Poiquilotermos
La temperatura corporal varía con la temperatura ambiental. Tradicionalmente incluye a todos los
animales con la excepción de aves y mamíferos, aunque muchos reptiles, algunos grandes insectos
y algunos peces de gran tamaño no son poiquilotermos verdaderos, ya que pueden mantener
temperaturas corporales diferentes al ambiente en el que viven.
Ejemplos
Homeotermos
La temperatura corporal se mantiene casi constante a pesar de las fluctuaciones ambientales.
Tradicionalmente incluye a aves y mamíferos, que suelen mantener sus temperaturas corporales
alrededor de los 37-38 ºC. Muchos reptiles son parcialmente homeotermos y alcanzan con
frecuencia temperaturas corporales constantes a través de mecanismos de comportamiento.
Ejemplos
Ectotermos
Los ectotermos dependen del ambiente para obtener su energía calorífica. El término ectotermo a
menudo se equipara con poiquilotermo, a pesar de que no son equivalentes. Los animales
poiquilotermos también son ectotermos, pero muchos ectotermos pueden regular su temperatura
corporal (con frecuencia dentro de límites ajustados) cambiando su comportamiento (como las
serpientes y lagartos).
Ejemplos
Endotermos
Los endotermos dependen en gran medida de la actividad metabólica para conseguir su energía
calorífica. Por lo general mantienen una temperatura corporal constante, por lo que la mayoría de
endotermos también son homeotermos. Así como las aves y los mamíferos, algunos peces que
nadan rápido (atún) y algunos insectos de gran tamaño también pueden utilizar la actividad
muscular para mantener una temperatura corporal alta.
Ejemplo
Heterotermos
Coloquialmente se usa el término “sangre fría” para describir organismos que mantienen la
temperatura de sus cuerpos de manera distinta a los mamíferos y las aves. El término es ahora
arcaico en el contexto científico. Se supuso inicialmente que las criaturas de sangre fría eran
incapaces en absoluto de mantener la temperatura de sus cuerpos, que eran “esclavos” de su
ambiente y que cualquiera que sea la temperatura del ambiente, era la misma temperatura de sus
cuerpos. Aquellos animales que poseen sangre fría se llaman poiquilotermos.
Desde entonces, avances en el estudio de cómo las criaturas mantienen su temperatura interior
(‘’termofisiología’’), han demostrado que muchas de las nociones preconcebidas sobre el
significado de “sangre fría” y “sangre caliente” estaban lejos de la realidad. Hoy en día se sabe que
los tipos de temperatura del cuerpo no son tan simples para usar sólo dos categorías. La mayor
parte de las criaturas se pueden clasificar mejor con una gradación entre “sangre fría” a un
extremo y “sangre caliente” al otro. Debido a esto, se prefiere evitar usar ambos términos y se han
remplazado generalmente con una o más de sus variantes (véase: Descomponiendo “de sangre
fría”)