Contexto Histórico.
El autor se llama así mismo, en la salutación de la Carta, en su primer versículo, Pablo hace
referencia de sí mismo y en los dos primeros capítulos hace una autobiografía de lo que sucedió
en gran parte de su vida. Se considera a Gálatas como el más antiguo de los escritos de Pablo,
redactado poco después de su primer viaje misionero.
Se sabe que está carta fue escrita para los creyentes del sur de Galacia y se piensa que la
epístola fue escrita desde Antioquía aproximadamente en el año 48 después de Cristo, justo
después del concilio de Jerusalén.
Propósito de la carta.
Esta carta es una de las más breves que escribió el Apóstol Pablo, sin embargo es una carta que
se considera una de las más importantes y que contiene una enseñanza sumamente importante.
La carta de los Gálatas expone la doctrina de la justificación por la fe, al igual que Romanos.
Algunos consideran que Romanos es una ampliación de Gálatas y también está a su vez una
sinopsis del libro de los Romanos. Gálatas defiende de forma elocuente la autoridad apostólica
de Pablo y contiene en forma resumida todas sus enseñanzas, en especial cuando explica de
una manera clara la Justificación por medio de la fe. Y sobre esta doctrina se forma un cimiento
para el pueblo Cristiano, construye también una defensa de la libertad Cristiana contra cualquier
forma legalista que se levante contra la doctrina cristiana.
A medida que la Iglesia primitiva se definía, había una separación entre el judaísmo y el
cristianismo. Las iglesias de Galacia habían sido infiltradas por los judaizantes. Estaban en el
proceso de pervertir y desviar el evangelio de Cristo, y se dedicaban a atacar la autoridad y
credibilidad del apóstol Pablo. Gálatas fue escrita para hacer frente a esta situación.
La Carta de los Gálatas contribuyó a explicar este cisma que había, había un vacío y falta de
instrucción y los primeros cristianos tenían que tener bases sólidas para cimentar su fe.
Durante la reforma protestante esta carta fue fundamental, a tal grado que se le llamó la Piedra
angular de la Reforma. En la actualidad se sigue sintiendo la profunda influencia que esta breve
epístola tiene, esta carta se le considera la carta magna de la libertad Cristiana, porque proclama
a las generación actuales que la salvación del castigo y del poder del pecado proviene no de las
obras si no de la gracia, y la gracia se recibe por medio de la fe que solamente el único que
puede dar es Cristo.
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¿En qué consistía el “Evangelio Diferente” con el cual los
Gálatas habían sido engañados?
El Evangelio Diferente del cual hablaba Pablo era el mismo evangelio de Cristo. Es decir son uno
solo. Y tiene que ver con que la salvación es un regalo de Dios, por gracia, aparte totalmente de
las obras, el cual se recibe solamente por la fe.
Pablo instruye que somos salvos por la fe que es la justificación y debemos vivir por la fe que es
la santificación.
Pablo era un judío entre judíos y en su evangelio diferente Pablo está tratando de contestar los
argumentos de los judaizantes, los cuales usaban la palabra para confundír y de alguna manera
dominar al pueblo judío. Les hablaban que solo podían ser justificados delante de Dios por
medio de las obras de la carne y la ley, y estas se centraban en la circuncisión y Pablo les enseña
que no tenían que circuncidarse. Porque las obras de la carne son posterior. . Pues les explica
que ellos recibieron el Espíritu Santo por el oír con fe, para entregarle su vida a Cristo. Y usando
los mismos argumentos de los judaizantes Pablo citó que Abraham le creyó a Dios y él creerle a
Dios le fue contado por justicia y eso que creyó fue por la Fe. Entonces todos los que son hijos
de Abraham (nosotros somos también de esa promesa) Los que son de la fe, estos son hijos de
Abraham, así que todos lo que en Él creemos por fe somos sus hijos. Pablo le dio una seguridad
a los Gálatas de ser hijos de Dios por la fe y no por las obras de las carne. A todos los gentiles la
única manera de justificarnos es por la fe. Porque nosotros no guardamos los mandamientos de
la ley, por no ser judíos. Pablo afirma que la promesa que Dios le dio a Abraham fue hecha en la
omnisciencia de Dios. Él sabía que llegaría el día en que había de justificar a los gentiles por la fe.
De la misma manera que Abraham recibió una promesa, nosotros creemos por la fe que somos
hijos de Dios. Lo único que me justifica es mi creencia en Dios y mi fe en Él. El objeto de esta fe
es la obra consumada del Dios - hombre - Jesucristo.
Cuando alguien reconoce su pecaminosidad y su incapacidad para salvarse y se abre para
recibir el regalo de la salvación queda justificado. Pablo defiende el principio de la justificación
por la fe recordándoles a los Gálatas la propia experiencia que ellos habían tenido en el pasado
reciente. Les hace notar que el esfuerzo humano no da salvación, y que tampoco trae la
santificación.
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Breve comentario de 2 enseñanzas prácticas recibidas,
derivado de su estudio.
● La ley y la gracia se excluyen mutuamente.
● La Justificación por la fe.
Cristo justifica, salva y santifica por fe. La justificación es más que un simple perdón, porque el
criminal perdonado, o absuelto, seguirá siendo criminal, pero si Dios lo justifica, se vuelve justo.
La justificación se obtiene única y exclusivamente por la fe en Jesucristo. La justificación cambia
la situación del hombre ante Dios: somos declarados justos por medio de Él. Y una vez
redargüido de todo pecado y determinado a volverse a Dios y corregir su conducta; el resultado
práctico es que se produzcan en el frutos dignos de arrepentimiento, lo que caracteriza
crecientemente nuestras vidas, entonces sabemos que el Espíritu Santo está obrando
eficazmente.
El énfasis es claro. Pablo estableció un punto importante y quería que todos lo entendiéramos. Ya
que Abraham fue hecho justo por fe y no por obras, Abraham fue, por tanto, el padre de todo
aquel que cree en Dios y es tenido por justo.
Básicamente, hay dos tipos de justicia: la justicia que logramos por nuestros propios esfuerzos y
la justicia que se nos cuenta por la obra de Dios cuando creemos. Dado que ninguno de
nosotros puede ser lo suficientemente bueno para lograr la justicia perfecta, debemos tener en
cuenta la justicia de Dios al hacer exactamente lo que hizo Abraham: Abraham creyó a Dios.
En conclusión la justificación no es un resultado de nuestros esfuerzos, sino un acto de gracia
divina. Debemos aprender a confiar en la obra de Jesucristo y en su poder para salvarnos.
Además, debemos aprender a no confiar en nuestras propias obras para alcanzar la vida eterna,
sino tener humildad y reconocer nuestra necesidad de la salvación. La fe es un acto de apertura
y entrega total a Dios, confiando en que Él tiene el control de todo y nos guía en su
camino.Debemos confiar en Dios y en su poder para salvarnos, y no en nuestras propias obras.
La fe es el medio por el cual podemos ser declarados justos ante Dios y tener la esperanza de la
vida eterna.