencia exclusiva de la Generalitat la protección civil”, dice en uno de sus autos, mientras que en otro señala la “palmaria ausencia de avisos a la población, que no pudo tomar ninguna medida para protegerse”. Además, ha pedido que se le notifique si acudió alguna autoridad al Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) antes del envío del mensaje de alerta a la población a las 20.11 horas, en referencia al jefe del Consell que llegó a la reunión pasadas las 19.30 horas.
Con todo, a Mazón no le ha temblado el pulso este lunes a la hora de repetir toda la retahíla de mentiras, medias verdades o manipulaciones que viene repitiendo en las últimas semanas para tratar de justificarse en un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum, en el hotel Ritz de Madrid ante numerosos políticos y empresarios, entre ellos, importantes dirigentes del PP: la secretaria general, Cuca Gamarra, el portavoz parlamentario, Miguel Tellado, el vicesecretario de Institucional, Esteban González Pons, o el económico, Juan Bravo. También altas personalidades como el presidente del Senado, Pedro Rollán. Y exministros como Rafael Catalá. Sin embargo, han sido más destacadas ausencias del líder nacional del partido, Alberto Núñez Feijóo, o de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
En su discurso, el presidente del Gobierno valenciano ha vuelto a arremeter contra la Confederación Hidrográfica del Júcar y contra la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) por supuesta falta de información, cuando estuvo de comida en El Ventorro en las horas críticas de la emergencia y se cortó de 18 a 19 horas la conexión telemática del Cecopi con estos organismos. Justo en esa hora de apagón llegaron los avisos por el riesgo de la presa Forata y por el desbordamiento del barranco del Poyo.
Estas han sido algunas de sus mentiras más flagrantes.
“La previsión fue cuatro veces menor de lo que ocurrió en realidad. Ni el doble ni el triple, cuatro veces mayor que esa previsión de Aemet meteorológicas de lluvias. Comencemos por el principio. Las previsiones emitidas por Aemet a las 07:36. Hablaban de lluvias de hasta 180 litros acumulados en 12 horas, con una probabilidad de precipitaciones del 40 y el 70%”.
Aemet mantuvo informado en todo momento al Centro de Coordinación de Emergencias (CCE) desde que, a las 7.36 horas, activó el aviso rojo por lluvias torrenciales. En total hubo 15 comunicaciones hasta las 18.10 horas, como demuestra la llamada telefónica que el propio entorno de Mazón filtró manipulada y que publicó íntegra elDiario.es. El boletín de la Aemet que avanzó Las Provincias y al que ha tenido acceso elDiario.es indica que el umbral para nivel rojo, 180 litros por metro cuadrado, podía superarse “en dos o tres horas”, ya que los 180 litros que marca Aemet y a los que se refiere Mazón no son los límites previstos, sino el umbral mínimo a partir del cual se activa el aviso rojo. Ese aviso automático (y posteriormente otros actualizados) se envió a las 7.31 horas al CCE (entre otros organismos) y decía textualmente: “Se pueden producir daños muy graves o catastróficos a personas y bienes”.
“Supimos por el propio jefe de climatología de la propia Aemet en la Comunitat Valenciana, en una intervención a mediodía del mismo día 29 en la televisión. Y es textual. Es una situación que se va a ir desplazando hacia el norte y la alerta roja es hasta las 18.00 horas de la tarde”.
Se trata de un extracto sesgado de lo que dijo el jefe de climatología, José Ángel Núñez, en una entrevista en À Punt aquel 29 de octubre a las 11.51 horas. Esto fue lo que dijo: “Sobre los barrancos hay una cosa muy importante. En el litoral no está lloviendo y eso puede hacer confiarte. Estas situaciones son las más peligrosas porque cuando llueve en sierras o montañas, todos los ríos, ramblas o barrancos llegan muy crecidos a zonas donde no está lloviendo, por lo tanto, no podemos minimizar el riesgo, no hay que exponerse a una situación de riesgo; actuar con sentido común y conforme a las recomendaciones de autoridades y de los técnicos de la CHJ. En cuanto a la alerta roja, hay una vigilancia de 24 horas y los avisos se van a actualizando. La situación tiende a desplazarse hacia el norte y en principio finalizan los avisos a las 18.00 horas los avisos, pero en estas situaciones hay que estar informados y pendientes de la televisión pública que nos estáis informando de cómo va evolucionando y de las consecuencias de esta gota fría”.
“Un barranco que generó una riada que arrasó como un tsunami la zona sur, no la norte, de Valencia, sin que la entidad que debía controlar su caudal, que era la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, tuviera ni la más mínima idea de qué estaba ocurriendo y mucho menos en tiempo real”.
La documentación remitida por la CHJ al juzgado refleja que envió 18 avisos por mail sobre las lluvias y el caudal de la cuenca del Poyo, cuya seguimiento es también competencia es de la Generalitat Valenciana. Así lo explicó en una entrevista en À Punt el día de la DANA el subdirector de Emergencias, Jorge Suárez: “Que en estos momentos estemos centrados en la plana de Utiel no significa que hayamos olvidado la Ribera. Toda esa lluvia que está en cabecera es esa lluvia que va bajando. Estamos ahora haciendo seguimiento de todos los barrancos, que ya hemos hecho todos los del río Magro como también el barranco del Poyo. Es muy importante insistir, es una situación grave en la que debemos evitar cualquier tránsito y evitar cualquier zona cercana a un barranco”, dijo. El Gobierno de Mazón envió a los bomberos forestales a controlar el barranco del Poyo, pero a las 15.00 horas los mandó a la base y ya no volvieron.
“El propio presidente de la Confederación, Miguel Polo, reconoció en la Junta de Gobierno del organismo el pasado 19 de diciembre, como todo el mundo ha escuchado todo esto que comentó, abro comillas: Lo que no se transmitió en ese tiempo es información de la rambla del Poyo. Cierro comillas”.
El presidente Mazón se refiere al audio cortado que filtró su entorno y que elDiario.es publicó completo, con el contexto que añade Polo justo después de la primera frase, cuando Polo aclara que en todo momento el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) estaba funcionando y transmitiendo datos actualizados cada cinco minutos, (también de caudal en la rambla del Poyo) negando el supuesto ‘apagón informativo’ que esgrime la Generalitat.
“Es un órgano (el Cecopi) que además tiene un comité de dirección conjunto compuesto por la delegada del Gobierno en representación de la Administración General y por la consellera en aquel momento de emergencias, en representación de la Generalitat. Comité de Dirección. Esto es así según dicta la Ley Valenciana de Emergencias”.
Siendo así la configuración del comité de dirección del Cecopi, Mazón oculta en su intervención que el mando único de la emergencia lo ostenta el conseller o consellera de Justicia, entonces la ya cesada Salomé Pradas, o en su defecto, lo puede asumir el presidente autonómico. Así lo deja claro también la jueza en uno de sus autos: “El Estatuto de Autonomía establece como competencia exclusiva de la Generalitat la protección civil” y en otro de este mismo lunes afirma: “Asociar a la delegada del Gobierno la responsabilidad en los fallecimientos y lesiones imprudentes del día 29 de octubre, cuando la competencia en materia de protección civil es autonómica y la inactividad se produjo en dicho ámbito, carece de cualquier asidero legal”.
“¿Por qué se avisó entonces a las 20.11? Porque no se avisaba del desbordamiento del Barranco del Poyo se avisaba de la posible rotura de una presa de la presa de Forata. La Confederación deja por escrito a esa hora 18:00, que están preocupados porque la presa puede desbordarse en aproximadamente 13 horas. El problema vino cuando a 20:00 de la tarde, el secretario de Estado de Medio Ambiente llama desde Colombia para admitir ante el Cecopi que la presa ya no es que fuera a aguantar 13 horas que habían pronosticado ellos mismos al principio, sino que ahora resultaba que se podía romper en cualquier momento”.
Como ha informado este mismo lunes elDiario.es, los correos de aviso remitidos desde las 16.44 horas por la CHJ a Emergencias de la Generalitat desmienten esta excusa de Mazón para justificar el retraso en el envío del mensaje. Desde esa hora se alertó de la situación de riesgo por colapso del embalse de manera reiterada: seis correos consecutivos por los peligros de esa presa, que podía desembalsar por la cantidad ingente de agua caída. a las 16.55 horas, la CHJ manda el siguiente correo al Centro de Coordinación de Emergencias, en el que incluso avisa de las localidades que podrían verse afectadas, como así fue: “Se comunica que en la próxima hora se prevén caudales superiores a 1.000 m3/s en el río Magro por el alivio de la presa. Las siguientes poblaciones se pueden ver significativamente afectadas por el río Magro: Montroi, Real, Alfarp, L'Alcúdia y Algemesí. Estos caudales se incorporan al río Júcar en Algemesí. Se seguirá con la vigilancia del embalse y se comunicará cualquier cambio significativo”. Pese a este aviso, los alcaldes de Montroi, Real y Alfarp han asegurado elDiario.es que no recibieron comunicación alguna de Emergencias de la Generalitat, si bien explican que alrededor de las 15.20 horas se cayeron todas las comunicaciones como consecuencia del temporal. El de Algemesí, del PP, también denunció en su día de la ausencia de información.
Una hora más tarde, a las 17.56, la CHJ advierte a Emergencias de que “el embalse de Forata ha empezado a verter y se prevén caudales superiores a 1.000 metros cúbicos por segundo en el río Magro”, una barbaridad que podía anegar pueblos, como así fue. A las 18.24 horas se insiste desde este organismo oficial: “El embalse de Forata ha empezado a verter con caudales de 250 metros cúbicos por segundo en el río Magro”. A las 18.55 horas se informa de que los vertidos están siendo de 633,678 metros cúbicos por segundo y a las 19.34 horas, de 900,056 metros cúbicos por segundo “con posibilidad de llegar a los 1.500 metros cúbicos por segundo en el río Magro”. Paralelamente, el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) remitió a las 18.05 el aviso de la declaración de escenario dos del embalse, lo que implica “peligro de rotura o avería grave” en un horizonte temporal de 13 horas, es decir, no implica que el peligro se genere pasadas esas 13 horas, sino que en función de la intensidad de las lluvias puede haber un riesgo dentro de ese periodo temporal. Por último, según aseguran fuentes del Ministerio de Transición Ecológica, el secretario de Estado, Hugo Morán, llamó a Pradas para ponerse a disposición y para interesarse por la situación. En ningún momento le dijo que la rotura de la presa era inminente, sino que le mostró la preocupación por la situación de la misma.
“El motivo por el que han retrasado las ayudas, el motivo por el que tardaron en mandar efectivos, por el que se escatimaba como todo el mundo vio en el envío de militares o maquinaria, es porque desde el día 30 de octubre decidieron que lo que sucede en la provincia de Valencia no es la mayor catástrofe natural que se ha vivido en España en la historia reciente, sino un tablero de juego político en el que poder debilitar a su rival”.
Esta afirmación se contradice con lo que el propio Mazón dijo el pasado 1 de noviembre en una comparecencia con el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska en la que agradeció públicamente la incorporación de efectivos de las distintas fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y explicó que conforme se veían las necesidades sobre el terreno, se iban reclamando dotaciones: “Ayer se reclamaron 500, hoy se vuelve a reclamar 500, quiero agradecer la predisposición, conforme se reclaman vienen”.
“Adif y la Dirección General de Tráfico, que no cortaron la circulación en carreteras clave y vías férreas ya afectadas por las lluvias y riadas, lo que dejó atrapados a miles de ciudadanos”.
A las 9.37, se suspende la circulación de la línea C3 de Cercanías, que depende del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, entre Chiva y Buñol por acumulación de agua (se restableció a las 10.58), según fuentes de Adif. A las 9.55, se suspende la circulación del cercanías entre Buñol y Utiel también por acumulación de aguas. Sobre las 12.00, FGV corta un tramo inundado entre l'Alcúdia y Alginet. Además, durante toda la jornada hubo incidencias aisladas por el viento (en Empalme en dirección hacia Paterna y Llíria) o por inundaciones (en Alginet y Carlet). A las 17.15 se suspende la circulación de trenes de Cercanías entre Utiel y València Nord. A las 17.45 Adif decide suspender la circulación del AVE por la inundación de un túnel entre Siete Aguas y Chiva. La entidad pública lo anuncia en redes sociales a las 18.18. “De manera preventiva”, indica Adif, la circulación en la línea de alta velocidad que une Madrid y València queda interrumpida. A las 18.20, Adif suspende el servicio de Cercanías de la línea C-6 y la salida de trenes de larga distancia de Barcelona y València. A las 18.50, Adif suspende la circulación de trenes de Cercanías entre València, Xàtiva y Gandia por acumulación de agua y ocupación de circuitos de vía en distintas estaciones de los trayectos. También se suspende la circulación de trenes de larga distancia, media distancia, y Cercanías de las líneas C-1 y C-2 de València y Mercancías, lo cual implica la paralización de todas las relaciones en el entorno de la capital.
Lo que sí continuó fue el servicio del Metro, dependiente de la Generalitat Valenciana, en la línea hacia Paiporta. El Puesto de Mando de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) recibió un aviso hacia las 19.00 alertando de que el raíl a la altura del barranco del Poyo de Paiporta estaba anegado.
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