0% encontró este documento útil (0 votos)
408 vistas3 páginas

A Solas Con El Señor Hora Santa

Este documento es una guía para una hora santa que incluye oraciones, lecturas y reflexiones sobre el amor de Jesús y cómo los cristianos deben amarse unos a otros como Jesús los amó. El documento concluye con una acción de gracias a Jesús.

Cargado por

rojasjoseandroid
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
408 vistas3 páginas

A Solas Con El Señor Hora Santa

Este documento es una guía para una hora santa que incluye oraciones, lecturas y reflexiones sobre el amor de Jesús y cómo los cristianos deben amarse unos a otros como Jesús los amó. El documento concluye con una acción de gracias a Jesús.

Cargado por

rojasjoseandroid
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 3

Hora santa

1. Canto de entrada

2. Sacerdote
Señor Jesús, queremos velar contigo, queremos estar junto a tí. Quizá no se nos
ocurran muchas cosas, pero queremos estar, queremos sentir tu amor, como cuando
nos acercamos a una hoguera, queremos amarte, queremos aprender a amar. Lo
importante es estar abiertos a tu presencia. Y agradecer, alabar, suplicar. Y callar,
escuchar, no decir nada, simplemente estar.

Acógenos como discípulos que quieren escuchar tus palabras, aprender de ti,
seguirte siempre. Acógenos como amigos. Y haz de nosotros también tus testigos,
testigos del amor. Señor Jesús, toca nuestro corazón, danos tu gracia, sálvanos,
llénanos de la vida que sólo tú puedes dar.

3. Meditación en silencio

4. Canto

5. Reflexión “AMAR COMO JESÚS NOS AMA”


«Éste es mi mandamiento: Ámense unos a otros como yo los he amado. Nadie tiene
mayor amor que el que da la vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos si hacen
lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, pues el siervo no sabe qué hace su
señor; yo los he llamado amigos porque los he dado a conocer todas las cosas que
he oído a mi Padre. No me eligieron ustedes a mí, sino yo a ustedes; y los designé
para que vayan y den fruto y su fruto permanezca, a fin de que todo lo que pidan al
Padre en mi nombre se lo conceda. Esto les mando: ámense unos a otros».
Juan 15, 10-16

6. Silencio meditativo

7. Reflexión “CON UN AMOR QUE SIRVE”


“Estando de nuevo a la mesa les dijo: « ¿Entienden lo que he hecho? ustedes me
llaman maestro y señor; y dicen bien, porque lo soy. Pues si yo, el señor y el
maestro, les he lavado los pies, también ustedes los deben lavar unos a otros. Yo les
he dado ejemplo, para que hagan ustedes lo mismo que he hecho yo. Juan 13,13-17
8. silencio meditativo

9. Canto

10.Meditación
Un día, el Amor llegó tan lejos que se entregó a sí mismo hasta morir derramando
su sangre en un madero. Cada día, el Amor llega tan lejos que se entrega a sí
mismo para saciar nuestra hambre de amor en el pan compartido en una Cena.
Sacramento de un Dios encarnado que no ha venido más que a amar y a servir;
memorial de un Dios que se dejó despojar para abrir en el fondo de nuestro
atolladero una brecha nueva, pero tan estrecha que sólo el pobre puede pasar por
ella, y sólo el amor descentrado de sí puede atravesar.

Sacramento de una muerte única que recapitula todo don de sí liberador; memorial
de un sacrificio único en el que muere la muerte de un mundo pecador.
Sacramento del triunfo definitivo del amor, en el que el hombre se salva
entregándose; memorial del triunfo definitivo de la vida, en el que el hombre se
hace inmortal amando.

11.Canto

12.Silencio meditativo

13.Reflexión

Lo más importante no es...


Que yo te busque, sino que tú me buscas en todos los caminos;
Que yo te llame por tu nombre, sino que tú tienes el mío tatuado en la palma de tus
manos;
Que yo te grite cuando no tengo ni palabra, sino que tú gimes en mí con tu grito;
Que yo tenga proyectos para ti, sino que tú me invitas a caminar contigo hacia el
futuro;
Que yo te comprenda, sino que tú me comprendes en mi último secreto.
Que yo hable de ti con sabiduría, sino que tú vives en mí y te expresas a tu manera;
Que yo te guarde en mi caja de seguridad, sino que yo soy una esponja en el fondo
de tu océano;
Que yo te ame con todo mi corazón y todas mis fuerzas, sino que tú me amas con
todo tu corazón y todas tus fuerzas;
Que yo trate de animarme, de planificar, sino que tu fuego arda dentro de mis
huesos; Porque ¿cómo podría yo buscarte, llamarte, amarte... Si tú no me buscas,
llamas y amas primero?
El silencio agradecido es mi última palabra y mi mejor manera de encontrarte.

14.Acción de gracias
Gracias Señor, por tu muerte y resurrección que nos salva
Gracias Señor, por haber instituido la Eucaristía que nos alimenta
Gracias Señor, por este tiempo que nos has concedido para adorarte y venerarte.
Gracias Señor, por todos los beneficios que nos concedes.
Gracias Señor, por esta hora de comunión contigo
Gracias Señor, por tus palabras que reconfortan y sanan
Gracias Señor, por tu cruz que tanto enseña
Gracias Señor, por tu sangre que a tantos salva
Gracias Señor, por tu amor sin tregua y sin fronteras
Gracias Señor, por la Madre que al pie del madero nos dejas
Gracias Señor, por olvidar nuestras traiciones e incoherencias
Gracias Señor, por perdonar el sueño que nos aleja del estar en vela
Gracias Señor, por ese pan partido en la mesa de la última cena
Gracias Señor, porque aún siendo Dios, te arrodillas y a servir nos enseñas
Gracias Señor, por tu sacerdocio que es generosidad, ofrenda y entrega
Gracias Señor, por tu amor sin límites y en la cruz hecho locura
Gracias Señor

También podría gustarte