LA EFECTIVIDAD EN EL SERVICIO
JOSUE 1:1-7
“Aconteció después de la muerte de Moisés, siervo de Jehová, que Jehová
habló a Josué hijo d++e Nun, servidor de Moisés, y le dijo: «Mi siervo Moisés
ha muerto. Ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo,
hacia la tierra que yo les doy a los hijos de Israel. Yo os he entregado, tal
como lo dije a Moisés, todos los lugares que pisen las plantas de vuestros
pies. Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Éufrates, toda la tierra de
los heteos hasta el Mar Grande donde se pone el sol, será vuestro territorio.
Nadie podrá hacerte frente en todos los días de tu vida: como estuve con
Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te desampararé. Esfuérzate y sé
valiente, porque tú repartirás a este pueblo como heredad la tierra que juré
dar a sus padres. Solamente esfuérzate y sé muy valiente, cuidando de obrar
conforme a toda la Ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella
ni a la derecha ni a la izquierda, para que seas prosperado en todas las
cosas que emprendas.”
Palabras no tan familiares como: liderazgo, efectividad, eficacia, etc. hoy se han
convertido en parte de nuestro léxico.
Si bien la palabra líder no es bíblica, en la biblia se habla mucho más bien de la
palabra siervo y no queda del todo descartada. Al fin de todo lo mencionado el
significado de algunas palabras va cambiando con el tiempo.
Nuestras urgencias y necesidades son más apremiantes hoy más que antes.
Hoy en la actualidad decirles que la calidad de las cosas se mide por la duración.
Y hablando de liderazgo lo que se busca es que trascienda al tiempo, para
nosotros la urgencia es mucho más fuerte todavía.
La palabra crisis de liderazgo ha sido muy conocida por nosotros sobre todo en
América latina. Se buscan con urgencia siervos efectivos.
Es decir con, Eficacia que es hacer las cosas correctamente y efectividad hacer
lo correcto.
¿Qué cosa será más importante, eficacia o efectividad?
A veces se pude hacer lo correcto pero no correctamente. Es importante conjugar
esas dos cosas.
Las personas que se pueden desarrollar integralmente somos nosotros los
cristianos, lo correcto hacerlo correctamente, cada día podemos ser mejores, es
clarísimo eso. En eso es Dios quien está involucrado.
Debemos ser muy consientes acerca del crecimiento y la formación de nuestro
carácter.
Romanos 8: 28 nos asegura que cada hecho de nuestra vida trabaja para nuestro
bien, conforme a los propósitos de Dios para nuestras vidas.
Hebreos 11 nos muestra las grandes proezas de los hombres de Dios a través de
la fe. Por medio de la fe se pueden cambiar las circunstancias, pero también por
medio de la fe se puede mantener firme alguien, a pesar de las circunstancias.
A algunos no les gusta mucho esta segunda parte.
Es necesario que a través de diversas pruebas entremos al reino de Dios.
Pablo alguna vez sacó una lista de todas las circunstancias adversas, cárceles,
naufragios, etc. Dios estaba formando el carácter de un líder. Al final dijo he
terminado la carrera.
Proceso de formación de un siervo efectivo:
1. Dios desarrolla a un líder a lo largo de su vida.
2. Dios usa gente, circunstancias, y asignaciones de ministerio para darle
forma a la vida de su siervo.
EL PRINCIPIO DE CARÁCTER
El modo de ser de una persona. No hay ninguno igual a otro, cada persona tiene
una característica particular, su modo de ser.
Aquí lo que prima es lo esencial. Los hábitos es lo que hacemos. Un ministerio
efectivo fluye del ser, no del hacer.
Hay una tensión dinámica entre el ser y el hacer. El bautismo por ejemplo tiene
de las dos: es una cosa formal (modo correcto), pero también es sustancial
(permanece a pesar de los cambios).
El ser fructífero tiene que ver con el ser, el ministerio con el hacer.
En San Juan 15 la palabra clave es permanecer. A parte de Cristo los líderes no
tienen nada que ofrecer a quienes le siguen.
Juan 15 no habla de ganar almas, habla de una vida saludable. Lo que evalúa el
Señor no es con respecto a otros sino con respecto a nosotros mismos. Nuestra
salud está supeditada a la relación que tengamos con el tronco. El fruto lo da el
árbol, no las ramas. La sabia no proviene de las ramas sino de la raíz y fluye a
través del tronco. Si nuestra relación con el tronco es saludable, el fruto está
asegurado.
¿Qué esfuerzo hacen las ramas para producir fruto? Ninguno. El día que usted
se esfuerce por ser bondadoso, algo está ocurriendo mal.
Los resultados son distintos a los frutos.
Los hábitos son resultado de una cosmovisión ( Significando cosmos de acuerdo a
su etimología griega, el mundo o el universo, es la cosmovisión la particular visión del
mundo (como realidad diferente de nuestro yo) que poseen las personas o grupos de
personas de acuerdo a su formación personal y social.). Al hombre lo hace más lo
que cree que lo que hace. A veces nos preocupamos tanto por el hacer que se
nos olvida lo sustancial, el ser. Somos ministros no por lo que hacemos sino por lo
que somos. Vamos a ser salvos por lo que somos y vamos a ser premiados por lo
que hacemos.
Cuando llegamos al Señor teníamos unos pensamientos propios y unos hábitos
propios, pero el evangelio transformó nuestras vidas.
Los siervos o ministros cristianos efectivos tienen también sus hábitos:
1. Postura de aprendizaje.
Eso es de toda la vida, porque no se puede ser cristiano por horas. Se es
cristiano por toda la vida. Hay varios niveles de aprendizaje, la
incompetencia inconsciente, la incompetencia consiente, la competencia
consiente, pero ahí no termina todo hay otro nivel, la competencia
inconsciente, cuando el conocimiento está tan arraigado que se hace
mecánicamente. Este último nivel es un peligro. Por eso necesario cerrar el
círculo y volver al primer nivel. El líder que cree que lo sabe todo, ya perdió
el año.
Los líderes siguen normalmente tres tipos de entrenamiento:
a. Informal: investigación personal, crecimiento personal, proyectos.
Autodidactas. Que no perdamos esa postura de aprendizaje. Siempre
estamos aprendiendo. Personas que a veces no creemos nos están
enseñando. Cuidado con ser selectivos.
b. Entrenamiento no formal, talleres, seminarios, conferencias.
c. Entrenamiento formal: educación continua, programas de pregrado.
El líder que cree que todo lo sabe está en camino de la inefectividad.
2. Reconocen la selección de liderazgo y la mentoría como una prioridad.
No solo se capacitan sino que capacitan a otros. Es necesario ser líderes
reproductores. Están comprometidos en ser mentores de otros y tener
mentores para ellos. Están alerta a los líderes potenciales en su círculo de
influencia.
Un mentor es uno que capacita y forma a otro, invirtiendo su vida para
modelar a otros.
1 Timoteo 2: 2 tiene cinco eslabones: Pablo- Timoteo –testigos –hombres
fieles –otros.
3. Declaración personal de la misión.
Es decir, tiene una filosofía clara de su ministerio. Cuál es su razón de ser,
cuál es su significado. ¿Para qué Dios nos ha llamado?
Ellos tienen tres elementos claves en su declaración personal de la misión:
propósito bíblico, los valores, la misión.
La filosofía de ministerio usualmente emerge en medio de sus treinta
años. Es con el tiempo que se entiende para qué fue que Dios lo llamó.
Para que seamos efectivos debemos estar en el lugar en que Dios quiere
que estemos. La productividad no se mide por el tamaño de la iglesia o
cuan impresionante ellos son sino por su carácter interno.
4. Experiencias repetidas de renovación.
Experimentar intimidad con Dios, y debido a esto tal intimidad fluye dentro
de todo su ministerio. El ingrediente esencial de liderazgo cristiano es la
poderosa presencia de Dios en la vida y el ministerio del líder.
Estos siervos efectivos incorporan disciplinas espirituales dentro de su
diario caminar, oración, ayunos, lectura devocional de la palabra de Dios,
etc.
Ellos han aprendido a apartarse frecuentemente con el Señor para redirigir
sus ministerios y alinearlos al propósito de Dios.
5. Percibe e interpreta las circunstancias en sus ministerios a la luz de la
formación que Dios le está dando a su vida a lo largo de su existencia.
Filipenses 1: 12.
Muchas cosas nos ocurren y no las entendemos, pero Dios nos está
pesando en la balanza queriendo que tengamos un mayor peso de gloria.
"Esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez
más excelente peso de gloria"
Al oro lo ponen en el fuego para purificarlo de toda escoria. El fuego tiene
dos connotaciones en la Biblia. Una es de destrucción, pero esa destrucción
no es cuestión del fuego sino del material.
Dios trae a través de diversas circunstancias los mecanismos para darle
forma al ministerio de sus siervos o líderes cristianos.
La mayoría de la falla de los líderes cristianos no es por falta de información, no es
por falta de habilidades, ni por falta de crecimiento. La falla de los líderes es de
carácter y no de capacidad o conocimiento.
¿Qué es lo que hace que un líder termine bien? Incorporemos estos hábitos a
nuestras vidas y dejemos que el maestro siga trabajando en nosotros. Es él quien
nos ha traído hasta acá a pesar de… ¿Por qué Dios se fijó en nosotros si no
éramos los mejores? Eso es gracia.
Estamos acá por su gracia y su misericordia.