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Shlomo Sand El Fin Del Intelectual Frances de Zola...

Este libro analiza la trayectoria de los intelectuales franceses desde finales del siglo XIX hasta la actualidad, examinando figuras como Zola, Sartre, Beauvoir y Houellebecq. El autor critica a algunos intelectuales por no enfrentar abiertamente la ocupación alemana y por adoptar posturas islamófobas recientemente.
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Shlomo Sand El Fin Del Intelectual Frances de Zola...

Este libro analiza la trayectoria de los intelectuales franceses desde finales del siglo XIX hasta la actualidad, examinando figuras como Zola, Sartre, Beauvoir y Houellebecq. El autor critica a algunos intelectuales por no enfrentar abiertamente la ocupación alemana y por adoptar posturas islamófobas recientemente.
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Shlomo Sand,

¿El fin del intelectual francés? De Zola a Houellebecq,


Madrid, Akal, “Cuestiones de Antagonismo”, 2017, 242 páginas

Tras la reconciliación de los ideales políticos. Y honrando silenciando las miles de


historiadores franceses con la tal continuidad, Sand no tiene víctimas que partieron de París
historia reciente, con la cultura piedad: buena parte de los rumbo a los campos de
y la práctica políticas y un intelectuales que ha elegido concentración y escindiendo la
individuo provisto de agencia, mencionar pierden su halo de “solución final” de cualquier
la historia de los intelectuales inmunidad y se desploman, uno vínculo con la indiferencia de
emergió de la indiferencia en tras otro, como piezas de un la “alta cultura” ante tamaña
que había caído y se fue dominó que, en realidad, nunca catástrofe. Y dejemos que el
convirtiendo en un objeto de pareció haber conservado su lector descubra por sí mismo lo
investigación autónomo cada equilibrio. Allí, por ejemplo, que depara para Albert Camus.
vez más estudiado. Así pues, asume la decepción que le Con todo, sería un error
desde hace unos treinta años, provocó descubrir que los confundir este estilo con los
la recurrencia de ensayos héroes de su juventud, en prejuicios morales a que nos
históricos en Francia sobre particular Jean-Paul Sartre y tiene habituados Michel Onfray
los –y, sobre todo, sus– Simone de Beauvoir, no habían en sus lecturas psicologizantes
intelectuales, ha sido y continúa sido los valientes ciudadanos de divulgación filosófica. En
siendo sumamente profusa. que enfrentaron con pública Sand no hay ni un ejercicio de
Situado en los límites de entereza la Ocupación alemana, fiscalización ni tampoco una
aquella tradición, el historiador sino unos “parisienses comunes estridencia de alborotador, sino
israelí de origen austríaco y corrientes que se interesaban un historiador de oficio que
Shlomo Sand –formado en más por arreglárselas lo mejor opta por un tipo de ensayo
París con una tesis sobre Jean posible y publicar sus obras que insurrecto, pero asentado sobre
Jaurès y actualmente profesor por militar en la Resistencia”. una cuidadosa investigación en
emérito de la Universidad de Sin, desde luego, acusarlos de aras no solo de hundir antiguas
Tel Aviv– acaba de añadir a ese colaboracionistas, el hecho de vulgatas, sino de trazar una
acervo una de las últimas piezas que, por ejemplo, ambos hayan nueva epistemología que sea
con un trabajo cuya versión abandonado a su suerte a capaz de abordar fenómenos
original francesa data de 2016. Blanca Lamblin, una de sus históricos que permanecen
Sin embargo, con ¿El fin del compañeras judías de tríadas cautivos de las distorsiones del
intelectual francés? nos sexuales, o que Beauvoir haya sentido común o de los
encontramos, no con una, sino presentado en 1940 un intereses que los han situado en
con tres obras de diferente certificado de “arianidad” para un lugar casi inerte y
naturaleza y originadas por continuar ejerciendo como sacralizado que nadie discute o
reacciones de tres clases: el maestra, hicieron que Sand se atreve a discutir. Pero lo
desengaño del militante, la experimentara una honda hace con rigor y sin prejuicios
precisión del historiador y la perturbación. Lo mismo cabría morales. Y este objetivo es muy
insurgencia del ensayista. decir del film documental visible en una de sus grandes
La “primera obra” –que Shoah (1985), del realizador obras, El siglo xx en pantalla
incluye las cincuenta páginas francés Claude Lanzmann, que (2004) que, sin ánimo de
iniciales con el Prefacio y la Sand deplora tras pretender ensombrecer a Marc Ferro,
Introducción– es de carácter convertirse en el compendio debemos reconocer como uno
esencialmente autobiográfico y visual de la destrucción de los de los trabajos más agudos que
remite a los desengaños judíos, mientras omitía se han escrito sobre las
intelectuales de un autor que cualquier conexión entre relaciones entre el cine y la
nunca ha abandonado sus Francia y el exterminio, historia.

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En la “segunda obra” débat intellectuel 1900, de sus obras, sino sobre la base del
–compuesta por los primeros 1984), Paul Lafargue y, desde anuncio televisivo que de ellas
cinco capítulos–, Sand luego, Antonio Gramsci. El hacían antes de su lanzamiento,
abandona la reflexión cuarto capítulo es una reflexión de sus puntuales apariciones
conceptual y toma las riendas sobre los intelectuales que mediáticas y, sobre todo, del
del trabajo histórico simpatizaron con el fascismo, y nuevo blanco que los ha
propiamente dicho al recuperar con el quinto recupera el mancomunado en una cruzada
cinco episodios de la historia de término “intelectual específico” compartida: la islamofobia. Y
los intelectuales con los cuales de Foucault y rastrea la allí Sand critica sin un ápice de
busca desentrañar la vertiginosa desintegración de compasión, en primer lugar, al
representación que estos esa figura en manos de los “seudonihilista” Michel
construyen de sí a través de medios de comunicación y las Houellebecq de la novela
algunos de sus ensayos. Sin trifulcas en un espacio público Sumisión (2015), donde relata
embargo, lejos nos dominado por el culto a la la transformación de una
encontramos, por tomar solo imagen. El objetivo de Sand no Francia que, en pocos años, se
algunos ejemplos familiares es otro que contrastar aquellas convierte en musulmana.
traducidos al castellano, del representaciones y estrategias Luego, retoma la técnica de los
registro panorámico de Pascal de visibilidad que los retratos en espejo para Éric
Ory y Jean-François Sirinelli intelectuales edifican en torno Zammour y Alain
(1986), de la crónica de su figura pública con los Finkielkrauten, quienes
prosopográfica de Michel supuestos vínculos indivisos encuentran un nuevo espíritu
Winock (1997) o del balance que existirían entre la barresiano cuando proclaman
historiográfico de François exposición de ese rol, la crítica las amenazas del “despertar
Dosse (2003). No estamos ante del sistema y la ética política. musulmán” y la vorágine
ninguna pieza admirativa ni Cabe recordar que este registro “antirrepublicana” que estarían
descriptiva, sino ante un trabajo crítico ya fue empleado por el azotando a una Francia
de corte bourdesiano que autor en dos de sus últimas “endeble”. Finalmente, tras
recuerda más la línea de, por obras donde, de un modo lamentar los atentados contra
ejemplo, Gisèle Sapiro, pero, brillante y contundente, el semanario satírico Charlie
desde luego, en clave histórica. también se propuso derribar Hebdo de enero de 2015,
En principio, analiza el caso mitos, La invención del pueblo desvela la trama del humor
Dreyfus (o los casos, según el de Israel (2011) y La invención étnico selectivo y la injusta
autor) señalando una nueva de la Tierra de Israel (2013), estigmatización de todo lo que
periodización para interpretarlo, dos trabajos que tuvieron una concierne a la cultura árabe.
affaire que, no obstante, sigue fuerte repercusión pública (y Recordemos que Shlomo Sand
funcionando como un punto de particularmente feroz) en una fue una de las pocas voces en
partida tradicional para pensar parte de la comunidad israelí de disentir con el consenso público
una historia de los intelectuales. historiadores. que había provocado aquella
Luego, ofrece una serie de Con la “tercera obra” (los tragedia con un artículo titulado
retratos en espejo con ánimo últimos dos capítulos), estamos “Je ne suis pas Charlie”,
comparativo entre Voltaire y ante la insurgencia de un publicado seis días después de
Rousseau, Comte y Tocqueville, ensayista que se propone los atentados.
Julien Benda y Paul Nizan, subrayar y denunciar el perfil Pese a las particularidades
Sartre y Raymond Aron para intolerante de los intelectuales de esta obra dentro del espectro
culminar con la figura en neoconservadores, autores de antes mencionado, cabe señalar,
soledad de Pierre Bourdieu. El grandes éxitos editoriales que, no obstante, que de ningún
tercer capítulo pasa revista a por detrás de un ropaje de modo navega en soledad. En
algunos intelectuales marxistas izquierda, han invadido el realidad, pertenece a un
como Karl Kaustky, George espacio público francés. Según contexto francés muy específico
Sorel (recuperando buena parte Sand, estos “intelectuales”, en e inmediato donde confluyen
de lo dicho en su primera obra nombre de un engañoso espíritu Le Discours “néo-
publicada, L’Illusion du de transgresión, han construido réactionnaire” (2015), dirigido
politique. Georges Sorel et le su legitimidad, no a partir de por Pascal Durand y Sarah

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Sindaco, Ce paysquiaime les investigación histórica cuando Shlomo Sand se hace al titular
idées. Histoire d’une passion se encuentra en crisis o ya ha su obra ¿El fin del intelectual
française (2015), del desaparecido, se diría que, con francés? sin que arroje para
historiador británico Sudhir esta objetivación sin ella, afortunadamente, ninguna
Hazareesingh (publicada concesiones del intelectual, incauta predicción de
simultáneamente en inglés y en estaríamos ante un punto límite: historiador.
francés) y Pour un suicide des o bien se trata del último acto
intellectuels (2016), de Manuel de su extinción, o bien
Cervera-Marzal. En todo caso, asistimos al umbral de su
si es verdad que un fenómeno implacable transformación. De Andrés Freijomil
social se convierte en objeto de hecho, tal es la pregunta que ungs

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