Tema 25 La civilización grecolatina
1. Introducción
Nuestra lengua, urbanismo, economía, arte, política, derecho, matemáticas, física,
historia, geografía, filosofía, poesía... beben de unos precedentes y en cuanto al mundo
occidental estos están puestos en Grecia y Roma. El advenimiento de la civilización
grecolatina supone el origen de multitud de aspectos que conforman nuestra sociedad,
entre ellos el nacimiento del sistema democrático, nuestra cultura e incluso la lengua.
En un contexto intercultural como el actual, resulta necesario su conocimiento para
entender la formación geopolítica del Mediterráneo y la herencia cultural de nuestra
nación. De este modo, se pretende fomentar las competencias sociales y cívicas del
alumnado para brindar una educación de calidad: punto clave en la Ley Orgánica
2/2006, de 3 de mayo, de Educación y en la Ley Orgánica de Educación 3/2020, de 29
de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de
Educación; asimismo según la Unesco (2017), con la Agenda 2030 y los Objetivos de
Desarrollo Sostenible.
A nivel legislativo, los contenidos se trabajan en el Bloque 4 de Historia de 1º de
Educación Secundaria Obligatoria (ESO), según el Decreto 107/2022, de 5 de agosto,
del Consell y el Real Decreto 217/2022, de 29 de marzo; y en el Bloque 2 de Historia de
España de 2º de Bachillerato según el Decreto 87/2015, de 5 de junio, del Consell y el
Real Decreto 1105/2014, de 26 de diciembre.
Para el desarrollo del tema, en primer lugar se trata la civilización griega y en segundo
lugar la romana. En tercer lugar, se desarrolla cómo era la sociedad, economía, cultura y
religión de ambos pueblos. Finalmente, se propone una aplicación didáctica para
Educación Secundaria.
Los griegos llamaron Hélade a su patria, derivado de Helen, el padre de todos los héroes
en su mitología. La Grecia antigua se hallaba situada en una encrucijada geográfica: al
sur de Europa, próxima al norte de África y en contracto con Asia. Por ello, fue
receptora de una mezcla de culturas que contribuyeron a forjar la suya propia. Otro
rasgo decisivo de la configuración física de Grecia es lo accidentado de su relieve, que
dificultará las comunicaciones, intercambios y agricultura: contribuyendo a la vocación
marinera que favorecerá las incursiones e instalación en regiones más allá de su patria,
difundiendo con ello los rasgos de su civilización. Además, su terreno explica en parte,
la organización política del espacio griego: atomizado en ciudades-estado
independientes, llamadas polis. A pesar del carácter autónomo de estas, podemos
reconocer en las polis tres elementos: la lengua, la religión y unos juegos comunes.
Según Fernández (2005), Las culturas prehelénicas fueron tres culturas que habitaron la
Grecia continental y las islas del egeo desde el Neolitico (6000 a.C.) y que sufrieron
numerosas oleadas migratorias de pueblos de Asia Menor. Encontramos, la Cultura
Cícladica: entre 3000 y 2000 a.C. en islas Cícladas. Con rasgos de una cultura neolítica
agrícola. Cultura Minoica: entre el 2.000 y el 1.400 a.C. en la isla de Creta. Esta fue una
civilización urbana, que dominaba la navegación y el comercio. Desapareció en el 1.400
ante los ataques de los pueblos aqueos. Civilización Micénica: desde el 1.400 al 1.100
a.C. Micenas fue el centro y se extiende la cultura llegando hasta Creta. El gobierno
estaba presidido por el basileus, que cumplía las funciones de rey. El más famoso sería
Agamenón, del que Homero dice en la Ilíada que toma parte en la Guerra de Troya. A
comienzos del siglo XII a. C. una segunda oleada de pueblos indoeuropeos, los dorios,
ocuparon la península griega y acabaron con la civilización micénica.
La época arcaica (siglo XII-VI a.C.) con la invasión de los dorios comienza la historia
helénica, que se divide en los siglos xii-viii a. c. período poco conocido, denominado
como época oscura. Encontramos el sistema político del clan, formado por el conjunto
de familias poseedoras de tierras con el consejo real o bulé; los campesinos y artesanos
podían formar parte de la Asamblea o Ágora; por último, los esclavos estaban excluidos
de la ciudadanía. En una segunda etapa, en los siglos vii-vi etapa preclásica
encontramos la formación de las polis, ciudades-estado con independencia política,
económica, leyes y cultos propios. La aparición de estas polis fue unida a la
desaparición progresiva de los reyes y aristócratas, convirtiéndose en burguesía
enriquecida. Se sustituyó el gobierno aristocrático por la tiranía, concediendo el poder a
un individuo. Pero esta forma de gobierno fracasaría en parte por la ambición de
algunos tiranos, que gobernaron contra los intereses del pueblo, por lo que la palabra
tirano adquirió un sentido negativo.
Mientras tanto, en Atenas, a finales del siglo VI a. C, en el 510, Clístenes introdujo la
democracia como forma de gobierno. Con ella se concedía iguales derechos a todos los
ciudadanos, representados en la Asamblea Popular. En esta época también tenemos que
hablar del comienzo de la expansión colonial por las costas mediterráneas, con el
objetivo de crear factorías comerciales.
La época clásica (finales siglo VI- comienzos de la segunda mitad del siglo IV a. C.)
Las grandes protagonistas de este periodo serán Atenas y Esparta, que rivalizan por el
control del mundo helénico.
La hegemonía de Atenas (490-431 a. C.) etapa dorada del Hélade, con su mejor reflejo
en la Atenas de Pericles, quien afianzó las reformas democráticas de Clístenes. En esta
época las diferentes polis griegas se unen para luchar contra la expansión de Persia, que
había conquistado las ciudades griegas de Asia Menor, comenzando así las Guerras
Médicas (492-478 a. C.), que termina ganando Atenas, aliada con Corinto y Esparta, lo
que la convirtió en la ciudad hegemónica de la Hélade.
Pero como la amenaza persa no había desaparecido, se creó la Confederación de Delos,
para defenderse de nuevos ataques. Era una alianza militar de las polis de las islas del
Egeo y las ciudades costeras de Asia Menor, con sede en Delos y controlada por Atenas.
Ese control ateniense la enfrentó con la Liga del Peloponeso, dirigida por Esparta. Sin
embargo, la paz se mantiene hasta el 431.
La hegemonía de Esparta (431-359 a C) La rivalidad entre las polis termina con la
Guerra del Peloponeso 431-404. Esparta vence a Atenas, y establece su supremacía
sobre el resto de ciudades griegas. Esparta tuvo que aliarse con los persas para ganar,
algo indigno para Atenas y Tebas, que se unieron y la vencieron. Tras un breve periodo
de hegemonía de Tebas, Grecia es conquistada y dominada por Filipo II, rey de
Macedoni, quien Conquistó todas las ciudades griegas, excepto Esparta, que pasaron a
formar parte de la Liga de Corinto.
Según Acosta (2005), En poco tiempo, Filipo pasó de la defensiva a la ofensiva. Una
vez aseguradas sus fronteras, se dispuso a expandirlas. Sin embargo, Cuando se
disponía a la conquista del imperio persa, muere asesinado (en el 336 a. C.). Le sucede
su hijo Alejandro Magno, con quien se abre un nuevo periodo dentro del mundo griego
“El Helenismo”. Alejandro Magno vence a los persas,, conquista Mesopotamia,
Babilonia, parte de Siria, e incluso, penetra en Egipto, donde fundó Alejandría.
A su muerte en el 323 a. C. y en menos de quince años había conseguido el mayor
imperio de la antigüedad, por todo el cual se había extendido el arte y la cultura
helénica. Sus generales, llamados diádocos (sucesores) se repartieron el imperio, que
quedó dividido en los reinos helenísticos, de los cuales son un ejemplo el Egipto
Ptolemaico y la Persia de los Seléucidas. Las relaciones entre los diferentes reinos
helenísticos no fueron pacíficas, por lo que pronto se desataron luchas por la
hegemonía, lo que favoreció la intervención de Roma, hasta el punto de que en el año
146 a.C., tras la derrota de Corinto, Grecia se convirtió en una provincia romana.
En cuanto a los orígenes de Roma, a comienzos del siglo VIII a C. Italia estaba poblada
por diferentes pueblos: etruscos, galos, italiotas y griegos y debieron ser los etruscos
quienes fundaron Roma. La tradición literaria recogida por Virgilio en La Eneida habla
de la fundación de la ciudad en el 753 a. C., por Romulo y Remo, hijos de Eneas,
amamantados por la Loba Capitolina (símbolo de Roma). Rómulo se convirtió en el
primer rey de Roma, monarquía (735-509 a.C.), y a él le sucedieron seis reyes (aunque
en tal espacio de tiempo, casi 250 años, exige la existencia de más) entre los que
destacan los tres últimos: Tarquinio el Viejo, Servio Tulio y Tarquinio el Soberbio. La
extrema crueldad de este último provocó una rebelión que supuso su deposición como
rey de Roma. Con ello termina el período monárquico.
Comienza una nueva etapa en la historia de Roma, la República (509-27 aC). Con este
sistema de gobierno la plebe intentó conquistar mayores cuotas de participación en la
vida política y limitar los poderes de los patricios, por lo que el régimen político quedó
articulado sobre tres pilares: los magistrados, el senado y el pueblo. En todo caso, y a
pesar de las luchas sociales por obtener el poder para la mayoría popular, el Estado
romano fue siempre un sistema oligárquico donde los magistrados patricios y el Senado
aristocrático tuvieron el mando de la República. En este periodo la sociedad está divida
Patricios: hombres libres integrantes de la aristocracia y los únicos que durante la
República podían ejercer cargos públicos. Plebeyos: hombres libres integrantes de la
plebe; Esclavos: carecían de cualquier tipo de derechos.
Esta desigual distribución de poderes y derechos entre patricios y plebeyos origina
luchas sociales, gracias a las cuales los plebeyos consiguen magistrados que los
representen “los tribunos de la plebe”, que aunque no participaban en la toma de
decisiones si tenían derecho a veto. Más tarde, en el 451 a. C. los plebeyos consiguen
que se decrete la “Ley de las Doce Tablas”, que proclamaba una teórica igualdad de
todos ante la ley.
Durante este periodo también se produce la expansión de Roma por el Mediterráneo,
consiguiendo primero el dominio de la península itálica, y después de las guerras contra
los cartagineses (guerras púnicas) y contra los griegos (guerras macedónicas) de todo el
Mediterráneo.
El esplendor alcanzado por Roma en política exterior, contrastaba con la crisis social
abierta en el seno de la República. La escasez de tierras estaba generando problemas
sociales. En un intento por encontrar una solución, en el 133 a. C., un tribuno, Tribuno
Graco, consiguió aprobar una ley que limitaba la tierra pública que podía arrendar un
individuo. Considerado una amenaza por la oligarquía terrateniente, fue asesinado. Sin
embargo, su reforma agraria no fue abolida. Un hermano suyo, Cayo Graco, pidió que
se concediera la ciudadanía romana a los latinos. La aristocracia senatorial no estaba
preparada para tan drásticas reformas y fue asesinado.
Tras treinta años en los que la república aristocrática se va transformando en una
autocracia militar, se forma el primer triunvirato: Marco Licinio Craso-Cneo Pompeyo-
Cayo Julio César. Tras la muerte de Craso, el triunvirato se rompió y empezó una pugna
entre César y Pompeyo por alcanzar el poder absoluto. Tras un período de guerras,
victorioso, César regresó a Roma donde estableció una dictadura y sometió al Senado.
Acusado de planificar una monarquía, Julio César fue asesinado el 15 de marzo del año
44 a.C. (Idus de Marzo). Sin llegar a ser emperador como tal, la figura de Julio César
destacó por encima de otros mandatarios romanos y En el 27 a.C. Octavio se convirtió
en el primer emperador de Roma. Con el título de Cesar Augusto. Su tarea más
importante fue lograr la paz en todo el imperio, para ello reforzó las fronteras para evitar
el acoso de los pueblos bárbaros invasores, proclamando la Pax Romana que se
prolonga ininterrumpidamente casi dos siglos. De la época imperial, se distinguen:
Alto imperio 27 ac – 192 dc . A la muerte de Octavio, en el año 14 d. C, le sucede
Tiberio, que inaugura la dinastía Julio-Claudia, que gobernará durante la época más
brillante de Roma. Durante el mandato de Tiberio se produjo el martirio de Cristo. Le
sucedería Calígula, que muere asesinado como su antecesor, y su sucesor, Claudio. A
Claudio lo sucede Nerón, famoso por sus crímenes y atropellos. Durante esta dinastía
tiene lugar un hecho de trascendental importancia para la historia universal de
Occidente: el nacimiento del cristianismo. Al morir Nerón, es elegido emperador
Vespasiano, que inaugura la dinastía Flavia, que sería sucedida por la dinastía Ulpia o
Antonina, con la que Roma volvió a conocer una época de brillantez y esplendor.
Dentro de esta dinastía destacan emperadores como Trajano (nacido en Itálica,
Hispania), Adriano o Marco Aurelio. Durante el mandato de éste termina la Pax
Romana, ya que varias tribus bárbaras cruzan las fronteras del Rhin y del Danubio.
Bajo imperio 192-395 dC Septimio Severo inauguró la dinastía de los severos. Desde su
muerte en el 211 hasta el 284 en que fue proclamado Diocleciano se sucedieron 45
emperadores en Roma, y mientras tanto los bárbaros seguían asediando las fronteras del
Imperio. La creciente inseguridad de las fronteras impidió el desarrollo comercial, y la
economía entra en un proceso continuo de ruralización. Por otra parte, con el cese de las
guerras de conquista, la mano de obra esclava comenzó a escasear, lo que unido a la
ineficacia del Estado para garantizar la seguridad de los individuos, propició las
relaciones de dependencia personal entre los hombres libres y los poderosos, lo que
puede considerarse germen de las relaciones feudales del medioevo.
Según Brown (2021), La faz más terrible y brutal del Imperio romano aparece en los
esfuerzos incesantes para mantenerse continuamente unido. En el siglo IV la presión de
los pueblos invasores en las fronteras resulta muy difícil de contener y Diocleciano
divide el imperio en dos, y este a su vez en otros dos, para controlar mejor las fronteras,
dando lugar a la Tetrarquía.
Constantino I el Grande, en el 324 volvió a reunificar el Imperio, además, traslada la
capital a Constantinopla y da libertad de culto a los cristinaos con el Edicto de Milán del
313 aC. Sin embargo, su sucesor, Teodosio el Grande, para facilitar el gobierno y la
seguridad de sus fronteras, en el 395 d. C., dividió el Imperio entre sus dos hijos: los
territorios de Oriente correspondieron a Arcadio y los de Occidente a Honorio.
Teodosio, además, con el Edicto de Tesalónica en el 380 declara el cristianismo la
religión oficial.
A pesar de esta división, la inestabilidad del Imperio occidental aumentó durante el
siglo V con las invasiones de los pueblos germánicos, hasta que cae Rómulo Augusto y
el Imperio romano de Occicente en el año 476 d.C.
Las sociedades griegas y romanas son estamentales y aunque la nobleza va perdiendo
poder político, los dirigentes más importantes proceden de sus filas. En Grecia se le
llama aristocracia y en Roma patriciado. La ciudadanía es una categoría, solo los
ciudadanos son sujetos de derecho. Los esclavos estaban fuera de ella. En Roma existía
la institución social del cliente, que consistía en que una persona de menor categoría se
ponía bajo el amparo de una persona acaudalada a cambio de lealtad.
El ejército va a ser una institución fundamental en el mundo antiguo. Los atenienses
disponen de una gran flota. Los espartanos, cuentan con la infantería mejor preparada, al
recibir adiestramiento militar desde niños. Los macedonios incorporaron máquinas de
asedio a sus ejércitos. En Roma se organizó un ejército profesional, la legión.
En el mundo antiguo la principal actividad económica era la agricultura. Otra actividad
importante fue la minería. En Grecia, el esplendor de Atenas coincide con la máxima
explotación de sus minas de plata, y la expansión de Macedonia se financió con sus
minas de oro. Roma explotó recursos mineros por todo el imperio. El comercio fue la
actividad económica que movió más capital en la época antigua. Los griegos llegaron a
traspasar las Torres de Hércules (estrecho de Gibraltar) hasta el noroeste peninsular. Los
romanos incluso dominaron Inglaterra. Además, Por tierra los romanos establecieron
una red de vías que permitió el comercio entre todas las tierras de su imperio.
En cuanto a la cultura, nace en la Grecia antigua y se desarrolla en esta y en Roma. El
teatro en Grecia, se representaban tragedias de autores como Sófocles y Eurípides, o
comedias como las de Aristófanes. Los romanos fueron aún más allá en los espectáculos
públicos, añadiendo otras tipologías como los anfiteatros y los hipódromos. En al arte,
los griegos aportaron los órdenes dóricos, jónico y corintio. Roma reproduce modelos
arquitectónicos y crea nuevas tipologías de edificios y deja como gran legado las obras
públicas. La Historia tendrá en Grecia también su cuna. Herodoto es considerado el
padre de la Historia. Tucídides escribió sobre la guerra del Peloponeso. En Roma
destacan Tito Livio y Tácito. La filosofía nace en grecia, con los sofistas, Socrates,
Platon y Aristóteles.
Para los griegos no había una religión oficial y asumían el culto a dioses extranjeros
como algo natural. Tenían un completo Panteón, donde Zeus era el dios principal y
luego había una larga lista de dioses y diosas. Los romanos reprodujeron el Panteón
griego, cambiando los nombres. Tenía importancia el culto a los antepasados,
procedente de los etruscos, los espíritus protectores de las casas. A partir de Octavio se
diviniza el culto al emperador. El gran cambio llega con la incorporación del
cristianismo, que en el siglo IV se tolera primero y luego se convierte en religión del
Estado.
Para una aplicación didáctica, se propone para la ESO, la realización de una lectura
conjunta de Alejandro Magno y su gran fama de Terriblemente famosos, de Ediciones
Rompecabezas; tras esta, se pretende crear por grupos unas historietas similares
mediante el uso del comic digital, con otros personajes de gran relevancia en Grecia y
Roma. Para Bachillerato, se propone el desarrollo de la metodología del visual thinking,
mediante la cual el alumnado crea mapas conceptuales, líneas del tiempo e incluso
mapas interactivos en los que sintetizar los contenidos de la civilización grecolatina con
el uso de las TIC y el trabajo cooperativo.
En definitiva, el tema “la civilización grecolatina” supone un pilar fundamental para la
comprensión de ambas culturas y cómo legaron a Occidente una organización política,
social, económica y cultural que en muchos aspectos pervive hasta hoy, aunque
modificada y adaptada a las necesidades modernas. Entre estos elementos cabe citar la
democracia ateniense como sistema político, el derecho romano como base de los
actuales códigos jurídicos o las concepciones estéticas de uno y otros, las cuales
influyen directamente en las artes plásticas y la arquitectura hasta el siglo XIX. En este
sentido, también cabe destacar el latín, lengua hablada originalmente por los romanos,
pero que es la raíz de la que crecieron los modernos francés, español o italiano. O el
cristianismo, religión surgida durante el Imperio Romano y que gozó del estatus de
religión oficial.
A continuación, se citan las fuentes utilizadas para la confección del tema
Bibliografía
Acosta, J. (2005). Las campañas de Alejandro Magno. Almena Ediciones.
Brown, P. (2021). El mundo de la Antigüedad tardía. De Marco Aurelio a Mahoma.
Taurus.
Fernández, F. J. (Coord.). (2005). Historia antigua de Grecia y Roma. Tirant lo Blanch.
Unesco. (2017). Educación para los Objetivos de Desarrollo Sostenible: objetivos de
aprendizaje.
Legislación
Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación
Ley Orgánica de Educación 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley
Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.
Real Decreto 217/2022, de 29 de marzo, por el que se establece la ordenación y las
enseñanzas mínimas de la Educación Secundaria Obligatoria
Decreto 107/2022, de 5 de agosto, del Consell, por el que se establece la ordenación y el
currículo de Educación Secundaria Obligatoria