El agua
GARY WOLFF / PETER GLEICK
E
n un sentido más estricto, el agua es la sustancia
cuyas moléculas están formadas por la combinación
de un átomo de oxígeno y dos de hidrógeno,
líquida, inodora, insípida e incolora. Es el componente
más abundante de la superficie terrestre y, más o menos
puro, forma la lluvia, las fuentes, los ríos y los mares.
El agua es el origen, esencia y sustento de vida. Es el
elemento primordial de la creación pues no únicamente es
necesaria para las especies vivientes, incluso
indispensable para el nacimiento de las estrellas.
En nuestra época, la humanidad le otorga un valor
netamente utilitario, y ha olvidado su valor como origen y
continuidad de vida. Esto genera hábitos de consumo y
utilización no sustentables ni para el presente ni para el
futuro.
Origen
Aunque el cosmos no está formado principalmente por
agua, consta en su mayor parte de uno de sus
ingredientes: el hidrogeno. Lo mismo ocurre con la vida.
El hidrógeno presente en el universo apareció desde el
principio del Big Bang, hace unos 14 mil millones de años.
Aquí en la Tierra, el hidrógeno se ha ocultado bajo un
inmenso disfraz: dentro de la capa de agua de 3 mil
metros de espesor de la superficie de nuestro planeta (La
profundidad promedio de los océanos del mundo es de 3
kilómetros). Se cree que estos 3 km de hidrógeno han
tenido miles de millones de años para escapar pero se
han aferrado a una razón: la inextinguible sed de la
materia viva en actividad intensa. La vida se originó en el
agua y está compuesta de agua. Por lo tanto es que la
vida es la razón por la cual el agua permaneció en la
Tierra, así como el agua es la razón por la que sigue
habiendo vida en la Tierra.
El agua en estado líquido es el común denominador de la
vida. Aunque no sabemos con certeza por qué la Tierra es
el único planeta del sistema solar que posee agua líquida
y abundante, una de las razones puede ser la distancia
que nos separa del Sol, la cual ocasiona temperaturas
medias globales de 14.5-14.6°C.
La vida se originó en los océanos y el sabor salado de
nuestra sangre nos lo recuerda. Ambos líquidos contienen
4 gramos de sales por litro y 84 elementos en las mismas
proporciones.
Ciclo Hidrológico
Al mismo tiempo que nuestro sistema circulatorio, el ciclo
hidrológico mueve el agua a través del cuerpo-Tierra. El
ciclo hidrológico es una interacción exquisitamente
entramada y balanceada entre la atmósfera, los océanos
y la tierra que controla la temperatura del planeta
moviendo grandes cantidades de materia y de energía. La
mayoría de la energía solar se recibe en los trópicos,
predominantemente en forma de radiación visible. La
atmósfera responde con un ciclo muy activo de
evaporación y condensación. El agua evaporada, la cual
proviene en su mayoría de los océanos tropicales, lleva
energía que es transferida por la circulación atmosférica a
las regiones templadas donde se libera por medio de la
condensación y precipitación. Al mismo tiempo las
corrientes tibias que se originan en los océanos tropicales
transportan grandes cantidades de energía hacia los
polos, donde apenas se recibe energía solar.
Datos interesantes del ciclo hidrológico
• El ciclo hidrológico empieza con la evaporación del
agua. Este fenómeno origina espectáculos
fascinantes y mágicos como la bruma y el arco iris.
• Gracias a la evaporación en la que el agua salda se
transforma en dulce y se distribuye en forma de
nubes por el planeta, surgieron los bosques, selvas,
pastizales, desiertos y demás comunidades vegetales
que son la base de los ecosistemas terrestres.
• Las nubes no solo almacenan agua; también
almacenan y transforman energía que proviene
directamente de la energía solar que evaporó el agua
de los mares, de los ríos, de los lagos, de los
bosques y de los campos.
• Debido a la temperatura y presión atmosférica, las
nubes conservan un delicado equilibrio interno de la
cual depende que su humedad se mantenga en
estado gaseoso o que cambie a líquido o sólido.
• Cuando la condensación del vapor alcanza un punto
crítico en condiciones de baja temperatura y presión,
el agua de las nubes se precipita en forma de lluvia,
granizo o nieve. De este modo inicia la siguiente
etapa del ciclo hidrológico.
• Los seres vivos han tenido que adaptarse para
sobrevivir en condiciones de frio extremo: las plantas
producen sustancias que impiden que la savia se
congele.
• Cuando ocurre el deshielo, el caudal de los ríos
aumenta, los mantos acuíferos se recargan y el ciclo
hidrológico se reanuda.
• Una cualidad única de este elemento es que tiene
una menor densidad en estado sólido que en estado
líquido, por eso el hielo flota; esta peculiaridad tiene
diversas repercusiones ambientales fundamentales
para la vida.
• El casquete de hielo antártico que está apoyado en
tierra firme contiene el 70% del agua dulce del
mundo. Si este y el de Groenlandia llegaran a
fundirse, el nivel medio del mar se elevaría 65
metros.
• En los mares circumpolares, el hielo de agua dulce se
distingue del salado por su transparencia y color
azul. Otra diferencia es el punto de congelación: el
agua dulce solidifica a 0°C mientras que la de mar lo
hace a -2°C debido a la sal.
• En promedio la atmósfera renueva su agua cada 10
días, los ríos lo hacen aproximadamente cada tres
semanas, los lagos tardan meses o años, los
acuíferos requieren decenios y el océano, miles de
años.
• Sólo el 2% del agua del planeta está en los ríos, en
los lagos y en los humedales. Desafortunadamente,
casi todos los ríos están contaminados, muchos lagos
están desapareciendo y hemos destruido más de un
50% de los humedales del mundo.
Importancia del agua para a biodiversidad
El agua dulce solo abarca el 2% de la totalidad del agua
del planeta, pero mantiene al 40% de las 25 mil especies
conocidas de peces y cientos de miles de especies de
microorganismos, invertebrados, vertebrados y plantas.
Es así que, a pesar de la gran cantidad de investigaciones
científicas, se estima que el 30% de los peces del mundo
todavía no han sido estudiados. Desgraciadamente, la
enorme riqueza biológica, los ecosistemas acuáticos
enfrentan una severa crisis de magnitudes nunca antes
vistas es por tanto que la continuidad de la vida se ve
seriamente afectada. Los ecosistemas dulces se
encuentran mucho más afectados por las actividades del
hombre. Han desaparecido ya lagos, ríos y manantiales
ante la excesiva demanda de agua por parte del hombre,
que usa este recurso para uso doméstico, industrial,
agrícola, minero y pecuario. Muchos de estos que todavía
existen se encuentran afectados por la contaminación y la
proliferación de especies exóticas. La extinción de
especies marinas se ha acelerado rápidamente durante
estos últimos 40 años.
Las consecuencias son directas, el hecho de que los
organismos vivientes de aguas dulces nos pone al tanto
que también dicha contaminación no estaría afectado, sin
mencionar los servicios ambientales que brindan los
cuerpos de agua, prevención de desastres naturales,
combinación de gases en la atmosfera, entre otros.
El agua es un derecho común de todos los seres vivos. No
debemos considerar su distribución y cuidado únicamente
para el consumo humano.
Agua y los océanos
El océano, es el sostén del cual depende nuestra vida. Es
de este de donde nació la vida, sin embargo ahora se ve
amenazado por el ser humano y cabe decir que donde
empezó la vida es donde está enfrentando su mayor reto.
Durante siglos nos pareció que los océanos contaban con
riquezas inagotables y que era invulnerable al impacto
humano. La contaminación de los mares está llevando a
una creciente desaparición de especies y destrucción de
ecosistemas ricos en vida como es el caso de los arrecifes
de coral; así también la extracción desmedida lleva a una
disminución considerable de la fauna sin contar también
con los mamíferos muertos en las redes de pesca.
El aumento en la temperatura del mar conlleva a la
desglaciación de los casquetes polares y por ende la
inundación de humedales, islas y ciudades costeñas
afectando a especies marinas y ocasionará huracanes
violentos.
Este gran depósito de vida que es el océano, puede que
resista los castigos tremendos que lo hemos hecho sufrir,
es por ello que debemos de dejar de sobreexplotarlo ni
tratándole como el drenaje mundial.
Las corrientes marinas circulan 90% del agua del planeta;
además moderan la temperatura global, generan 90% de
la lluvia y aportan nutrientes a los ecosistemas marinos.
El océano puede ser tranquilo y tempestuoso, creativo y
destructivo, barrera infranqueable, emisario de paz y
terror, dador de vida y muerte, principio y fin.
Al igual que nosotros, la mayoría de los seres acuáticos
necesitan oxígeno para vivir. Cada vez que las olas
rompen en la playa, millones de burbujas transfieren
parte de su oxígeno al agua.
Nuestro cuerpo es 70% de agua. El agua contenida en
cada célula del cuerpo humano ha existido desde los
orígenes el planeta. Probablemente algo del agua que hay
en nuestra boca haya estado en el nacimiento del planeta.
Impacto del cambio climático
El efecto invernadero ha afectado significativamente la
composición de la atmosfera. La disminución de la
concentración del ozono ha hecho que aparezcan
“huecos” por donde se filtra la radiación ultravioleta,
aumentando la temperatura en la superficie terrestre y
trayendo consigo todos los efectos ya mencionados. La
elevada cantidad de dióxido de carbono, metano y el
óxido nitroso, procedentes de las actividades humanas
han acelerado este proceso. Otro gas de importante
presencia es el vapor de agua, ya que es el responsable
de mantener la tierra lo suficiente caliente para la vida, el
hombre no tiene control directo sobre este ya que está
influenciado directamente por la temperatura, la cual
determina los cambios en los estados y por ende en el
fenómeno más importante que es la formación de nubes.
Al aumentar la temperatura, hay una retroalimentación
en el ciclo del agua, aumentando la cantidad de vapor de
agua presente en la atmosfera y asimismo favoreciendo al
efecto invernadero al mismo tiempo ya que aumenta la
temperatura.
Efectos
La salud de nosotros y del planeta están muy ligadas en
lo referente a la distribución y calidad de agua. El
calentamiento global ya está afectando el ciclo
hidrológico, aumento del nivel del mar con seria
consecuencias como la contaminación de aguas
subterráneas y desplazamiento de poblaciones, en la
redistribución de lluvias y escorrentía, las cuales llevarán
a problemas de importancia en la agricultura; así también
serán más frecuentes las inundaciones y las sequias; y en
la retroalimentación del calentamiento global debido a
una mayor humedad atmosférica. No queda duda que el
agua es el medio por el cual la humanidad sufrirá el
resultado de nuestros agravios al medio ambiente.
Las guerras del siglo pasado se pelearon por petróleo. Ya
en el nuestro tiempo, y sobre todo en los siguientes años,
se desatarán numerosas guerras por el acceso al agua.
Agua y Bosques
La importancia de los bosques y de las selvas para el ciclo
hidrológico no debe subestimarse. Conservarlos para
garantizar la funcionalidad hidrológica del planeta es hoy
uno de nuestros mayores retos.
La importancia de la cubierta vegetal del suelo en el ciclo
hidrológico incluye la protección contra el impacto físico
de las gotas de lluvia, pues previene la erosión reduce la
velocidad de flujo de agua y propicia la infiltración de esta
en el suelo.
En el interior de las selvas húmedas tropicales existe un
ciclo hidrológico autónomo que redistribuye una gran
cantidad del agua de lluvia que reciben.
Cabe resaltar la importancia de los ecosistemas
forestales, sobre todo los boscosos montanos ya que son
los que tienen mayor incidencia en la producción de agua
mediante su elevada captación de humedad procedente
de la llanura amazónica. El rocío se forma cuando la
humedad se condensa sobre una superficie al descender
la temperatura. El rocío matinal es la principal fuente de
agua de muchas formas de vida, como las plantas
pequeñas y los invertebrados, e incluso, de los grandes
mamíferos.
La abundancia extraordinaria del agua en las selvas
húmedas tropicales acelera la putrefacción de la matera
orgánica y arrastra consigo minerales al suelo.
¿Cómo sería una visión positiva del agua?
En el futuro, toda la gente y los ecosistemas naturales
tienen agua en suficiencia y de calidad adecuada para
satisfacer sus necesidades básicas. Esa agua se ofrece de
manera económica y eficiente por medio de instituciones
abiertas y transparentes en sus mecanismos de
operación.
Sólo se construye nueva infraestructura donde se necesita
y únicamente después de consultar a las comunidades
locales. Su escala es adecuada a la necesidad.
Las disputas internacionales por recursos hídricos
compartidos se resuelven diplomáticamente, con base en
principios de equidad y justicia.
Se recaban y comparten extensa y abiertamente datos
sobre los recursos hídricos.
Se restauran los ecosistemas degradados y dañados,
como el delta del río Colorado y del mar Aral.
Las aguas subterráneas y superficiales son administradas
en conjunto, como un solo sistema y se vigila y protege la
calidad del agua.
¿Lo lograremos?