La Intervención Militar Norteamericana
Después de leer el recurso, contesta en un documento Word y con un
máximo de una página, las siguientes preguntas:
¿Cuál era el Presidente de la República Dominicana a la llegada de las
tropas norteamericanas el 29 de noviembre de 1916?
Juan Isidro Jiménez
1. ¿Qué dispuso la proclama de la ocupación norteamericana en
materia de justicia?
El 29 de noviembre de 1916, el Capitán H. S. Knapp hizo pública la Proclama en
virtud de la cual Estados Unidos declaró la ocupación militar de República
Dominicana. De esa manera se oficializó la primera intervención militar
estadounidense que sufrió el país en el siglo XX.
La decisión de ocupar a la República Dominicana había sido aprobada por el
Presidente estadounidense Woodrow Wilson, quien acogió una recomendación
del Secretario de Estado, que sugería la intervención militar como única salida a
la crisis dominicana.
“Las leyes dominicanas, pues, quedarán en efecto siempre que no estén en
conflicto con los fines de la ocupación o con los reglamentos necesarios
establecidos al efecto, y una administración legal continuará en manos de
oficiales dominicanos, debidamente autorizados, todos bajo la vigilancia y la
supervisión de la fuerza de los Estados Unidos que ejercen el gobierno militar.
¿Cuáles fueron las principales medidas tomas a través de Órdenes
Ejecutivas por las autoridades norteamericanas?
Control militar y policial
A fin de sustituir a las antiguas fuerzas armadas agrupadas en la Marina de
Guerra y en la Guardia Republicana del período de Ramón Cáceres, los
interventores instauraron en 1917 la Guardia Nacional, organismo de represión
cuya finalidad era combatir de manera eficiente cualquier intento de sedición.
Los dominicanos que integraron sus filas eran casi todos de extracción humilde
o desempleados, y fueron entrenados según los reglamentos de la Infantería de
Marina de los Estados Unidos, de la que terminaron convirtiéndose en una
especie de prolongación. Es de este “cuerpo del orden”, luego nombrado Policía
Nacional y convertido posteriormente en Ejército Nacional, de donde emergería
la figura del dictador Rafael Leonidas Trujillo.
¿Qué justificación argumentó el gobierno de Washington para ocupar la
República Dominicana?
La ocupación del país fue justificada 1) bajo el argumento de que el gobierno
dominicano había violado el art. 3 de la Convención Dominicano Americana de
1907, 2) que los sucesivos gobiernos dominicanos desde entonces no habían
aceptado la ayuda ofrecida pro el gobierno norteamericano para resolver esta
situación 3) y que las continuas revoluciones tenían perturbada la tranquilidad
domestica. La República Dominicana no había violado el citado Art. 3, según el
criterio de las autoridades dominicanas, por lo que, al haber un desacuerdo de
interpretación de un tratado internacional, procedía utilizar los mecanismos
existentes par resolver esos diferendos, puesto que la violación al texto, de
haberla, no entrañaba en modo alguno la ocupación militar del país, ya que esto
no estaba establecido en dicha Convención.
¿Cuáles aportes realizaron las autoridades norteamericanas al sistema
inmobiliario dominicano durante la ocupación?
La actuación legislativa más trascendental y más duradera dictada bajo la
intervención militar norteamericana en la República Dominicana fue, sin duda la
que estableció el régimen de Registro de Propiedad inmobiliaria, que eliminarla
el sistema de los terrenos comuneros y en su lugar implantara en el país el
sistema Torrens.
En 1919 el Gobernador Militar solicitó al abogado dominicano Francisco J.
Peynado preparar un anteproyecto de ley de Registro de Tierras, basado en el
sistema Torrens, y se inicio paralelamente el trabajo de mensura de todo el país,
por técnicos del gobierno norteamericano. Para las autoridades, la implantación
de estas modificaciones era vital, ya que con ello protegían las tierras de los
ingenios de propiedad norteamericana.
Antes de su promulgación, se procedí a escoger a los miembros del Tribunal
Superior de Tierras que empezaría a funcionar al entrar en vigor, trayéndose dos
jueces norteamericanos para esos fines, uno de los cuales, el Presidente del
Tribunal,. Fue el juez James Ostrand, quien fungía como Magistrado de la
Suprema Corte de las Filipinas, entonces bajo control norteamericano.
El tercer Juez fue el dominicano Manuel de Js. Troncoso de la Concha.
Finalmente, el primero de julio de 1920, el Gobernador Militar Snowden
promulgó la Orden Ejecutiva No. 511 llamada Örden Ejecutiva sobre el Registro
de Tierras y sobre deslinde, de mensura y partición de terrenos comuneros El
sistema de registro de propiedad que hasta entonces existía en el país no
permitía el control estatal ni garantizaba la estabilidad del Derecho. Las pruebas
de los derechos de propiedad provenían de los actos de venta que los dueños
conservaban de veneración en generación, los que fácilmente se deterioraban o
destruían. En las oficinas de los notarios se conservaban originales de algunos
de esos actos, cuando habían sido redactados por ellos, lo que no era muy
frecuente. Muchas operaciones se hacían de boca y no quedaban pruebas.
Mucho menos había certeza sobre las extensiones y linderos de las
propiedades.
El Sistema Torrens, por el contrario, daba una gran seguridad al derecho de
propiedad y eliminaba todos los riesgos del sistema que iba implantar. Bajo este
nuevo sistema, el Estado era el propietario originario de toda la tierra del país, y
en tal virtud confería a los particulares los derechos de propiedad sobre
inmuebles, en virtud de un mecanismo que explicaremos a grandes rasgos.
Se empezó un movimiento para lograr la salida de los americanos para que
abandonaran el país pura y simple y sin condiciones
¿Cómo se llevó a cabo el proceso de evacuación de las tropas militares
norteamericanas?
El problema básico que impedía a los norteamericanos aceptar la tesis
dominicana de desocupación pura y simple, era que ello implicaría la nulidad de
todas las leyes, órdenes y disposiciones dictadas por el Gobierno Militar, así
como invalidaría los préstamos tomados por ese gobierno y las concesiones y
otros derechos acordados a terceros durante el periodo.
La posición dominicana descansaba en el hecho de que la ocupación no fue un
acto jurídico sino de fuerza, y no se podio legalizar mediante un convenio que
reconociera la legitimidad de los actos y leyes del gobierno interventor.
El plan Wilson fracasó, pues pro haber sido totalmente rechazado por los
dominicanos.
A principios de 1921 Warren Harding tomó posesión de la Presidencia de los
Estados Unidos, y como en su campaña electoral había criticado la intervención
en Santo Domingo bajo el gobierno de su antecesor Woodrow Wllson, los
dominicanos tuvieron la esperanza que sus presiones y requerimientos tuvieran
finalmente eco favorable en Washington.
Fue nombrado un nuevo Gobernador Militar Samuel Robinsón, quien presentó al
país el proyecto de desocupación conocido como ¨Plan Harding¨, cuyos
lineamientos básicos eran los siguientes a) El Gobernador Militar
norteamericano se convertiría en Presidente de la República Dominicana, y en
tal condición convocaría a los colegios electorales para escoger a los electores,
que bajo la Constitución del 1908, elegirían a los miembros de un nuevo
Congreso; b) El Presidente-Gobernador designaría una comisión de
dominicanos para negociar la convención de Desocupación; c) Dicha convención
necesariamente debía incluir la ratificación de todos los actos del gobierno
militar, incluyendo los préstamos ya tomados y por tomarse; d) La ampliación de
los poderes del Receptor General de Aduanas para incluir los de controlar la
recaudación de las rentas internas, cosa no prevista originalmente en la
Convención de 1907 y e)
Guardia Nacional dominicana quedaría bajo control de una Misión militar
norteamericana, y con oficiales norteamericanos comandándola.
Finalmente, se estipulaba que el nuevo Congreso dominicano, convocado
expresamente a tal fin por el Presidente-Gobernador, debía ratificar la
Convención de Desocupación y entonces se celebrarían nuevas elecciones para
elegir a un Presidente de la República bajo la constitución de 1908. Sólo
entonces se retirarían las fuerzas militares norteamericanas del país.
El plan Harding resulto ser un insulto para los dominicanos y causo gran revuelo
en el país y como era natural fue rechazado de inmediato, porque no se podía
concebir un Gobernador Militar americano se convirtiera en Presidente de la
República.
Luego de un año se reanudaron las conversaciones y en 1922 se iniciaron en
Washington las conversaciones entre Francisco J. Peynado, por parte de los
dominicanos y el señor Summer Welles, por el Departamento de Estado
norteamericano, donde se descartaron las posturas extremas de los proyectos
anteriores.
En Plan Hughes-Peynado no fue en si un tratado, sino un acuerdo para la
formación de un gobierno provisional y un compromiso de celebrar luego el
formal tratado de evacuación.
En efecto, fue suscrito por 4 de los principales líderes políticos locales y
Monseñor Adolfo Novel por la parte dominicana y por el Ministro Russell y el
Comisionado Summer Welles por parte de los norteamericanos el 23 de
septiembre de 1922.
En su parte inicial estipulaba que los firmantes por la parte dominicana
escogerían a un Presidente Provisional (y a su gabinete), quien al tomar
posesión de su cargo asumiría todos los poderes gubernativos civiles y pasaría
a mandar la Policía Nacional Dominicana y con amplios poderes para manejar
los fondos públicos.