Alexander contreras
2-18-4340
LAS DIFERENTES RESOLUCIONES DICTADA POR LA SUPREMA
CORTE DE JUSTICIA RECONOCIENDO EL DERECHO A LA UNIÓN
LIBRE O CONCUBINATO Y LA CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA
ARTÍCULO 55.
El concubinato o relación de hecho es el “Estado resultante de las
relaciones sexuales habituales y continuadas entre un hombre y una
mujer no unidos entre sí por matrimonio. Cuando el concubinato se
presenta como una comunidad de vida completa, se califica de unión
libre.” Proviene de la Palabra «Concubitus» que significa acceso o
ayuntamiento carnal entre un hombre y una mujer.
Es un fenómeno social, actual y real en nuestro país.
Importantes avances en cuanto al reconocimiento legal del
concubinato:
Ley 136-03 reconoce la unión consensual como una modalidad familiar
real y además protege la descendencia de esa familia;
Ley 24-97 sobre violencia intrafamliar, reconoce la existencia de las
uniones de hecho al tipificar como infracciones graves los actos de
violencia doméstica, agresión sexual y de abandono en que pueda
incurrir un conviviente o ex-conviviente en perjuicio de otro;
Código de Trabajo, Art. 54: “El empleador está obligado a conceder al
trabajador cinco días de licencia con disfrute de salario, con motivo de la
celebración del matrimonio de éste; tres días en los casos de fallecimiento
de cualquiera de sus abuelos, padres e hijos, o de compañera, y dos días
para el caso de alumbramiento de la esposa o de la compañera
debidamente registrada en la empresa.”
Constitución de la República Dominicana, Art. 55 numeral 5: “La unión
singular y estable entre un hombre y una mujer, libres de impedimento
matrimonial, que forman un hogar de hecho, genera derechos y deberes
en sus relaciones personales y patrimoniales, de conformidad con la ley;”
Otros avances en cuanto al reconocimiento legal del concubinato
e interpretación de dos sentencias con relación al concubinato. La
primera de la Suprema Corte de Justicia y la segunda de la Corte de
Apelación de La Vega.
Sentencia de la Suprema Corte de Justicia del 17 de octubre del 2001.
Establece las siguientes características:
●
● Convivencia more uxorio, pública y notoria;
● Ausencia de formalidad legal en la unión;
● Comunidad de vida familiar estable y duradera;
● Relación monogámica;
● Relación integrada por personas de distintos sexos que
vivan como marido y mujer sin estar casados entre sí.
Existen dos criterios jurisprudenciales sobre cómo debe entenderse o
tratarse el concubinato en cuanto al patrimonio de la pareja se refiere. Por
un lado, existe un criterio jurisprudencial que define el concubinato como
una sociedad de hecho, por lo que al momento de su “liquidación'' se hace
devolviendo a cada cual lo que hubiese aportado.
Sin embargo, existe una sentencia de la Corte de Apelación Civil y
Comercial de La Vega, que establece otro criterio:
Sentencia de la Cámara Civil y Comercial de la Corte de Apelación de
La Vega de fecha 30 de marzo del 2006. Dispone las siguientes
características:
● Convivencia more uxorio, pública y notoria, compartiendo mesa y
cama, un mismo hogar;
● Estabilidad, continuidad y permanencia, durante un plazo no
menor de 5 años;
● Publicidad de la relación, pasar ante los vecinos como marido y
mujer;
● Fidelidad de los convivientes, una relación monogámica;
● Enlace privado entre dos personas de distintos sexos que viven
en una estable y duradera comunidad de existencia y que se
comportan ante la gente como verdadero y propio matrimonio,
con capacidad legal para matrimoniar, prohibiendo las
relaciones incestuosas, adulterinas y homosexuales.
El artículo 55 de nuestra constitución dominicana nos establece lo
siguiente sobre el concubinato o unión libre:
Artículo 55.- Derechos de la familia. La familia es el fundamento de la
sociedad y el espacio básico para el desarrollo integral de las personas.
Se constituye por vínculos naturales o jurídicos, por la decisión libre de
un hombre y una mujer de contraer matrimonio o por la voluntad
responsable de conformarla.
1) Toda persona tiene derecho a constituir una familia, en cuya
formación y desarrollo la mujer y el hombre gozan de iguales derechos
y deberes y se deben comprensión mutua y respeto recíproco;
2) El Estado garantizará la protección de la familia. El bien de
familia es inalienable e inembargable, de conformidad con la ley;
3) El Estado promoverá y protegerá la organización de la familia sobre
la base de la institución del matrimonio entre un hombre y una mujer. La
ley establecerá los requisitos para contraerlo, las formalidades para su
celebración, sus efectos personales y patrimoniales, las causas de
separación o de disolución, el régimen de bienes y los derechos y
deberes entre los cónyuges;
4) Los matrimonios religiosos tendrán efectos civiles en los términos
que establezca la ley, sin perjuicio de lo dispuesto en los tratados
internacionales;
5) La unión singular y estable entre un hombre y una mujer, libres de
impedimento matrimonial, que forman un hogar de hecho, genera
derechos y deberes en sus relaciones personales y patrimoniales, de
conformidad con la ley;
6) La maternidad, sea cual fuere la condición social o el estado civil de la
mujer, gozará de la protección de los poderes públicos y genera derecho
a la asistencia oficial en caso de desamparo;
7) Toda persona tiene derecho al reconocimiento de su personalidad,
a un nombre propio, al apellido del padre y de la madre y a conocer la
identidad de los mismos;
8) Todas las personas tienen derecho desde su nacimiento a ser
inscritas gratuitamente en el registro civil o en el libro de extranjería y a
obtener los documentos públicos que comprueben su identidad, de
conformidad con la ley;
9) Todos los hijos son iguales ante la ley, tienen iguales derechos y
deberes y disfrutarán de las mismas oportunidades de desarrollo social,
espiritual y físico. Se prohíbe toda mención sobre la naturaleza de la
filiación en los registros civiles y en todo documento de identidad;
10) El Estado promueve la paternidad y maternidad responsables. El
padre y la madre, aun después de la separación y el divorcio, tienen el
deber compartido e irrenunciable de alimentar, criar, formar, educar,
mantener, dar seguridad y asistir a sus hijos e hijas. La ley establecerá
las medidas necesarias y adecuadas para garantizar la efectividad de
estas obligaciones;
11) El Estado reconoce el trabajo del hogar como actividad económica
que crea valor agregado y produce riqueza y bienestar social, por lo
que se incorporará en la formulación y ejecución de las políticas
públicas y sociales;
12) El Estado garantizará, mediante ley, políticas seguras y efectivas
para la adopción;
13) Se reconoce el valor de los jóvenes como actores estratégicos en el
desarrollo de la Nación. El Estado garantiza y promueve el ejercicio
efectivo de sus derechos, a través de políticas y programas que
aseguren de modo permanente su participación en todos los ámbitos
de la vida nacional y, en particular, su capacitación y su acceso al primer
empleo.