Capítulo 3: Comunismo de guerra y NEP
Aunque la Revolución de Octubre de 1917 fue vista por muchos como un amanecer de libertad y
justicia, las medidas adoptadas por los bolcheviques entre noviembre de 1917 y mediados de
1918 mostraron una tendencia hacia el fortalecimiento de las instituciones centrales,
prefigurando el comunismo de guerra. Sin embargo, también hubo decretos iniciales que
buscaban aumentar el poder de trabajadores, campesinos y soldados, como la abolición de
la propiedad privada de la tierra, el control de las empresas por comités de fábrica, la supresión
de jerarquías militares y la creación de tribunales populares.
Los flujos centralizadores se manifestaron en la creación del Consejo Supremo de la
Economía Nacional (Vesenja) en diciembre de 1917, con el objetivo de planificar la economía.
Esto llevó a que los comités de fábrica perdieran parte de su autonomía al integrarse en esta
nueva estructura en enero de 1918. En paralelo, se estableció la Cheká (Vecheká) en diciembre
de 1917 para combatir a los "enemigos de la revolución y saboteadores", y esta comisión pronto
obtuvo una gran libertad de acción, lo que generó numerosas arbitrariedades. La pena de
muerte, abolida en octubre de 1917, fue restaurada en junio de 1918, y ese mismo año se creó
el primer campo de concentración. Aunque las cifras de víctimas mortales de la represión
leninista son menores que las estalinianas, reflejan un sistema de terror organizado en tiempos
de Lenin.
La caótica situación de la posrevolución se agravó con la Primera Guerra Mundial. Ante el
inminente avance alemán, se firmó el Tratado de Brest-Litovsk el 3 de marzo de 1918, un
acuerdo que concedía la mayoría de las exigencias alemanas y que implicó la renuncia de Rusia
a vastos territorios, incluyendo un 32% de su superficie cultivable, un 33% de sus instalaciones
industriales y un 73% de su riqueza minera y carbonífera, además de unos sesenta millones de
habitantes. Aunque la derrota alemana meses después mitigó parte de estas pérdidas, Rusia fue
una de las principales víctimas de los acuerdos de paz. La firma de este tratado tuvo un doble
efecto: la creación de unas fuerzas armadas más convencionales (disolución de las milicias
y de los guardias rojos, y desaparecen los comites de soldados para pasar a formas de control a
cargo de “comisarios politicos”) y el inicio de una política exterior más moderada, que algunos
interpretaron como las bases del futuro "socialismo en un solo país".
La Guerra Civil (1918-1920) estalló como consecuencia de la Revolución de Octubre, la
disolución de la Asamblea Constituyente y la inestabilidad en los frentes militares. Los ejércitos
blancos (apoyados por potencias extranjeras como Francia, Reino Unido, Japón y Estados
Unidos, que por un lado rechazaban al comunismo y por otro querían que Rusia volviera a
participar de la guerra) se opusieron al régimen soviético, apoyaban al gobierno provisional
depuesto, operando en varias regiones y recibiendo importantes envíos de armas. El control
bolchevique sobre estas oposiciones se facilitó mediante la ampliación de las
atribuciones de la Cheká, que estableció una compleja red de campos de concentración.
Los ejércitos blancos no supieron ganarse el apoyo popular ni tampoco se mostraron mas
benignos que los bolcheviques en lo que a la represión respecta. La guerra civil concluyó con
la victoria soviética, aunque se extendió a Polonia en un episodio que terminó con el Tratado
de Riga en 1921, demostrando que los trabajadores polacos no abrazaron la revolución
soviética.
El Comunismo de Guerra, implementado entre mediados de 1918 y 1921, fue una respuesta
a la emergencia de la guerra civil y la intervención extranjera, y al mismo tiempo un intento de
avanzar hacia la "construcción del socialismo". Sus características principales fueron la
estatización de casi toda la industria (orientada a fines militares), la prohibición del
comercio privado, el requisamiento de excedentes agrarios, y la supresión parcial del
dinero. Este período se caracterizó por el uso generalizado del terror y la consolidación de un
proyecto disciplinario13. Se sentaron las bases del principio de "dirección por un solo
hombre" en la organización laboral, con interés en el trabajo a destajo y el taylorismo, y León
Trotski defendió una activa militarización del trabajo.
Los mayores obstáculos del comunismo de guerra provinieron de los campesinos, debido
al requisamiento del excedente agrario que debilitó los incentivos a la producción,
causando agresiones a los funcionarios y numerosas insurrecciones agrarias espontáneas en
el Volga, Siberia y el norte del Cáucaso, que sin embargo fracasaron por sus escasas
conexiones. En las ciudades, el hambre provocó una huida masiva de la población hacia el
campo, con Moscú y Petrogrado perdiendo un 45% y un 57% de sus habitantes
respectivamente en los primeros tres años de la revolución. Aunque hubo efervescencia política,
la represión consolidó al Partido Comunista (bolchevique) de Rusia como la única fuerza
política relevante. La militancia del partido creció, pero el peso de los obreros manuales
disminuyó, y los jóvenes eran mayoría. Las disidencias internas, como los “centralistas
democráticos” o la "oposición obrera", fueron reprimidas y se condenó la formación de
facciones.
A nivel cultural, el comunismo de guerra se acompañó de una extraordinaria
efervescencia artística y literaria, con el surgimiento de vanguardias, pero también con el
exilio de una parte importante de la intelligentsia20. Los bolcheviques nacionalizaron las
infraestructuras culturales y emprendieron una "cruzada contra los valores burgueses”.
Emprendieron una nacionalización de las infraestructuras y empresas culturales,
desplegando una curiosa combinación entre vanguardia y utilitarismo político.
Los resultados económicos del comunismo de guerra no fueron esperanzadores: en 1921,
la producción de la industria pesada era apenas una quinta parte de los niveles de 1913, con
sectores industriales prácticamente desaparecidos2122. Los sistemas de transporte y
distribución se vieron gravemente afectados, la escasez de alimentos y gasolina era
crónica, y el mercado negro florecía22. La estatalización de las empresas fue un fracaso
técnico22. El fracaso, a pesar de las victorias militares bolcheviques en la Guerra Civil, llevó a
un auge de movimientos de resistencia a principios de 1921, con huelgas en Moscú y
Petrogrado y la revuelta de los marineros de Kronstadt, que exigía demandas económicas y
políticas como la libertad de expresión y elecciones libres23. Esta revuelta fue un golpe
"desconcertante" para el Partido, ya que no procedía de los defensores del viejo orden o de los
blancos, sino de los heroes de las jornadas revolucionarias.
Configuración de una nueva entidad supranacional: Aunque Lenin no confiaba mucho en el
potencial revolucionario de los movimientos nacionalistas, reconocía que eran aliados
importantes para derrocar al imperio zarista. Tras la revolución de Octubre, el gobierno
bolchevique proclamó la igualdad y autodeterminación de los pueblos de Rusia, pero en la
práctica controlaba estas demandas a través de representantes obreros o militantes
bolcheviques. En Ucrania y Bielorrusia, las proclamaciones de autonomía o independencia
fueron respondidas con invasiones soviéticas que establecieron gobiernos afines. Tras el tratado
de Brest-Litovsk, Alemania ocupó estos territorios, pero luego se retiró y el Ejército Rojo
recuperó el control, estableciendo repúblicas soviéticas soberanas aunque con limitada
autonomía real. En Crimea también se estableció una república autónoma soviética tras varios
cambios de control. En Estonia, Lituania y Letonia se logró la independencia tras la retirada
alemana y soviética, y Polonia también consolidó su independencia. Los judíos, que
participaron en los movimientos revolucionarios, enfrentaron dificultades sobre todo en zonas
rurales. Se intentó crear una región autónoma judía en Birobidyán, en el Lejano Oriente. Las
políticas soviéticas enfatizaban la subordinación de los gobiernos regionales al partido
central, aunque dentro de los bolcheviques había diferencias: Lenin apoyaba el derecho de
autodeterminación, mientras otros como Bujarin lo restringían solo a las clases trabajadoras
para evitar el poder de las viejas élites. En varias regiones, especialmente en zonas
musulmanas y en el Turquestán, los soviéticos suprimieron movimientos de autonomía o
panislámicos, estableciendo repúblicas autónomas controladas desde Moscú, lo que generó
resistencias y conflictos armados. En el Cáucaso, tras breves experiencias de independencia,
las repúblicas soviéticas se impusieron mediante apoyo militar y golpes de Estado, aunque la
región quedó marcada por conflictos fronterizos que persisten hoy. Lenin proponía una Uniónque
luego se concretó en la URSS en 1922, con un derecho formal a la secesión que en la práctica
era limitado. La URSS quedó configurada con repúblicas federadas que habían mostrado
nacionalismo y autonomía, y repúblicas autónomas con menor independencia real, todo
dominado por Rusia, que concentraba la mayoría del territorio y población.
El fracaso del comunismo de guerra llevó a la adopción de la Nueva Política Económica
(NEP), en marzo de 1921, en el X Congreso del Partido. Las razones principales fueron las
quejas de los campesinos, la situación alimentaria precaria en las ciudades, la falta de
recuperación industrial y las escasas perspectivas de revoluciones socialistas en Europa.
La primera medida de la NEP fue la supresión del sistema de requisamientos de productos
agrarios y el establecimiento de un impuesto en especie más benigno para los campesinos,
incentivando la producción y el intercambio de excedentespermitiendo cierto grado de desarrollo
capitalista. El Estado renunció a algunos de sus cometidos industriales para fomentar la
oferta de bienes de consumo, aunque mantuvo el control de la banca, la industria pesada y el
comercio exterior. Tambien detuvieron el proceso de nacionalizacion de las industrias, se
habilitó una ayor racionalización y descentralización para fomentar la industria pequeña
privada y capitales foraneos. El conjunto de la economía necesitaba inversiones, para ello
buscaron que la agricultura entrara en una vía expansiva para generar recursos a través del
comercio exterior para importar equipos industriales pesados, proveer alimentos para las
ciudades, y materias primas para la industria. Se pensó que había que dejar de exprimir a los
campesinos e integrarlos pacíficamente a la causa.
Empresas dirigidas ahora por trusts que dejaron de depender financieramente del Estado y con
posibilidad de vender en el mercado. Reapareció la figura del empresario privado
acaudalado, el nepman, quienes prosperaron al amparo del comercio y la industria ligera Sin
embargo el Estado seguía siendo por lejos el principal agente industrial.
Se observó cierto empeoramiento del nivel de vida en las ciudades a partir del
encarecimiento de los productos agrarios. Extensas jornadas laborales, salubridad
deficiente, accidentes laborales en aumento. Obreros con poca posibilidad de resistirse a las
duras formas de gestión bolcheviques, importadas del mundo capitalista.
Relaciones del Partido con los campesinos: alarmante crecimiento del campesinado por los
proletarios que había huido de las ciudades. Si bien se logró salir del momento crítico, la
recuperación fue pobre. La parcelación de las actividades agrarias no congeniaba con los
proyectos oficiales y dificultaba el despegue de la producción campesina.
Los resultados de la NEP mostraron un optimismo inicial en 1924, con mejoras en la agricultura
y la industria y una reforma monetaria. Pero a partir de entones los resultados se fueron
desvaneciendo. En el ámbito cultural, la NEP trajo una cierta liberalización y la reaparición de
algunas formas de cultura popular que habían sido proscritas. No obstante, la cultura oficial de
vanguardia a menudo no conectaba con las masas, y se produjeron deportaciones o exilios de
literatos y filósofos. La figura del nepman no era bien vista por los intelectuales. La situación
cultural empeoró después de 1927 con la derrota de Trotski.
En un principio, muchos bolcheviques veian a la NEP como un repliegue necesario, aunque no
deseable. Pero con el paso del tiempo empezaron a pensarla como algo “natural”, un paso
adecuado en el proceso de transicion hacia el socialismo. Lenin empezó a pensarla como una
politica a aplicarse durante al menos un cuarto de siglo.
Si bien la NEP buscó disminuir la violencia del Estado y buscar la colaboración de la población
de “buen grado”, las estructuras de control y represión se mantuvieron sin mayores cambios. La
Cheká perdió su carácter transitorio al ser reemplazada por la GPU en 1922, y luego por la
OGPU en 1923. Se intensificó una campaña antirreligiosa, se asesinaron 8 mil clérigos. En
ningun momento se cuestionó el monopolio de la dirección politica que mantenía el Partido de
forma dictatorial.
Politica exterior y polemica en torno al “socialismo en un solo pais”:
A fines de 1920 el aislamiento sovietico parecía mitigarse: republicas balticas reconocian al
Estado, relaciones económicas con Al y Suecia eran fluidas, reconocimiento diplomático de
paises como Polonia (tratado de Riga), Turquia, Afganistan.
Pero habia problemas: cuestion del reconocimiento de deudas contraidas por los sovieticos e
indemnizaciones por daños a intereses extranjeros. Los dirigentes se negaban a aceptar las
exigencias de las potencias capitalistas. Esto llev+o a un acercamiento entre la URSS y Al. Esta
ultima reconoce a la URSS en 1922 y luego firman el tratado de Rapallo. Las potencias
vencedoras se inquietan ante esto, pero terminan reconociendo a al URSS en 1924.
En 1925 se firma el tratado de Locarno, de no agresión con Alemania. Pero paradojicamente
inicia un periodo de aislamiento de la URSS, ya que Al se estaba integrando cada vez más en la
Sociedad de las Naciones (los sovieticos identificaban una conspiración internacional en su
contra que se daba en ese ámbito, en parte tenia que ver con la no delimitación de las fronteras
orientals de Al). La URSS empezó a mirar a otros horizontes en politica internacional, pero el
acercamiento a Europa Oriental chocó con la oposicion de Polonia, Los avances fueron mas
fructiferos en Asia, acercandose a zonas de tradicional influencia británica como Persia,
Afganistan y Turquia. y tambien en Mongolia, en el caso de China las relaciones eran mas
ambiguas.
La incertidumbre que rodeaba a la URSS en materia internacional llevó por un lado al abandono
de la propaganda encaminada a la reivindicación de una revolución mundial y por el otro a
la búsqueda de unas relaciones comerciales mas solidas y estables. A partir de este
cambio de actitud, Ing y Fr dieron el visto bueno para la incorporación de la URSS en la
comunidad internacional.
La década de 1920 también estuvo marcada por una activa lucha por el poder, que comenzó en
los dos últimos años de vida de Lenin. Stalin fue nombrado secretario general en 1922, hecho
que no le agradaba a Lenin, que lo consideraba una expresion de los defectos de la
burocratización. Pero Lenin muere en 1924, dejando irresuelta su sucesion. Trotsky era todavia
un recien llegado, incapaz de aspirar a la dirección del partido. Además fue sistematicamente
marginado por Stalin y otros dirigentes. Stalin trato de trazar una continuidad entre las ideas de
Lenin y las suyas a la vez que una campaña de denigracion de Trotsky. Este tuvo pocas
posibilidades de defenderse dada la disciplina y verticalismo del partido que él mismo habia
contribuido a construir. Sin embargo, esta llamada oposicion de izquierda, integrada tambien por
Zinoviev y Kamenev, era la primera oposicion clara en el interior del Partido en varios años.
Sostenian que habia que revisar la NEP, ya que consideraban que el desarrollo industrial debía
darse a partir del trasvase de recursos del sector privado (mayormente agrario) a la industria
estatal, sin afectar a los sectores populares, a la vez que proponian formas mas democráticas.
Stalin y Bujarin defendian la NEP, manteniendo niveles mas o menos moderados de inversion en
la industria. Pero esto resultó insostenible cuando las relaciones internacionales cambiaron de
rumbo, ante el recelo de GB por los avances soviéticos en Asia. GB era el principal socio
comercial de la URSS. Rompe relaciones diplomáticas en 1927, y eso arrastra tambien Fr.
Stalin tomó actitudes represivas, Trotsky y Zinoviev son expulsados del Partido. A partir de
entonces toda oposicion fue directamente un delito politico penado duramente. Stalin tambien
barrió con los moderados que lo habian apoyado.
Fitzpatrick:
Capítulo 4: La NEP y el futuro de la revolución
El panorama al finalizar la guerra civil era nada alentador. Las pestes y hambrunas avanzaban en
campo y ciudad. Entre 1921 y 1922 murieron más personas que en la guerra durante la participación
rusa. Muchas ciudades se despoblaron, aumentó la población campesina y hubo una fuerte
reducción de obreros industriales.
Surge una nueva política económica (NEP) en cierta forma improvisada en vista de la crítica
situación económica, aplicada con escasa discusión y de forma acelerada. Tuvo un rápido y eficaz
impacto positivo.
La introducción de esta política da por concluída la etapa del comunismo de guerra, se abandona el
programa de nacionalizaciones, se permite el desarrollo del sector privado (aunque el Estado
conserva las industrias claves y la banca). Las escuelas y la atención médica empezaron a ser
pagas.
La NEP puede ser vista como un retroceso y una admisión del parcial fracaso de la ideología
comunista.
La disciplina de la retirada (estratégica)
La retirada estratégica que representó la NEP fue, decía Lenin, forzada por condiciones económicas
desesperadas y por la necesidad de consolidar las victorias alcanzadas por la revolución. Su propósito
era restaurar la economía y calmar los temores de la población no proletaria.
La NEP implicó un relax económico, brindó concesiones al campesinado, la intelligentsia y la
pequeña burguesía urbana; pero no político, mucho menos al interior del partido. La más leve
violación de la displina partidaria debía ser castigada severa, estricta e implacablemente. La libertad
de los demás partidos políticos para expresar sus puntos de vista fueron más restringidos aún.
Todos los partidos que no fueran el gobernante bolchevique fueron efectivamente proscriptos. De
igual forma se procedió frente a la iglesia Ortodoxa.
También se atacó a las facciones que se pudiesen armar al interior del partido, propugnando la
unidad verticalmente. En este sentido, Lenin se dispuso a destruir las facciones y disidencias del
Partido Bolchevique. Para hacerlo, empleó tácticas que no sólo eran facciosas, sino directamente
conspirativas (reuniones secretas, dividiendo las grandes delegaciones provinciales comprometidas
con facciones de oposición y elaborando listas de opositores que debían ser excluidos mediante el
voto en las elecciones del comité central). Lenin derrotó a la facción de Trotsky y a la oposición de
los trabajadores en el décimo congreso del partido, asegurándose la mayoría en el nuevo comité
central. En otra jugada, Lenin presentó y el congreso aprobó una resolución “de unidad
partidaria”, que ordenaba que las facciones existentes se disolvieran y prohibía toda actividad
facciosa.
El problema de la burocracia
Como revolucionarios que eran, todos los bolcheviques estaban en contra de la “burocracia”. Al
discutir las funciones administrativas, se llenaban de eufemismos: los funcionarios eran “cuadros” y
las burocracias “órganos del poder soviético”. La palabra “burocracia” siempre era peyorativa.
Sin embargo, los bolcheviques habían establecido una dictadura que tenía el propósito de transformar
la sociedad. No podían lograr esos objetivos sin una maquinaria burocrática, ya que rechazaban de
plano la idea de que la sociedad fuese capaz de autogobernarse o de transformarse en forma
espontánea. Aunque Lenin percibía el peligro de que los valores comunistas quedaran refundidos en la
antigua burocracia, opinaba que los comunistas no tenían más remedio que trabajar con ésta.
Necesitaban los conocimientos técnicos de la antigua burocracia.
Cuando los comunistas decían que no querían una burocracia, lo que querían decir era que no querían
una maquinaria administrativa que no pudiera o no quisiera responder a órdenes revolucionarias. Pero,
según ese criterio, querían, y mucho, contar con una estructura administrativa que sí
respondiera a órdenes revolucionarias; una que tuviese funcionarios dispuestos a aceptar órdenes
de los líderes y que estuviera dispuesta a llevar adelante políticas radicales de transformación social.
El hecho que el partido tenga una jerarquía de comités y “cuadros” encabezados por la secretaría del
comité central del partido, aunque una burocracia en rigor, no lo era en sentido peyorativo para los
comunistas.
La lucha por el liderazgo
Mientras Lenin vivió, los bolcheviques lo reconocieron como líder del partido. Sin embargo,
formalmente el partido no tenía un jefe, y la idea de que necesitaban uno repugnaba a los
bolcheviques. Aunque de hecho ocurría, Lenin no requería adulación ni ninguna demostración en
particular de respeto.
La sede del poder no estaba en el gobierno (cuerpo de comisarios del pueblo) sino en el
politburó del partido, que tenía siete miembros plenos, entre los que estaban Lenin, Stalin,
Trotsky y Zinoviev. Durante la enfermedad de Lenin, y aún después de su muerte (1924), el
politburó se comprometió a actuar como dirigencia colectiva, y todos sus integrantes negaron
vehementemente que alguno de ellos estuviera en condiciones de reemplazar a Lenin. Sin embargo,
una feroz aunque furtiva lucha por la sucesión se desarrollaba en 1923, entre el triunvirato de
Zinoviev, Kamenev y Stalin frente a Trotsky. La batalla se definió entre 1923 y 1924. A pesar de la
prohibición de las facciones, los grupos se enfrentaron como tales. Los partidarios de Trotsky
iniciaron una campaña opositora frente al aparato de “la mayoría”. Sin embargo, el triunvirato
conformado en el Comité Central fue más fuerte y en la elección de delegados de 1924 logró
evaporar los respaldos de Trotsky.
Pronto, en 1925, Stalin como secretario general del partido y jefe del aparato, rompió con
Zinoviev y Kamenev, quienes se unieron a Trotsky. Sin embargo, sus partidarios se encontraron
con que los designaban en puestos en provincias lejanas; y, aunque los líderes opositores aún podían
hacer oír su voz en los congresos partidarios, los delegados opositores presentes eran tan pocos que
sus jefes quedaban como intrigantes irresponsables que habían perdido todo contacto con el partido.
En 1927, los líderes de la oposición y muchos de quienes los respaldaban fueron finalmente
expulsados del partido por violar la regla que prohibía las facciones.
En su lucha por el poder, Stalin empleó métodos leninistas contra sus oponentes, pero lo hizo con un
esmero y una implacabilidad que Lenin nunca alcanzó. Una vez en el poder, Stalin comenzó por
hacerse cargo del papel desempeñado originalmente por Lenin: el de primero entre sus pares. Pero, en
el transcurso, Lenin había sido transformado por la muerte en el Líder, dotado de cualidades cuasi
divinas, más allá del error o del reproche. El culto póstumo a Lenin había destruido el viejo mito
bolchevique de un partido sin líderes. Si el nuevo líder quería ser más que el primero entre sus
pares, ahora tenía un cimiento sobre el cual construir.
Construyendo el socialismo en un país
Los bolcheviques tenían en claro que las claves para la “construcción del socialismo” eran el
desarrollo económico y la modernización. Para llegar al socialismo, Rusia necesitaba más fábricas,
ferrocarriles, maquinarias y tecnología. Necesitaba urbanización, que la población se desplazara del
campo y una clase obrera urbana más vasta y permanente. Alfabetización, obreros cualificados. Ser
una sociedad industrial moderna.
Los bolcheviques habían tomado el poder en forma ”prematura”, es decir que se habían
comprometido a realizar por su cuenta la tarea de los capitalistas. La introducción de la NEP en
1921 fue una admisión de que los bolcheviques tal vez pudieran hacer el trabajo de los grandes
capitalistas pero que, por el momento, no podían seguir adelante sin los pequeños. En las ciudades, se
permitió revivir al comercio privado y a la industria privada en pequeña escala. En el campo, los
bolcheviques ya habían permitido que los campesinos hiciesen como mejor les pareciese en lo
referido a la tierra, y ahora estaban ansiosos de asegurarse de que desempeñaran adecuadamente su
papel de “pequeños burgueses” proveedores del mercado urbano. La política de asistir a los
campesinos para que consolidasen sus propiedades (comenzada por Stolypin) fue continuada por las
autoridades soviéticas en la década de 1920, aunque sin ataques frontales contra la autoridad del mir.
Desde el punto de vista bolchevique, la agricultura capitalista campesina en pequeña escala era
preferible a los tradicionales cultivos comunitarios de cuasi subsistencia de la aldea.
Sin embargo, la relación con el “sector privado” era ambivalente. Cuando se otorgaron
“concesiones” para manufacturas y minas a empresas extranjeras, las autoridades soviéticas
merodeaban a la espera del momento en que la empresa pareciera lo suficientemente sólida como para
quitarle la concesión y comprarles el negocio a los inversores. Los empresarios privados locales
eran objeto de gran suspicacia, y las restricciones sobre sus actividades eran agobiantes. Con el
campesinado, buscaron conciliar la senda del pequeño burgués, porque el mejoramiento de los
métodos agrícolas y el aumento de la producción favorecía al Estado. Pero los llamados “kulaks”
eran mirados con desconfianza por el partido, incluso quitándoles el derecho del voto, esperando la
oportunidad que se desate una lucha de clases entre campesinos pobres y ricos.
Pero era la ciudad el centro de atención. Cuando hablaban de construir el socialismo, el principal
proceso que tenían en mente era la industrialización.
La nueva orientación del partido, netamente industrial, se expresaba en la consigna de Stalin
“socialismo en un solo país”. Con esto quería decir que Rusia estaba lista para industrializarse, a
volverse fuerte y poderosa y a crear las condiciones necesarias para el socialismo mediante sus
propios esfuerzos independientes. La modernización nacional, no la revolución internacional, era
el objetivo prioritario del partido comunista soviético. Los bolcheviques no necesitaban
revoluciones en Europa como soporte de su propia revolución proletaria. No necesitaban la buena
voluntad de los extranjeros para construir su poder. Como en octubre de 1917, les bastaba con sus
propias fuerzas para triunfar. Sin embargo, el financiamiento necesario para este camino era
cuestión de debate; la acumulación capitalista descripta por Marx no había llegado a ser satisfactoria
en la Rusia zarista, la antigua burguesía ya había sido expropiada y la nueva burguesía de los
“hombres de la NEP” y los kulaks no habían tenido tiempo de acumular. Por otro lado, los capitales
extranjeros eran inaccesibles.
Stalin avanzaría a como dé lugar y en su visión no estaba ser contemplativo con los sectores rurales.
En 1927, la recuperación económica que trajo la NEP, que llevó la producción industrial y el
tamaño del proletariado industrial casi a los niveles de preguerra, había cambiado el equilibrio del
poder entre ciudad y campo. Pronto Stalin consideraba que, en un enfrentamiento de prioridades,
la ciudad se sobrepondra al campo.
Al presentar la NEP en 1921, Lenin la describió como una retirada estratégica, un período para que
los bolcheviques reagruparan sus tropas y recuperaran fuerzas antes de renovar el asalto
revolucionario. Menos de una década más tarde, Stalin abandonó la mayor parte de las políticas
de la NEP e inició una nueva fase de transformación revolucionaria, con el primer plan
quinquenal de industrialización y la colectivización de la agricultura campesina.