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Santiago (Comentario)

El documento es un comentario sobre la epístola de Santiago, destacando su importancia espiritual y el deseo del autor de ayudar a los lectores de habla española. Se discuten las diferentes identidades de Santiago en el Nuevo Testamento y se argumenta que el autor de la carta es Jacobo, el hermano de Jesús. El texto también menciona contribuciones de otros individuos en la elaboración de la obra y reflexiona sobre la luz de las Sagradas Escrituras.

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Santiago (Comentario)

El documento es un comentario sobre la epístola de Santiago, destacando su importancia espiritual y el deseo del autor de ayudar a los lectores de habla española. Se discuten las diferentes identidades de Santiago en el Nuevo Testamento y se argumenta que el autor de la carta es Jacobo, el hermano de Jesús. El texto también menciona contribuciones de otros individuos en la elaboración de la obra y reflexiona sobre la luz de las Sagradas Escrituras.

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Notas Sobre SANTIAGO 142 | NOTAS SOBRE SANTIAGO. NOTAS SOBRE SANTIAGO Prefacio a la tercera impresién Por medio del presente comentario, comparto con mis lectores algo de los beneficios espirituales que he recibido a consecuencia de mis estudios sobre este gran libro que trata de la vida diaria del que Ileva el nombre de Cristo, Otros varios, de habla inglesa, por medio de sus obras escritas, me han ayudado mucho en obtener una comprensién mejor de la epistola de Santiago. Ahora espero poder ayudar a los lectores de ha- bla espafiola que, o no tienen acceso a dichas obras, o que no entien- den la lengua inglesa. ‘Mi hermano en la fe, Valente Rodriguez G., de Laredo, Texas, ha contribuido mucho a la realizacién de esta obra humilde, pues, como en el caso de mis comentarios anteriores, él me ha hecho el trabajo valioso de revisar mis manuscritos. También a Troxel Ballou, de Houston, Texas, otro hermano mio en la fe, le debo muchas gracias por su contribucién. El es consejero en el campo de la computacién, Me introdujo al uso de la compu- tadora, y él preparé la primera mitad de esta obra en el equipo suyo. Laboriosamente copié de mis manuscritos la Introduccién y los pri ‘meros dos capitulos letra por letra, pues no habla el espafiol. Insistié cen hacerlo porque quiso mucho participar en esta clase de trabajo para el beneficio espiritual de los de habla espatiola. Expresemos a Dios de continuo, por medio de Jesucristo, nuestro agradecimiento por la luz de las Sagradas Escrituras que nos guia en este mundo de tinieblas. Mi deseo es que esta obrita pueda contribuir uun poco a la busqueda sincera del que quiera andar en esa bendita lua, Bill H. Reeves 1981 Revisién de Septiembre de 2004 Edicién actual publicada 2020 NOTAS SOBRE SANTIAGO | 143 INTRODUCCION SANTIAGO I EL APELATIVO TRADICIONAL Desde tiempos primitivos esta carta ha sido llamada una de las siete “epistolas catélicas’, pues Eusebio el historiador eclesidstico en el siglo cuatro asia lama, (Las otras seis son 1 Pedro, 2 Pedro, 1 Juan, 2 Juan, 3 Juan, y Judas). Eran amadas “catdlicas’ (del griego KA THOLIKOS = universal, general) porque eran para circulacién gene- ral, en lugar de para congregaciones locales o para individuos en par- ticular. En realidad no son todas “generales” (véanse 2 Juan y 3 Juan). ‘Ademés, Hebreos bien podria incluirse em la lista de cartas generales. II. ELENCABEZADO DE LA CARTA O EPISTOLA Dice la versién que estamos empleando, “La Fpistola Universal De Santiago’: E1 nombre Santiago es igual que Jacobo o Jaime (y atin Diego). Las versiones en espatiol que tengo a la mano casi todas (me- nos una) dicen Jacobo a través del texto del Nuevo Testamento, don- de aparece mencién de dicha persona (o personas de ese nombre), excepto en el caso de esta carta, Aqui en todo caso el encabezado dice Santiago, como también el versiculo 1. Es interesante notar que la Biblia Catélica, Versin de Torres Amat en espaol, dice Santiago en al encabezado de esta carta, como también en el yersiculo 1, pero dice asi en todo texto del Nuevo Testamento donde aparece el nom- bre de esta persona! jNo dice Jacobo! Es una versién més consecuente en este particular. El texto griego dice, en Santiago 1:1, IAKOBOS (Jacobo), como también en los demés textos del Nuevo Testamento referentes a este nombre Il, EL AUTOR DE ESTA CARTA (Léase mi INTRODUCCION a NOTAS SOBRE JUDAS) El primer versiculo de la carta dice: “Santiago, siervo de Dios y del Seftor Jesucristo’, pero eso no le distingue de los varios llamados Jacobo o Santiago en el Nuevo Testamento, ‘A.A. Cuatro personas con este nombre — Md | NOTAS SOBRE SANTIAGO. 1. Jacobo, hijo de Zebedeo, y hermano de Juan, era uno de los doce apéstoles (Mateo 10:2, Marcos 3:14-19, Lucas 6:13-16, Hechos 1:13). Este Jacobo fue muerto por Herodes Agripa I, como en el aio 44 d. de J.C. (Hechos 12:1,2) 2. Jacobo, hijo de Alfeo, también era uno de los doce apéstoles. (Véanse los textos dados arriba). Era conocido como “el me nor” (griego MIKROS, pequefio, en estatura 0 edad) (Marcos 15:40). Era hijo de Maria (Marcos 15:40, Mateo 27:56), la es- posa de Cleofas (0 Alfeo) (Juan 19:25). 3. Jacobo, el padre de Judas (no Iscariote) el apéstol (Lucas 6:16). Notese que la Versién Valera, Revision de 1960, dice “Judas hermano de Jacobo’, pero el texto griego dice literal- mente, “Judas de Jacobo’, y bien lo traduce la Versién Hispa- noamericana, como también otras, “Judas el hijo de Jacobo’. Este Jacobo era el padre del apéstol Judas (diferente a Judas Iscariote). 4, “Jacobo el hermano del Seftor” (Galatas 1:19). (En el texto agtiego de esta referencia aparece la palabra misma para decir “hermano”). Los cuatro hermanos de Jestis son mencionados por nombre en Mateo 13:55 y en Marcos 6:3. Jacobo era uno de ellos. Durante el ministerio de Jestis era incrédulo (Juan 7:5), pero Jesus le aparecié después de su resurreccidn (1 Co- rintios 15:7), y vemos que Jacobo ya era creyente y estuvo esperando con los demas discipulos en Jerusalén (Hechos 1:14). Poco después de la muerte de Jacobo, hijo de Zebedeo (Hechos 12:2), este Jacobo (el hermano del Seftor) tenia una posicién o reputacién importante en la iglesia de Jerusalén, (Hechos 12:17). Algunos le consideraban como “columna” en Ja iglesia de Jerusalén (Gélatas 2:9). Es cierto que tuvo parte principal en la discusién en la iglesia de Jerusalén cuando se traté la cuestién surgida en Antioquia (Hechos 15:1,2,13, et cétera). Por tltima vez se menciona en Hechos 21:18, donde se infiere que todavia ocupaba una posicién de prominencia en la iglesia B. Cul de los cuatro escribié la carta? 1, Dado que el primero mencionado (Jacobo hijo de Zebedeo) fue muerto cerca del aiio 44 d. de J.C,, antes de haber pasado suficiente tiempo para el desarrollo de las condiciones trata- das en la carta, no es de suponerse que él sea el autor de ella. NOTAS SOBRE SANTIAGO | 145 2. Algunos comentaristas, tanto antiguos como modernos, con- sideran al segundo mencionado (Jacobo hijo de Alfeo) como elautor de la carta, Sin duda era apéstol. Esto concuerda con Galatas 1:19, de que Jacobo era apéstol. Pero el pasaje tam- bién dice que jera “el hermano del Sefior"! Los que afirman que Jacobo el hijo de Alfeo es el autor de esta carta tienen que afirmar que no era hermano literal, sino algtin pariente nada més. Explican que Mateo 13:55 y Marcos 6:13 hablan de pa- rientes, 0 primos hermanos, y no de hermanos literales de Jesiis. Los que toman esta posicién afirman que hay solamen- te dos de nombre Jacobo, y no cuatro, como en Ia lista que presento en la seccién anterior, A. Tienen que afirmar tam- bign que Lucas 6:16 dice “Judas hermano de Jacobo" (segiin la Versién Valera, Revisidn de 1960), y no “Judas el hijo de Jaco- ‘bo (Versidn La Biblia de las Américas, y otras) 3. Si en realidad hay cuatro hombres de nombre Jacobo men- cionados en el Nuevo Testamento, segtin presentados en mi lista, seguramente no es de esperarse que el tercero en la lista, dl padre del apéstol Judas (no Iscariote) sea el autor de esta carta, No hay nadie que afirme que lo sea. 4. Sobre esta cuestién, de quién es el autor de la epistola de San- tiago, cuestién sin solucién decisiva, doy mi opinién, Ha- biendo considerado detenidamente las evidencias, los argu- mentos, y las circunstancias del caso, estoy convencido de que el cuarto Jacobo mencionado en mi lista es quien escribié la carta de Santiago. Hago algunas observaciones para aclarar mi conclusién: a. Estoy plenamente convencido de que los mencionados “hermanos” y “hermanas” de Jesis (Mateo 13:55, Marcos 6:13) eran hermanos uterinos. El contexto no admite de uso figurado de la palabra “hermano” La mencién de “todas sus hermanas” hace claro el hecho de que se hace referencia a hermanos y hermanas literales. Si Jacobo, Judas, José y Simén eran sus “primos hermanos’, ;quiénes eran “todas sus primas hermanas’? Estos hermanos de Jesiis se mencionan estrechamente en conexién con st madre (Juan 2:12; Marcos 3:31,32; Hechos 1:14, donde se mencionan aparte de los apéstoles). Jacobo, dice el apés- tol Pablo, era “hermano del Sefior” (Gélatas 1:19). (Judas, 1 autor del libro Judas, era “hermano de Jacobo’, y estos 146 | NOTAS SOBRE SANTIAGO. dos eran de los hermanos de Jesiis, Mateo 13:55, Marcos 6:13). Me es claro que el autor de Santiago es Jacobo el hermano uterino de Jess. b. Jerdnimo, un gran erudito del siglo cuatro, tomé la posi- cin de que el autor de Santiago es Jacobo el hijo de Al- feo, pues afirmaba que tuvo que ser uno de los doce apés- toles, porque Pablo le Iamé apéstol (Gal. 1:19). Siendo asi el caso, este Jacobo no pudo ser hermano uterino de Jestis. Por eso Jerénimo afirmaba que “hermano” en los, aludidos textos no significa sino primo hermano 0 pa- riente, Hasta la fecha hay comentaristas que toman la misma posicién. Pero esta posicién les obliga a afirmar que Maria, la madre de Jacobo y de José, (Marcos 15:40), era la esposa de Cleofas (quien es el mismo que Alfeo) (Juan 19:25), y que era a la ver la hermana de Maria, la madre de Jestis. (Segiin esta interpretacién, se mencionan tres mujeres distintas en Juan 19:25, en lugar de cuatro: “La hermana de su madre” viene siendo la misma que la que en seguida se nombra, o sea, “Maria mujer de Cleo- fas’). 2Es asi? {Habia dos hermanas del mismo nombre (Maria) en la misma familia? ;No eran cuatro las mujeres, mencionadas en este texto? Yo creo que si. Es mas razo- nable (para mi) concluir que Salomé era la hermana de Maria, la madre de Jestis. Considérese el esquema en la figura A, pagina 6. Segin estos tres pasajes, ¢s claro que Marla Magda- ena (o Maria de Magdala) era una de las mujeres presen- tes en la crucifixidn de Jess. Otra era Maria la esposa de Cleofas, pero es la misma que Maria la madre de Jacobo. Se sigue que esta Maria era la esposa de Alfeo (Alfeo, del griego; Cleofas, del hebreo). Luego otra Maria presente aquel dia era Maria la madre de Jestis. Entonces se revela ue también estaba presente la hermana de Maria la ma- dre de Jestis. La cuarta mujer mencionada es Salomé, 0 sea la madre de los hijos de Zebedeo. Haciendo resumen ‘vemos que aparte de Maria la madre de Jesis, hubo otras {tes mujeres mencionadas por nombre: Marfa Magdale- nna, Maria la esposa de Cleofas (0 Alfeo), y Salomé la es- posa de Zebedeo. Marcos y Mateo mencionan estas tres Juan menciona tres, aparte de Maria la madre de Jess. NOTAS SOBRE SANTIAGO | 147 Una de las tres es Ja hermana de Maria la madre de Je- sis! Ya que Juan menciona a Maria Magdalena, a Maria la esposa de Cleofas, ya la hermana de Marfa la madre de Jesiis, y ya que Marcos menciona a Marfa Magdalena, a Maria la madre de Jacobo (el hijo de Alfeo), y a Salomé, es més razonable concluir que jSalomé era la hermana en Ja carne de Marfa la madre de Jestis! Por una parte, si Maria la esposa de Cleofas era her- ‘mana de Maria la madre de Jess, entonces Jacobo el hijo de Zebedeo no era pariente de Jestis, porque su madre, Salomé, no era hermana de Maria la madre de Jestis. Por ‘otra parte, siendo Salomé hermana de Maria la madre de esis, yla esposa de Zebedeo, entonces sus hijos Jacobo y Juan eran primos hermanos de Jest. Los que afirman que son tres las mujeres referidas en. Juan 19:25 describen el caso asf, como en la figura B, pé gina 6, Los que afirmamos que son cuatro las mujeres refe- ridas vemos el caso ast, como en la figura C, pagina 6. Los que afirman que Santiago, el autor de la carta bajo consideracidn, era Jacobo el hijo de Alfeo, y que era her- mano de Jestis (aunque no en sentido de uterino, sino mis bien como primo hermano), se ponen en Ja posicién dura de explicar cémo podria ser apéstol de Cristo jsin creer en al! jLos hermanos de Jesis no crefan en Fl! Juan 73-5). En contra de la conclusién a la cual he legado yo, respec~ to a la persona de Santiago, el autor de la carta que lleva sw nombre, diré alguno: Ningiin apéstol tenfa a José y a Maria por padres, pero Jacobo es llamado apéstol (Géla- tas 1:19). Por eso este Jacobo tuvo que haber sido hijo de Alfeo (ya que Jacobo hijo de Zebedeo estaba muerto, He- chos 12:2), Es cierto que los doce apéstoles de Cristo, escogidos temprano en su ministerio, no tenian a José y a Maria por padres. Pero, referente a Gélatas 1:19, se pueden ha- cer dos puntos significantes: 1. Eltexto griego permite el siguiente sentido: Aparte de Pedro (versiculo 18) no vio a ningiin otro de los apéstoles, pero vio solamente a Jacobo. En otras pa- 148 | NOTAS SOBRE SANTIAGO. labras, Pablo hace distincién entre los apéstoles y Jacobo. Dice que vio a Pedro, pero que no vio a nin: gin otto apéstol; no obstante, si vio a Jacobo, pero solamente a él. En este sentido Jacobo no fue consi- derado apéstol 2. Admitiendo que Pablo sile llama a Jacobo apéstol, es de observarse que lo hace en sentido general, tal vez debido a la buena reputacién y aceptacién que Jacobo merecia. Era testigo ocular del Cristo resucitado (1 Corintios 15:7). Ademés, vemos que el témino “apéstol” se empleé en forma general con referencia a otros aparte de “los doce’. Bernabé se lama ‘apéstol” (Hechos 14:4,14). Los “mensajeros” de las iglesias (2 Corintios 8:23) eran “apéstoles” (texto gtiego, literalmente), ‘Que Santiago podia hablar o escribir por inspiracién se deduce de Hechos 15:28. €. Elautor de Santiago no reclamé ser apéstol. No era de los doce. (Judas, el autor de Judas, siendo su hermano en la carne, y por eso tampoco de los doce, no reclamé ser apéstol) £, Diré alguno: Si este Jacobo era hermano uterino de Jestis, gpor qué no reclamé serlo? Muy al contrario, siendo hermano uterino de Jesiis l sentiria propio el no recla- marlo para no enaltecerse sobre los demés. Reclamé ser nada mis “siervo de Dios y del Sefior Jesucristo’, g Los que afirman que Jacobo no era hermano uterino de Jestis (sino su primo hermano) proponen la pregunta si- guiente: Si Jacobo era su hermano literal, ;por qué no encomendé su madre a él, en lugar de a Juan, hombre de otra familia? (Juan 19:26,27). La respuesta es ficil: su hermano en la carne, Jacobo, jera incrédulo! (Juan 7:5). La primera indicacién de su fe en Jests sale después de la resurreccién de Jesis (1 Corintios 15:7, Hechos 1:13,14). En ese momento, Maria necesitaba condolencia y conso- Jacién inmediatas més bien que el mero acompaftamiento de hijos (suponiendo que estaban presentes sus hijos, cosa no sabida) ¢ hijas que no seguian a Jests. NOTAS SOBRE SANTIAGO | 149 Ala objecién de que Cristo no hubiera aparecido a incrédulo, s6lo basta citar el caso de Saulo de Tarso (He- chos 9). Eusebio el historiador, escribiendo en 325 d. de J.C. dice que Jacobo, a quien los antiguos llamaban “el justo’, era el hermano de Jestis, porque era hijo de José. Dice que este Jacobo era el mismo que tenfa prominencia en la iglesia de Jerusalén, Cita la tradicién de la muerte de este Jacobo, segiin hallada en cierto pasaje de Hesésipo (historiador del siglo segundo). Eusebio termina el famoso capitulo, diciendo: “Estas cosas estin registradas respecto a Jacobo, ‘a quien se atribuye ser el autor de la primera de las lla- ‘madas epistolas catélicas” (o sea, la epistola que conoce- mos por el nombre de Santiago). Siowite “SS St MESS trae ewe t= het =r de Mare en orac0 caste et ar 150 | NOTAS SOBRE SANTIAGO. TV. :A QUIENES FUE ESCRITA ESTA CARTA? “Santiago, siervo de Dios y del Seftor Jesuctisto, a las doce tribus ‘que estin en la dispersién: Salud” (1:1), Hay tres posiciones tomadas respecto a los destinatarios origina- les de esta carta: (1) Los judios todos (conversos e inconversos) que estaban dispersados en las tierras de los gentiles. (2) La iglesia com- puesta tanto de gentiles como de judios, y Hamada el Israel espiritual (Gal. 329, 6:16; Romanos 4:16, 9:6; Fil. 33, etcétera). (3) Los judios cristianos dispersados fuera de Palestina. Es imposible que esta carta haya sido dirigida directamente a los judios inconversos, porque las muchas referencias en ella a Jestis, y a Ia fe de la cual él es el autor, no lo permiten (1:1,18,25; 2:1,12; 57,8) Es cierto que la iglesia de Cristo, compuesta asi de gentiles como de judios, es llamada el Istael espiritual, pero esta carta no se dirige a los pecados peculiarmente gentiles (la fornicacién, la idolatria, etcéte 12), sino a los de judios (la jactancia, las riquezas, los juramentos, et cétera). Sin duda la carta fue dirigida originalmente a judios, hermanos en la fe, que residian fuera de Palestina, pues tal es el significado normal de la palabra griega DIASPORA (dispersi6n). Esta palabra se emplea en otros dos pasajes: Juan 7:35 donde se usa en su sentido general 0 normal (de judios esparcidos a través de los paises aganos), y 1 Ped. 1:1, donde tiene aplicacién espiritual o figurada, aunque permanece Ia idea central de esparcidos o dispersados. Es interesante notar que mientras que la carta a los Hebreos fue dirigida principalmente a los residentes en Palestina, y a primera de Pedro a los de Asia Menor, ésta se dirigié a los dispersados en gene- ral. En las tres cartas el cristiano judio es tratado (aunque entiendo ‘que los recipientes de la primera de Pedro eran tanto gentiles como judios de raza). No es de esperarse que se excluyeran del todo los judios conver- sos residentes en Palestina, sino que recibirian la carta al grado que les aplicaran los asuntos tratados en ella. Habia ain en Jerusalén sina- gogas de judios extranjeros; es decir, originarios de paises fuera de Palestina (Hechos 6:9). Los recipientes de esta carta de Santiago eran judios, como se nota en la manera de llamarse su sitio de reuniones: su sinagoga (2:2, texto griego). Pero no eran judios inconversos, pues en 5:14 se hace referencia a “los ancianos de la iglesia” NOTAS SOBRE SANTIAGO | 151 Veremos a través de la carta algunas referencias a los judios in- conversos, pero la carta de por si fue dirigida a judios cristianos. ;Qué cosa més esperada cuando recordamos que Jacobo era “apéstol” en- viado a la circuncisién! YV. {CUANDO FUE ESCRITA ESTA CARTA ¥ DESDE DONDE? Basindome en a persuasién de que el autor de esta carta es el mismo Jacobo referido en Hechos 15, concluyo que esta carta fue es crita desde Jerusalén, el centro de actividad de este Jacobo. No hay evidencia que apunte a otro lugar. Respecto a la fecha de haber sido escrita, hay comentaristas que abogan por fecha temprana (como a mediados de los cuarenta del siglo primero). Creen que fue escrita antes del llamado “concilio de Jerusalén’” (Hechos 15, 52 d. de J.C.) porque Santiago (Jacobo) no tra- ta la cuestién del maestro judaizante (como tampoco ninguna otra cuestin en la hermandad). Para ellos esto indica que la dicha cues tidn todavia no habia surgido. Dado que la carta fue dirigida a cris- \ianos judios, se supone que todavia no habia mucho converso gentil en la iglesia; es decir, que la iglesia todavia se componia casi solamen- te de judios. Jacobo ya desde temprano (Hechos 12:17) tenfa la con- fianza de los hermanos judios, y por eso bien pudo haber escrito la carta en fecha temprana (como para el afio 45 d. de J.C.; Jacobo el hijo de Zebedeo fue muerto cerca del afio 44). Si fue escrita como en el ao 45 d. de J.C, esta carta es la primera escrita en orden cronoligico de los veintisiete libros del Nuevo Testamento. Otros abogan por una fecha més tardia. Sus razones me han per- suadido a mi, aunque todos tenemos que admitir que ninguna con- clusién en particular es absoluta o infalible. Algunas razones de éstas, son las siguientes 1. Las condiciones de la hermandad judaica se habjan desarro llado a un grado que requeria afios. Los recipientes de la carta no eran conversos nuevos. 2. La carta trata condiciones de hermanos judios semejantes a las tratadas en 1 Pedro y en Hebreos, dos cartas cuyas fechas de ser escritas se ponen en la primera mitad de los afios se- senta del siglo primero (1 Pedro, 65 d. de J.C Hebreos, 63 d. deJ.C)) 152 | NOTAS SOBRE SANTIAGO. 3. Las referencias a persecuciones, y el hecho de que la baja de fervor espiritual requiere el paso de un buen espacio de tiem: po, indican una fecha tardia. 4. El autor no tuvo que identificarse, pues después de tantos afios de buena reputacién y aceptacién entre los de su interés bast6 decirles nada més que era Jacobo (Santiago) Las guerras mencionadas en la carta (4:1) pueden apuntar a las que precedian la destruccién de Jerusalén (referida en 5:1,7,8), cosa que sucedié en el aio 70 d. de J.C. (la guerra con los romanos comenz6 3 aitos antes del 70) 6. Josefo, el historiador judio, daté la muerte de Jacobo en el aio 63. Eusebio, historiador del siglo cuatro, citando a Hegésipo, da una narracién completamente distinta, datando su “marti io” como en el ao 69. La narracién de Josefo parece més crefble. El dice que los judios, airados por el escape de sus manos de Pablo el apéstol, pues éste apelé a César y fue en: viado a Roma, dirigieron su ira contra Jacobo y algunos otros. EL sumo sacerdote les hizo traer ante el Sanedrin donde fue- ron acusados de transgresores de la Ley, y fueron condenados a muerte y apedreados. Se sabe por la fecha en que rigid el referido sumo sacerdote que esto sucederia en 62 0 63 d. de JC, Juntando estos datos, y circunstancias, se concluye que esta carta fue escrita poco antes de la muerte de Jacobo, 0 sea cerca de 61 0 62 d. de LC. En cuanto a las razones dadas arriba, que favorecen la fecha tem- prana, se puede replicar que 1. Jacobo pudo haber ignorado la cuestién del maestro judai- zante, ya que escribid con otro propésito. La ausencia de mencién de dicha cuestién no prueba que todavia no existia. 2. Jacobo pudo haber dirigido su carta a los hermanos judios, a pesar de existir ya una gran hermandad gentil. Las cosas tra: tadas en su carta concernfan a hermanos judios. El simple hecho de haber ditigida su carta a hermanos judios no prue- ba que todavia no hubiera mucho converso gentil 3. Es cierto que pudo haber escrito la carta para el aio 45 d. de JC, por haber tenido ya tiempo de estar establecido en la confianza de los hermanos judios del extranjero, pero tam- bign es cierto que con més razén pudo haber escrito su carta para la fecha 62 d. de J.C., porque para tal fecha no hubiera tenido que identificarse més en particular. NOTAS SOBRE SANTIAGO 153 Mi opinién es que Jacobo, hermano literal de Jestis, escribié esta carta poco antes de su muerte, o sea ms o menos en el aito 62 d. de 1c, VI. LA AUTENTICIDAD ¥ LO CANONICO DE ESTA CARTA, Esta carta es de las dltimas que legaron a ser establecidas en el canon de las Escrituras. Era aceptada temprano en las iglesias del oriente, cosa que es de esperarse, pues fue dirigida principalmente a hermanos judios, residentes principalmente en el oriente. Se halla en Ia Versién Sirfaca (hecha a principios del siglo dos para uso de judios convertidos). No era tenida por candnica en el occidente hasta el si- glo cuarto. El Concilio de Cartago en el afio 397 d. de LC. la decreté candnica. Para esa fecha Santiago ya era carta sobresaliente y desta- cada. La primera mencién de ella por nombre se halla en los escritos de Origenes, cerca de 245 d. de J.C., pero es citada por varios antes de esa fecha (Clemente Romano, siglo primero; El Pastor de Hermas, 130 d. de J.C; Justino Mantis, 150 d. de J.C; Ireneo, 185 d. de J.C Clemente de Alejandria, 200 d. de .C.; Ignacio; Policarpio) Ninguno de los escritores latinos de fama cité la carta antes del siglo cuatro, La razén obvia se menciona arriba, Dirigida a conversos judios del oriente, no circularia y por eso no seria bien conocida entre las iglesias de gentiles en el occidente. Bl historiador, Eusebio, escribiendo cerca de 325 d. de J.C. desde Cesarea, nos dice que la carta no fue mencionada por muchos de los antiguos, y que por eso en su tiempo era tenida por dudable. No obs- tante admite que era lefda en casi todas las iglesias de su tiempo. Fl sismo cita la carta (4:11, 5:13). Ast es que no la consideraba espuria, ‘VII. EL TEMA Y EL PROPOSITO DE ESTA CARTA A. El Tema— E] tema parece ser expresado en 1:12, “Bienaventurado el... le aman’. El cristiano, como hombre perfecto y cabal (1:4) soporta las pruebas de la vida, y de esto resulta la perseverancia. El perse- vera en la perfecta ley de Cristo que le liberta de la condenacién del pecado (1:25). Ademés este hombre agradable a Dios perseve- ra hasta la venida de Cristo (5.7). El tema, pues, es la fe duradera 154] NOTAS SOBRE SANTIAGO. on presencia de toda clase de oposicién y prueba Esta fe verdade- ra es también productiva y no tan sélo profesional. B. EL Propésito— Santiago escribié en un tiempo en que circulaban doctrinas falsas de judios y de cristianos judaizantes. El expuso la falsedad de ellas, y escribié para advertir a sus hermanos en la fe respecto a dichos errores. Los hermanos iban pasando muchas pruebas dificiles, debido a la persecucién y a la tentacién de beber del es- piritu revolucionario del judio inconverso para resolver los pro: bblemas de la época, Santiago escribié para motivar a los herma- nos a perseverar (tener paciencia) a pesar de las tribulaciones y tentaciones, para ser “perfectos y cabales’ sin falta alguna en la vvista de Dios. Escribié para enfatizar la verdad de que la confor midad ala ley de Dios es indispensable para la religién verdadera, y pata exponer Ia falsedad de la doctrina que afirmaba que la ‘mera confesién de labios, sin su correspondiente vida de obe diencia, bastaba para la justificacién, Obraba en esos dias un es- piritu de revolucién, de parte de los judifos inconversos, pues ellos conliaban en que Dios les libertaria del yugo romano por medio de una insurreccién armada, y el judio cristiano no estaba exento de la tentacién de pensar lo mismo. Santiago tuvo el propésito de exhortar y animar al creyente y de exponer y amenazar al que ppersistia en la incredulidad y en su propia justicia ‘VIII. LA NATURALEZA DE ESTA CARTA Santiago es la escritura de cardcter més judaico en el Nuevo Tes- tamento, No es de extrafarse, recordando que Jacobo era “apéstol” enviado a la circuncisién (Galatas 2:19). (Otras escrituras de carécter judaico: Mateo escribié para judios; Hebreos fue escrito para judios, como tal ver Judas; Apocalipsis abunda en figuras del Antiguo Tes tamento). No menciona la encarnacién ni la resurreccidn, y la palabra “evangelio” no aparece en su carta, pero sin duda se debe a que no trata el plan de salvacién en Cristo Jestis. Ya hemos notado el tema y el propésito de esta carta. Jacobo se interesé en sus hermanos judtos, siendo él enviado a los de la circuncision. Sus ilustraciones fueron tomadas del Antiguo Testamento, o de la vida diaria rural. Es muy semejante su carta al Sermén del Monte (Mateo 5-7). Hay como diez paralelos entre ésta y 4, Escribié infor- NOTAS SOBRE SANTIAGO | 155 malmente, como si fuera predicando un sermén, en lugar de presen- tar un tratado formal de un dado tema. Presenté una serie de exhor taciones, de advertencias, y de instrucciones. Dio consejos précticos para problemas de dia en dia. No escribié sobre cémo llegar @ ser cristiano, sino cémo vivir el cristiano judio, dadas las circunstancias de aquel tiempo. Desde luego se le aplican al cristiano de cualquier raza en general, o bajo citcunstancias parecidas, El cardcter judaico de la carta se nota en varias observaciones: 1. Ellocal para reunién es llamado “sinagoga’ (2.2). 2. Abraham es llamado “nuestro padre” (2:21), 3. Dios es lamado segiin la expresién comin en el Antiguo 'Tes- tamento, “Sefior de los ejércitos” (5:4, véanse Romanos 9:29, Isaias 1:9). 4. Se discuten pecados peculiares a los judtos: el amor del dine- ro y la distincién que el rico siente (2:2-4); la mundanalidad y Ja marmuracién (4:11, 57-11); y los pecados de la lengua (3:1-12) 5. Algunas ilustraciones son de personajes del Antiguo Testa- mento: Abraham (2:21), Rahab (2:25), Job (5:11), y Elias (5:17,18). En verdad esta carta es de caricter judaico o hebraico, IX. JACOBO Y PABLO Martin Lutero, protestando la doctrina de salvacién por obras de mérito humano, fue al otro extremo de la de la salvacién por la fe sola, Pens6 hallar su defensa en los escritos del apéstol Pablo, ma- yormente en Romanos 3 y 4, No entendiendo bien, ni la doctrina de Pablo ni la de Jacobo, concluyé que Jacobo (Santiago) contradecia a Pablo, pues tuvo mucho que decir respecto a las obras (capitulo 2). Por eso acusé a la carta Santiago de ser una “epistola de paja, care ciente de todo carécter evangélico’ Pero no hay conflicto alguno entre Pablo y Santiago, dos hom- bres inspirados! Santiago, o Jacobo, jno era judaizante! como bien lo prueban los pasajes de Hechos 15 y Gélatas 2. Es cierto que Jacobo, instrumento de Dios para la circuncisién, se interes principalmente en sus hermanos judfos. Era cosa natural. El vivia “como judio’, pero vivir como judio (es decir, seguir costumbres judaicas por ser un ju- dio) era cosa de libertad para el individuo. En este sentido dijo Pablo l apéstol, también judio aunque apéstol a Ia incircuncisi6n, “me he 156 | NOTAS SOBRE SANTIAGO hecho a los judios como judio, para ganar a los judios; alos que estén sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto ala ley, para ganar a los que estén sujetos ala ley” (1 Corintios 9:20), Pero ni eluno ni el otro abogaba por el judafsmo, o sea por la doctrina de que la justificacién de los gentiles, como la de los judios, dependia de ha- cetse judio en la carne (por medio de la circuncisién). Los dos tuvieron dos metas completamente distintas al escribir las referidas porciones de sus cartas. Pablo afirmé que no puede ha- ber justificacién delante de Dios a base de nuestras propias obras de obediencia porque no hay hombre perfecto; todos hemos pecado. Cristo tuvo que morir por nosotros, y la fe en él es esencial para la justificacién, (Somos salvos por la fe! Pero, preguntamos: ;por cusl clase de fe? Jacobo (Santiago) contesta la pregunta, porque él escribi6 para combatir la falsa doctrina del judfo de que la justificacién se ba- saba en tener la confesién correcta (cosa que él profesaba tener, por ser judo), aparte de la clase de vida que él viviera. jEn ninguna ma nera! Dijo Santiago que no puede haber fe genuina que no produzca buenas obras, y que las buenas obras son las evidencias de que si te- nemos fe en Cristo, en Dios. Pablo no omitié obras (de obediencia), al hablar de la fe. No afirmé salvacién por fe sola! Hablé y escribié acerca de la “obediencia ala fe" o “de fe" (Versién J. de la Cruz) (Romanos 1:15), y de ser creado el cristiano “para buenas obras” (Efes. 2:10). Pero su objeto fue combatir la doctrina judaizante de que uno se justificaba a base de ser judfo, en quien Dios habfa depositado la ley (Romanos 2:17 y sigs 9:4,5). Pero no era ast; todos tenemos que ser salvos por el sacrificio de Jesucristo. Por eso es esencial la fe en él. Santiago escribié a cristianos. No traté el punto de cémo llegar a ser cristiano, Condené la profesién de labios (la fe sola), porque esa clase de fe es muerta, La fe que justifica a todos, sea al inconverso que necesita creer en Cristo y obedecerle (Hebreos 5:8,9), 0 sea al cris tiano ante quien Dios ha puesto sus deberes, es la que obra u obede- ce! Este ¢s el punto de Santiago. iNo hay contradiccién alguna entre los dos escritores inspirados de Dios! La aparente contradiccién existe solamente en las mentas de quienes no comprenden a Pablo, o a Santiago, o a ninguno de os dos. Es interesante notar algunas expresiones muy similares en las escrituras de ambos Pablo y Santiago. Considérense los siguientes: NOTAS SOBRE SANTIAGO | 157 SANTIAGO PABLO 123 ‘Romanos 53 16 Efesios 4:14 Lia 2 Timoteo 48 Ls Romanos 77.8 1a ‘Romanos 823 12 Efesios 422 122 Romanos 2:13 25 1 Corintios 1:27 223 Romanos 4:3 4a ‘Romanos 7.23 a2 Romanos Ms; 2:1 X. BOSQUEJOS DEL CONTENIDO Esta carta no presenta su contenido en bosquejo claro y fil. Al- gunos ven en ella una serie de relaciones entre el cristiano y el mundo: 1. Eletistiano y la persecucién, 1:1-27, El cristiano y la acepcién de personas, 2:1-13. El cristiano y la fe sola, la fe muerta, 2:14-26, El cristiano y la lengua, 3:1-18. El cristiano y la mundanalidad, 4:1-5:6 El cristiano y unas admoniciones finales, 5:7-20. Otros consideran esta carta una serie de normas verdaderas para Iavida 1. Lanaturaleza de la religién verdadera, 1:2-27. 2. Lanaturaleza de la fe verdadera, 2:1-3:12. 3. Lanaturaleza de la sabiduria verdadera, 3:13-5:18, Luego hay quienes afirman que este libro es principalmente uno de exhortaciones, siendo el tema del libro la exhortacién de perseve- rar en la presencia de la tentacién, 0 prueba: 158 | NOTAS SOBRE SANTIAGO. 1. La exhortacién de no atribuir la tentacién a Dios, 1:13-18, 2. La exhortacién contra el celo fanstico y a favor de ser llevados ‘en hechos de vida por la palabra implantada, 1:19-27. 3. La exhortacién contra la acepcién de personas basada en el nivel social, 2:1-13, 4, La exhortacién de mostrar la fe por medio de obras, 2:14-26. 5. La exhortacién de cuidar del uso de a lengua, 3:1-12, 6. La exhortacién de seguir la sabiduria divina, 3:13-18. 7. La exhortacién contra la mundanalidad y la jactancia, 4:1-17. 8. La exhortacién contra las riquezas mal usadas, 5:1-6 CAPITULO 1 1 — “Santiago”, Tocante a esta persona, Véase INTRODUC- CION, IIL jervo de Dios y del Seftor Jesucristo”. Compirense Tito 1:1 yel primer versiculo de Judas. La palabra “siervo" es de la griega DOULOS, que significa “escla- vo", Santiago se consideraba como sujeto totalmente a Dios y a Jesu: cristo, y como propiedad de ellos (1 Corintios 6:19-20, 7:23; Tito 2:14). Tocante a no referirse Santiago a si mismo como “apéstol” 0 como “hermano del Sefor’, véanse INTRODUCCION, IILB,4.e. yf Dice que es siervo de ambos, de Dios y de Jesuctisto; jes de los dos! Esto lo dice para el beneficio del judio inconverso que diria que al ser uno siervo de Jestis de Nazaret, jno lo seria de Dios! Pero Los Dos son deidad, y como tal son la fuente de autoridad y se les debe lealtad a Los Dos (Juan 17:3,14:6). En la expresién “Sefior Jesucristo” vemos expresados su SENO- RIO 0 DOMINIO (Sefior), su HUMANIDAD (Jestis), y su DEIDAD (Cristo, Mesias) — “a las doce ... dispersién’, Véanse INTRODUCCION, LV. Hubo dos dispersiones principales: la primera fue hacia el oriente, cuando cayé el reino del norte (722 a. de J.C.) y después el del sur (600 a, de J.C.) (Deuteronomio 30:1-4, Ester 3:8, Nehemias 1:9). La segunda fue durante el tiempo del griego Alejandro Magno (h 350 a. de J.C), siendo llevados los judios a lugares del occidente. NOTAS SOBRE SANTIAGO |159 Algunos creen que Santiago escribié a cristianos judios esparci- dos en tierras orientales, ya que Pedro dirigié una carta a la disper sign en lugares occidentales (1 Pedro 1:1). Las diez tribus del reino del norte, como grupos integros, no vol- vieron de la cautividad (Oseas 8:8, 9:17). Se mezclaron con las nacio- nes paganas. Dios en su providencia hizo uso de los judios de la dis petsién para dispersar el evangelio por medio de judfos convertidos (Hechos 2:5-11). La frase “doce tribus” (Comparese Hechos 26:7) vino a significar en el tiempo de Cristo “los judios’ sin referencia absoluta a distincién de tribus Ya que las doce tribus de Israel eran el pueblo de Dios del Anti- guo Testamento, la frase “doce tribus” (de Israel) vino a aplicarse al pueblo de Dios por medio de Jesucristo (Mateo 19:28 etcétera). — “Salud”, del griego CHAIREIN = gorar, regocijar. Véase Notas Sobre 2 Juan, versiculo 10. La palabra griega aparece en forma de in- finitivo; es decir, gozar o regocijar. En una carta propuesta por Santia 0 (Jacobo) (Hechos 15:20), se empleé la misma forma de salutacién (versiculo 23). Esta palabra en forma de infinitivo aparece también en Hechos 23:26. Juan emplea esta forma en 2 Juan 10. El angel Gabriel (Lucas 1:28) usé la misma palabra, aunque en otra forma gramatical, al decir, “Salve La palabra lleva en sila expresién de gozat. Se notard que Santiago, ya después de usar esta salutacién (de “gozar’), en el versiculo siguiente pasa a hablar de gozar (CHARA), 2. — “Hermanos mios”, Véanse también 4:11, 5:7,9,19. Los lla- ‘ma “amados” en 1:16,19; 2:5. No son hermanos como judios (Compé- rese Hechos 23:1), sino como cristianos (Santiago 2:1) — “tened por sumo ... diversas pruebas”, Compérese 1 Pedro 16,7. Santiago ahora exhorta en el asunto de hallar el manantial de gozo en la presencia de pruebas de la vida. La palabra griega aqui tra ducida “prueba’, PEIRASMOS, significa una experiencia 0 compro- bacién, o un examen que prueba, pero también a veces leva la idea de incitacin o solicitacién para pecar (tentacién). La palabra tiene los dos sentidos. (La Versién de Valera de 1909 usa casi totalmente la palabra “tentaci6n’, lo cual confunde en algunos textos (donde sobre- sale la idea de prucba). Pero es interesante notar que en Apocalipsis 3:10 en dicha versién aparecen ambos “tentacién” y “probar’, pero segin el texto griego json la misma palabra! la una siendo sustantivo ya otra verbo, Aqu{ en Santiago, en 1:13,14, el sentido es el de “ten- 160 | NOTAS SOBRE SANTIAGO. tacién’, pero no en este versiculo 2. Es el sentido de “prueba’, como también en tales pasajes como Lucas 22:28, Hechos 20:19, 1 Pedro 4:12, Apocalipsis 3:10, — “Tened por sumo goz0” (o sea, puro goz0; literalmente, todo g020). Es el gozo del alma que tiene paz con Dios (Filipenses 4:7) a pesar de aflicciones. No dice Santiago que las pruebas de nuestra fe son gozosas; seria insinceridad decirlo. Dice que ser victoriosos en nuestra fe sobre los conflictos y oposiciones del maligno nos trae goz0. La fe victoriosa siente goz0, Como Cristo pudo aguantar y soportar sus pruebas, por- ‘que miraba al gozo puesto delante de él (Hebreos 12:2), asi también el cristiano puede vencer las pruebas de la vida por sufrir con propésito y para fines apremiadores. jE! hermano de Santiago dijo lo de Mateo 5:10-12! Léase también lo que dijo Pablo sobre suftir con propésito y para beneficios eternos, en Romanos 5:3-5; 2 Timoteo 1:12; 2 Corin- tios 12:10. Santiago habla de este propésito y fin en el versiculo si guiente (el 3), E] cristiano tiene comunién con Cristo cuando sufte por Cristo, quien fue perfeccionado por las aflicciones (Hebreos 2:10). Léanse Romanos 8:17; 2 Corintios 1:7-11; Filipenses 3:10; Hechos 5:41 Bl cristiano debe tener por ocasidn de todo gozo cuando cae en diversas pruebas, y no por ocasién de maldicién o castigo, ni por oca- sidn de tristeza. Como soldado de Cristo, esté en una lucha y por lo tanto espera conflictos (Apocalipsis 17:14). Como fue probado Abraham (Hebreos 11:17-19), el padre de los fieles, as{ también sera probado el cristiano, La fe que aprucba Dios siempre sale victoriosa sobre la prueba, La fe es probada por diferentes clases de persecucién y oposicién, para descubrir si pasaré la prueba victoriosamente, y subsecuente- mente ser més fuerte, o si fallaré, terminando en la apostasia. Al hombre de fe se le promete la victoria siempre (Juan 16:33, Romanos 8:37, 1 Juan 2:13-14; 5:4). Por eso es ocasion de todo gozo, un goz0 completo, Dice Santiago “os halléis’, frase que indica encuentros no espera- dos. Bien dice la Versién Hispanoamericana, “caigiis’, porque se hace referencia a eventos inesperados en la vida. El mismo término griego aparece en Lucas 10:30, donde dice que un hombre “cays” en manos de ladrones. E] cristiano no busca oposicién, pero le viene y él sabe cudl es la actitud correcta hacia ella. NOTAS SOBRE SANTIAGO | 161 1:3 — “sabiendo”. Hay dos palabras en el griego para significar “saber” La usada aqui significa saber por experiencia, reconocer. (La otra es saber en el sentido de comprender por inteligencia). Aparece en el tiempo presente, indicando asi adquisicién continua al pasar por las experiencias de la vida. — “que la prueba ... paciencia". Continuamente reconoce que el hecho de pasar su fe las pruebas le esté produciendo constancia 0 perseverancia, La palabra griega, JUPOMONE, quiere decir literal- ‘mente “permanecer bajo’. Véanse Romanos 5:3; 12:12 (sufridos). Lo genuino de la fe es demostrado por permanecer (fiel) bajo alfliccién, en lugar de ser movido de ella. Compérese Hechos 20:23.24. El cristiano mira més allé de los eventos adversos del momento; mira al fin (a los beneficios permanentes) de ello. 1:4 — “Mas tenga ... obra completa’, La perfeccién por medio de la paciencia. Déjese que la paciencia logre el fin del cual es capaz. La meta es la perfeccién. Considérense Hebreos 3:14, Mateo 24:13. — “para que sedis perfectos”. La Versién Hispanoamericana dice, “Mas tenga la paciencia perfecto obrar, para que sedis perfec- tos...” El texto griego, como lo indica la Version Hispanoamericana, emplea las dos veces la misma palabra, “Perfecto” quiere decir “com- pleto’, Considérese la oracién de Pablo para los colosenses (1:9-12), notando la parte referente a la paciencia. Sobre la perfeccién, véanse Colosenses 1:28, 4:12 — “cabales” = completos en todas sus partes, sin defecto en elas Véase 1 'Tesalonicenses 5:23. El término griego también aparece en Hechos 3:16, “completa sanidad’. Compérense Efesios 5:27, Hebreos 1014 — “sin que os falte cosa alguna’. El ideal de Santiago es que al cristiano no le falte nada. El cristiano perfeccionado se acerca a la semejanza de su Padre celestial (Mateo 5:48). 5 —°Y si alguno ... sabiduria’, Si al cristiano perseguido le falta la sabiduria de hacer buen uso de las aflicciones, que la pida a Dios, porque él es quien da, a todos los que le piden, y lo hace con singularidad de prop6sito, en lugar de reprochar por habérselo pedi- do. La palabra “sabiduria’ traduce el vocablo griego, SOPHIA, que quiere decir el conocimiento verdadero aplicado de manera practica, Aqui en este versiculo se refere a la sabidurfa necesaria para lograr el 162 | NOTAS SOBRE SANTIAGO. fin mencionado en el versiculo 4. El cristiano no debe tener falta al- ‘guna, pero sile fata sabiduria, que se la pida a Dios. El libro de Job y el Salmo 73 tratan el problema de sufrimiento, y dan la solucién, En esos pasajes hay sabiduria de Dios. — “pidala a Dios’. Compirese 4:2-3. Dios es la fuente de la sabi- duria, Veanse Jeremias 29:12-13, Mateo 7:7,8, 21:22, 1 Juan 3:22, 5:14, — “el cual da a todos” los que le piden, y no aparte de pedir. EL hecho de importunar a Dios demuestra que la fe es genuina (Lucas 18:1-7). Dios ayuda a sus hijos en sus necesidades (1 Corintios 10:13, Hebreos 4:15-16) — “abundantemente’, Otras versiones dicen, liberalmente, con largueza, sin limitacién, generosamente. Es dificil traducir la palabra sgriega con una sola. Significa sencillo, sincero, simplicidad, singulari dad (de propésito). Por ejemplo en Mateo 6:22 dice la Versién Hispa- noameticana “ojo sencillo’ y dice la Versién Valera, Revisién de 1960, en Colosenses 3:22, “corazén sencillo” La idea aqui parece ser que Dios da con sencillez de propésito, no esperando que nada se le de vuelva como recompensa. — “y sin reproche”, Otras versiones dicen “no zahiere” y “sin re- convenir” Esto se revela para animar al cristiano a pedir a Dios. Dios no se cansa de oir las peticiones de sus hijos. Bl que le pide no se sien- te avergonzado por Dios, debido a su falta (de sabiduria). Dios no cambia la mente del cristiano, agregindole sesos, pero si obra por su providencia, ayudandole a usar sus facultades en la ad: quisici6n de conocimiento por su palabra (1:21). La sabiduria no cae del cielo en paquete. Dios ilumina por su Palabra. 1:6 — “Pero pida con fe”. Véase 5:15, Pedir sin fe es un insulto a Dios. Segiin las versiones Hispanoamericana, La Biblia de las Améri- cas, Moderna, etcétera, en Mar. :22-23, el padre del hijo endemonia- do pidié ayuda a Jestis, diciéndole, “si puedes hacer algo...” Jesis le dijo, “Si ti puedes!” Entonces el padre del endemoniado dijo, “Si,

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