Estábamos con Aldama y Lobato y nos llega el hermano. Al Catavenenos no le da el sueldo para las toneladas de antídotos, antitóxicos y eméticos que consume. Ni falta hace que les cuente los grandes titulares de nuestros amigos en torno a David Sánchez. Ya se los saben ustedes. 

Abc. Editorial: “Todo conduce a Sánchez. Y en algún momento en la causa del fiscal general o en la de Ábalos y Aldama, o en las dos, será el propio Sánchez quien habrá de declarar, al menos, como testigo”; Agustín Pery: “Sánchez, eres un corrupto. España en manos del sanchismo es Sicilia sin muertos. Va faltando un maxiproceso que limpie las cloacas del sanchismo”. (¿Pery quiere otro proceso más? Será que hay pocos contra Sánchez); Teodoro León Gross: “Sánchez, animal moribundo. Cada escándalo debilita más a Sánchez, con La Moncloa convertida en un pudridero (…) El presidente puede hacer teatro de cara a la galería, pero está hecho unos zorros”; Juan Fernández-Miranda: “Los martillazos de Begoña. Que el 'software' que intentó comercializar no aparezca, ¿no es la demostración de que se están destruyendo pruebas?” (¡Gran prueba de rigor periodístico del adjunto al director de Abc, vive dios!); Isabel San Sebastián: “Sánchez no se va, hay que echarlo. La oposición no puede achantarse. No es tiempo de esperar a recoger la fruta madura. Es hora de atacar en el Congreso y en la calle”; Ignacio Camacho: “El juego de la verdad. Si Aldama prueba lo que ha dicho, el presidente sólo tendrá un camino. O dos, si se contempla la hipótesis del exilio”; Juan Manuel de Prada: “El ejército de zombis adscritos al negociado socialista vota a los corruptos de sus entretelas con emocionado orgullo. Aunque saben que sus líderes carismáticos son ladrones, piensan que, con un poco de suerte, pueden beneficiarse de las migajas o 'derramas' de sus latrocinios. Y, en último caso, aunque no puedan beneficiarse, mucho menos lo harán los adversarios. Pues la teología socialista se consuela siempre con el mal ajeno”. Y Carlos Herrera, orgulloso de su entrevista a Aldama: “Todo lo que contó el ‘nexo corruptor’ y que ha reproducido fielmente ABC, es perfectamente creíble; diría incluso que verosímil. Otra cosa es que resulte finalmente cierto”. (Es que eso de la verdad tampoco nos interesa mucho. A ver si ahora nos vamos a poner estupendos…)

El Mundo. Titulares: “Los mensajes de Lobato ante notario prueban que Moncloa diseñó la ofensiva contra Ayuso por su novio: ‘¿La carta cómo la tenemos?’... ‘Porque llega’” (¿De verdad esos mensajes prueban tal cosa? Más bazofia); Joaquín Manso, el director: “La bomba de Víctor de Aldama tiene apariencia de veracidad porque nadie está en todas partes si no tiene una llave que le abra todas las puertas. La credibilidad se la dan los hechos que ya conocemos y nadie discute”; Maite Rico: “La tormenta perfecta: un presidente tóxico, unos ministros deleznables, unos aliados desaprensivos, unos seguidores sectarios y una prensa sincronizada que ya no se distingue de la parodia. El resultado es la mayor crisis política, institucional y moral en 45 años de democracia”; Federico Jiménez Losantos: “En uno de estos comentarios, dije hace poco que España parecía ya el camello diplomático del Cartel de Puebla, cuyo combustible es el tráfico de cocaína. Pero mi deducción de entonces se convierte en prueba fehaciente cuando Aldama detalla lo que rodeó la llegada de Delcy a Barajas, el belén de la corrupción sanchista”; otro del mismo autor: “Lobato formó parte de la rehala de canis lupus que se lanzó a pedir la dimisión de Ayuso (…) El Señor Uno (…) lo hizo en el Congreso diciéndole a Feijóo que la echara del PP. El Oscargután y otros ungulados mugían, y la Bruja Lola de Hacienda cazalleaba: ‘¡Tú, ojo! ¡Hay más!’. Coces y rebuznos fundados en el delito de la Fiscalía y del Gobierno”; no hay dos sin tres: “Es sólo cuestión de tiempo y de los trámites procesales oportunos que el presidente del Gobierno y máximo responsable de la corrupción de su entorno, familiar, gubernamental y de secta, enfile la ruta del banquillo. Y es probable que, con la mitad de los delitos denunciados por Aldama, sea condenado”; Raúl del Pozo: “Aldama, cajero de Ferraz. La mangancia ha sido tan disparatada y porno que no se resuelve con acuerdos sino con una acción drástica, de harakiri” (Se acompaña el artículo con una ilustración de Pedro Sánchez con vestimenta japonesa clavándose una espada en el vientre); Jorge Bustos: “A la Rosa Nostra se le caen los pétalos. Entre acudir al Congreso para escuchar a Pedro Sánchez o acudir a la Cope para asistir a la entrevista de Carlos Herrera con Víctor de Aldama, elegí a aquel que me merece mayor credibilidad”. (Y se fue con Herrera, por supuesto, micrófono abierto al delincuente confeso. ¿Verdad que no hace falta decirles que el resto de la alegre muchachada se desvivió por amplificar las palabras de Aldama, para qué los filtros éticos, para qué las comprobaciones? Alguien los cría y ellos se juntan.)