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La tabla rasa

De Wikipedia, la enciclopedia libre
La tabla rasa
de Steven Pinker
Género Ciencias sociales
Tema(s) Naturaleza humana Ver y modificar los datos en Wikidata
Edición original en inglés
Título original The Blank Slate: The Modern Denial of Human Nature
Editorial Viking Books
País Estados Unidos Ver y modificar los datos en Wikidata
Fecha de publicación 2002
Edición traducida al español
Título La tabla rasa. La negación moderna de la naturaleza humana
Traducido por Roc Filella Escola
Editorial Paidós
Ciudad Barcelona
País España
Fecha de publicación 2003
Serie
La tabla rasa

La tabla rasa: La negación moderna de la naturaleza humana es un libro escrito por Steven Pinker y publicado en inglés (The Blank Slate: The Modern Denial of Human Nature) por Viking en 2002 y en español por Paidós en 2003, en traducción de Roc Filella Escola. En el libro se critican los modelos basados en el concepto de tabla rasa en las ciencias sociales y se defiende que el comportamiento humano es en buena medida consecuencia de adaptaciones que la psicología evolutiva puede ayudar a explicar. El libro fue nominado a los premios Aventis[1]​ en 2013, y fue finalista del Pulitzer.[2]

Resumen

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Pinker defiende que la ciencia moderna ha puesto en tela de juicio tres dogmas entrelazados que constituyen la visión hoy dominante sobre la naturaleza humana en el mundo intelectual: la «tabla rasa», la mente no tiene características innatas (empirismo); el «buen salvaje», la persona nace buena y la sociedad la corrompe (romanticismo), y el «fantasma en la máquina», todos tenemos un alma que toma decisiones sin depender de la biología (dualismo).[3]

Buena parte del libro está dedicada a examinar los miedos a las consecuencias sociales y políticas que se generan al atacar esos tres dogmas: miedos a la desigualdad social, a la imperfectibilidad, al determinismo y al nihilismo. Pinker defiende que estos miedos son non-sequiturs, y que la visión tabla rasa de la naturaleza humana, de ser cierta, sería una amenaza mayor: los seres humanos podríamos ser condicionados a aceptar la servidumbre y la degradación. Pinker defiende que la igualdad política no requiere uniformidad, sino que se trate a la gente como individuos con los mismos derechos; para Pinker, como para Karl Popper, Robert Nozick y otros, igualdad ante la ley e igualdad material no son compatibles. En cuanto al determinismo, Pinker señala que el que domine la explicación cultural sobre la explicación evolutiva no resuelve el problema: como se plantea en el tenedor de Hume, bien nuestras acciones vienen predeterminadas, en cuyo caso no somos responsables, o son producto de la casualidad en cuyo caso tampoco somos responsables.

Pinker argumenta que hay un desajuste entre el equipamiento cognitivo con el que nos ha dotado la evolución y nuestras necesidades presentes. Lo que nos dice la ciencia no siempre coincide con nuestras intuiciones morales. Cuando hipótesis científicas chocan con doctrinas morales se produce el estallido de «guerras culturales»: Pinker debate cómo se manifiestan estas guerras culturales en áreas relacionadas con la política, la violencia, el género, la educación y las artes.

Recepción

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Positiva

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El psicólogo David Buss lo calificó como “quizá el libro más importante publicado hasta ahora en el siglo XXI”.[4]

El biólogo Richard Dawkins escribió: “No diré que The Blank Slate es mejor que The Language Instinct o How the Mind Works, pero es tan bueno, lo cual es un gran elogio.” [5]

El filósofo Daniel Dennett escribió: “[Pinker] vadea con decisión en ciertas áreas de penumbra que rodean estos temas no del todo prohibidos y, con calma y lucidez, junta datos para fundamentar afirmaciones darwinianas sorprendentemente subversivas: que no subvierten aquello que apreciamos adecuadamente, sino que subvierten las falsas capas protectoras de información errónea de que se rodea.” [5]

Negativa

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El biólogo H. Allen Orr arguyó que el trabajo de Pinker a menudo carece del rigor científico requerido y que puede calificarse de “ciencia blanda”.[6]

El antropólogo Thomas Hylland Eriksen señaló que muchos de los argumentos que Pinker presenta adolecen de la falacia del hombre de paja: “Quizá la debilidad más dañina en libros que tratan de la tabla rasa es su deshonestidad intelectual (evidente en la tergiversación de las ideas de otros), combinada con una fe en soluciones simples a problemas complejos. La pobreza de matices es sorprendente.” [7]

También Louis Menard, en The New Yorker, aplicó la falacia del hombre de paja a los argumentos de Pinker: “muchas de las páginas de The Blank Slate están dedicadas a arremeter contra el hombre de paja Lockeano-Rousseauniano-Cartesiano que Pinker se ha inventado”.[8]

Véase también

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Referencias

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  1. Royal Society Prices for Science Books, https://en.wikipedia.org/wiki/Royal_Society_Prizes_for_Science_Books#2003, consultado 2019-12-03
  2. The 2003 Pulitzer Price Finalist in General Nonfiction, https://www.pulitzer.org/finalists/steven-pinker-0, consultado 2019-12-03
  3. Steven Pinker. «Steven Pinker - Books - The Blank Slate». Pinker.wjh.harvard.edu. Archivado desde el original el 10 de mayo de 2011. Consultado el 19 de enero de 2011. 
  4. Dr. David M. Buss (January–March 2003). «Book Review - The Nature of Human Nature: The Blank Slate: The Modern Denial of Human Nature». Pathways: The Novartis Journal. Archivado desde el original el 27 de septiembre de 2011. Consultado el 3 de diciembre de 2019. 
  5. a b Steven Pinker. «Steven Pinker - Books - The Blank Slate - Review Excerpts». Pinker.wjh.harvard.edu. Archivado desde el original el 16 de diciembre de 2010. Consultado el 3 de diciembre de 2019. 
  6. Orr, H. Allen (27 de febrero de 2003). «Darwinian Storytelling». New York Review of Books 50 (3). 
  7. Eriksen, Thomas Hylland (2007). «Tunnel vision». Social Anthropology 15 (2): 237-243. doi:10.1111/j.0964-0282.2007.00015.x. 
  8. Menand, Louis (22 de noviembre de 2002). «What Comes Naturally». The New Yorker.