Ramón Palomar
La santa
Los periodistas no son monjitas caritativas, pero Cerdán tampoco es un cándido ser de luz
Articulista de Opinión
Columnista de Las Provincias y de ABC.
Perdigones de plata
Hay quien asegura que si pierdes peso así de sopetón te abandona la alegría
Ramón Palomar
Los periodistas no son monjitas caritativas, pero Cerdán tampoco es un cándido ser de luz
Ramón Palomar
En la bolsa de Koldo yacían un par de chándales, que es la prenda habitual del enjaulado
Ramón Palomar
A ver si estos ministros atormentados de incertidumbre cambian de gerifalte
Ramón Palomar
Iker Jiménez debería de investigar los efluvios ladinos que manan del escaño de Ábalos
Ramón Palomar
Estalló lo de Cerdán y resultó imposible blindarse bajo la protección de ese escudo multiusos
Ramón Palomar
Si el talegazo se desarrolla con pachorra, la caída no sólo es más dura, sino que la recuperación se retrasará
Ramón Palomar
El mutismo de Sánchez huele al cacareo gallináceo del que pretende ganar tiempo
Ramón Palomar
Me pasma que tres ministros abracen una mentira aun sabiendo que chupan de la ciénaga trolera
Ramón Palomar
También el Muro de Berlín parecía tan sólido como el de Adriano y en un suspiro se convirtió en escombrera
Ramón Palomar
En aquella tierra no toleran las chanzas con las cosas del comer, crudas o no, y el desacato se paga
Ramón Palomar
Sánchez, en su viaje hasta Valencia, eludió pisar el polvillo que alfombra las villas devastadas
Ramón Palomar
La legión de los sin techo avanza porque retrocede el cacareado bienestar
Ramón Palomar
Me disgustaría y me preocuparía tener enfrente a un enemigo como Ábalos