¿QUE ES EL
TEMPERAMENTO?
El temperamento es una combinación de
características que heredamos de nuestros padres.
Nadie sabe donde reside, pero se puede considerar
que se halla en algún lugar de la mente o del centro
emocional.
Es el temperamento de una persona lo que la hace
abierta y extrovertida o tímida e introvertida. Es
indudable que conoces ambos tipos de personas
nacidas de los mismos padres.
EL PODER DEL TEMPERAMENTO
El carácter denota el verdadero tú. la Biblia se refiere a
esto como" el hombre escondido del corazón". Es el
resultado de tu temperamento natural modificado
por la instrucci6n, educaci6n, actitudes básicas,
creencias, principios y motivaciones recibidos en la
infancia. En ocasiones se denomina como "el alma“
del hombre, constituida por la mente, emociones y
voluntad.
EL PODER DEL TEMPERAMENTO
La personalidad es la expresión externa de la persona,
que puede ser o no lo mismo que el carácter,
dependiendo de lo genuinos que seamos. Con
frecuencia, la personalidad es una agradable fachada
que esconde un carácter desagradable o débil.
Resumiendo, el temperamento es la combinación de
características con las que nacemos; el "carácter" es
nuestro temperamento "civilizado"; y la personalidad
es "el rostro" que mostramos a los otros. Debido a que
los rasgos del temperamento los recibimos
genéticamente de nuestros padres y por ello son
impredecibles, se deberían mantener en mente algunos
de los factores que influencian el temperamento.
EL PODER DEL TEMPERAMENTO
Hablando humanamente, nada tiene una mayor
influencia sobre tu comportamiento que tu
temperamento heredado. La combinación de los
genes y cromosomas de tus padres en la concepción,
que determinó tu temperamento básico nueve meses
antes de que respiraras por
primera vez, es lo principalmente responsable de tus
acciones, reacciones, respuestas emocionales y, en un
grado u otro, de casi todo lo que haces.
EL TEMPERAMENTO INFLUENCIA
TODO LO QUE HACES
Desde los hábitos de dormir a la manera de comer y la
forma en que tratas con otras personas.
Humanamente hablando, no 'hay en tu vida una
influencia más poderosa que la de tu temperamento o
combinación de temperamentos.
CARACTERÍSTICAS DE LOS
TEMPERAMENTOS
Chispeante Sanguíneo es una persona cálida, vivaz y
"que disfruta". Receptiva por naturaleza, las
impresiones extremas encuentran fácil entrada en su
corazón, donde provocan un alud de respuestas.
Los sentimientos más que los pensamientos reflexivos
le llevan a tomar sus decisiones. Chispeante es tan
comunicativo que, por lo general, es considerado un
súper-extrovertido.
Chispeante tiene una capacidad insólita para disfrutar y por
lo general contagia a los demás
su espíritu amante de la diversión.
En el momento en que entra en una estancia tiende a
levantar los espíritus de todos los presentes, gracias a
su exuberante conversación. Es un narrador
extraordinario y su naturaleza cálida y emocional casi
te ayuda a revivir la experiencia al relatarla.
A Chispeante Sanguíneo nunca le faltan los amigos.
Puede sentir de una manera genuina los gozos y
tristezas de la persona que conoce y tiene la capacidad
de hacer que se sienta importante, como si se tratara
de un amigo muy especial; y lo es, en tanto que te está
mirando. Después, fijará su mirada con la misma
intensidad sobre la siguiente persona que encuentre.
El Apóstol Pedro, en la Biblia, se parece mucho a Chispeante
Sanguíneo. Cada vez que aparece en los Evangelios, está
hablando. De hecho, leí una vez los
Evangelios de arriba abajo para verificar mi sospecha y
descubrí que Simón Pedro habla más que todos los demás
discípulos juntos.
Roque Colérico es caluroso, rápido, activo, práctico,
voluntarioso, autosuficiente y muy independiente.
Tiende a ser decidido y de firmes opiniones, siéndole
fácil tomar decisiones, tanto para él mismo como para
otras personas. Como Chispeante Sanguíneo, Roque
Colérico es extrovertido, (pero no hasta ese punto).
Roque Colérico prospera en la actividad.
No necesita ser estimulado por su ambiente, sino que más bien
lo estimula él con sus inacabables ideas, planes, metas, y
ambiciones. No se lanza a una actividad sin objetivo, porque
tiene una mente práctica y aguda, capaz de tomar decisiones
acertadas e instantáneas o de planificar proyectos que valen la
pena bajo la presión de lo que los demás piensan, sino que
toma una postura decidida sobre los temas en debate, y a
menudo se le puede ver en campaña contra alguna
injusticia social o situación de subversión.
A Roque no le asustan las adversidades; de hecho,
tienden a alentarlo. Su terca determinación le permite
triunfar, por lo general, (allí donde otros han fracasado) .
La naturaleza emocional de Roque es la menos
desarrollada de su temperamento. No simpatiza
fácilmente con los demás, ni muestra ni expresa
naturalmente ninguna compasión. A menudo se queda
turbado o disgustado por las lágrimas de otros, y por lo
general es insensible a sus necesidades.
Refleja poco aprecio por la música y por las bellas artes, a no ser
que sus rasgos secundarios sean los del melancólico.
Invariablemente, busca valores utilitarios y
productivos en la vida. No dado al análisis, sino más bien a una
valoración rápida y casi intuitiva, el colérico tiende a fijar su mirada
en la meta por la que está trabajando sin reconocer los posibles
tropiezos y obstáculos que puede haber en el camino,
contemplaciones a aquéllos que se interpongan en su camino.
Tiende a ser dominante y autoritario y no duda en usar a la gente
para conseguir sus fines. A menudo es considerado un oportunista.
Martín Melancólico es el más rico de todos los
temperamentos. Es un tipo analítico, abnegado,
dotado y perfeccionista con una naturaleza emocional
muy sensible. Nadie consigue más disfrute de las artes
que el melancólico.
Por naturaleza, es propenso a la introversión; pero,
debido al predominio de sus sentimientos, es dado a
una variedad de talantes.
Algunas veces estará en las alturas del éxtasis, lo que le hará
actuar de una manera más extrovertida. Sin embargo, en otras
ocasiones se encontrará sombrío y deprimido, y durante estos
períodos se encierra en su concha y puede llegar a ser bastante
antagonista.
Martín es un amigo muy fiel, pero a diferencia del
Sanguíneo no consigue amigos fácilmente. Pocas veces se
lanza a conocer gente, sino que deja que le vengan a él.
Quizás sea el más fiable de los temperamentos, porque sus
tendencias perfeccionistas y su fina conciencia no le
permiten esquivar a nadie ni abandonar a nadie cuando
están contando con él. Su reticencia a ponerse en primera
línea es a menudo tomada como indicación de que no le
gusta la gente.
Como a todos nosotros, no solo le gustan las otras personas,
sino que tiene un intenso deseo de ser amado por ellas. Sin
embargo, encuentra difícil expresar sus verdaderos
sentimientos. Las experiencias frustrantes le han hecho
desconfiado a aceptar a la gente tal como se presentan; así, es
propenso a la sospecha cuando otros lo buscan o llenan de
atenciones.
Felipe Flemático es un individuo calmoso, tranquilo,
que nunca se descompone, y que tiene un punto de
ebullición tan elevado que casi nunca se enfada. Es el
tipo de persona más fácil de tratar y es por esa
naturaleza el más agradable de los temperamentos.
Felipe Flemático deriva su nombre de lo que Hipócrates
creía que era el f1uído corora que producía este
"temperamento" calmoso, frío, lento, bien equilibrado".
La vida es para él una experiencia feliz, placentera y sin
estridencias en la que evita involucrarse tanto como pueda. Es
tan calmado y sereno que nunca parece agitado, no importan
cuales sean las circunstancias que lo rodean.
El flemático no carece de amigos porque le gusta la gente y
tiene un sentido natural y seco del humor. Es el tipo de
persona que puede tener en vilo a una multitud de
personas, y que sin embargo nunca esboza una sonrisa.
Poseyendo la singular capacidad de ver algo humorístico en
otros y en las cosas que hacen, mantiene un enfoque
positivo de la vida. Tiene una buena mente retentiva y es
capaz de ser un buen imitador.
EL PODER DEL TEMPERAMENTO
Ladisciplina de los niños es mayormente el resultado de
una tradición familiar, instrucción religiosa, cultura y
temperamento. En años recientes, ha habido una
cantidad de libros escritos acerca de este tema, algunos
buenos, otros muy dañinos.
Todo lo que hace un sanguíneo en la vida es espontáneo,
y por lo general la disciplina no constituye una excepción.
Da a gritos sus instrucciones y corrección, y una mujer
sanguínea es propensa a hablar a gritos. Debido a que los
sanguíneos no tienen disciplina ellos mismos, pocas veces
cumplen sus amenazas.
Así, Juanito sabe que nunca tiene que responder la primera
vez que lo llaman o que se le ordena que haga algo. Espera
hasta que el tono del chillido o el volumen de la llamada
llegue a una cierta intensidad antes de acudir.
Loscoléricos, siendo propensos a la autoridad, quieren
gobernar sus casas como un campamento militar. Esto puede
producir buenos robots, pero no hace muy bien a los chicos.
El hijo de un padre colérico nunca carece de conocimiento
acerca de lo que su padre le demanda en obediencia y
normas. A los coléricos les encanta dar órdenes. Los
coléricos, cuando azotan, tienden a azotar demasiado fuerte y
demasiados azotes a la vez.
Los padres melancólicos eran perfeccionistas antes de
llegar a ser padres, y el hecho de tener hijos no cambiará
esto. Tienen esperanzas entre lo elevado y lo irreal para
sus pequeños, y los alaban con tacañería (aunque la
mayor parte de los niños necesitan esta alabanza en
abundancia). Académicamente, Sus niños saben que una
nota menor a Sobresaliente es un fracaso, en todas las
asignaturas.
Legalistas por naturaleza, tienen por lo general normas para
todo, y maneras de actuar que se deben llevar a cabo. Si dicen
que van a dar unos azotes por una falta específica, por lo
general cumplen la amenaza de manera precisa; pero raras
veces azotan en exceso, a no ser que vean sus propios fracasos
en su hijo.
Los flemáticos pueden ser buenos padres si aprenden a
ser más afirmativos y decididos cuando es necesario.
Son la paciencia personificada. Les encantan los niños
y probablemente se sienten más cómodos con niños
pequeños que con nadie más. Les dan su tiempo,
juegan con ellos, y pueden ser pacientes instructores.
Al hacerse mayores los hijos coléricos, sus padres flemáticos
pueden quedar intimidados por ellos y esquivarlos, minando
así en la adolescencia la buena instrucción dada en la niñez.
Sin embargo, lo que puede que lleguen a permitir a sus hijos
(1os melancólicos pueden también ser culpables de ello) es que
les sean respondones. Ningún padre debería aceptar esto.