Piet entierra a su esposa Agneta con quien ha estado bajo techo durante cuarenta años y ahora espera finalmente poder disfrutar de la vida. Deja Harderwijk y se muda con su hijo Erik y su esposa Catharina en Amsterdam.
Piet espera heredar mucho dinero de su esposa Agneta, pero desafortunadamente ella lo ha donado todo al Dolfinarium. Ahora Piet tiene que buscar trabajo y Cath le propone trabajar para Erik.
Fred, un amigo de Piet, se muda con su hija, pero no se le permite llevarse a su perra Lady con él. A Piet le gustaría cuidar al perro, pero Cath y Erik no lo permiten.
Cath sufre de depresión prenatal y además de eso, Erik tiene que persuadir a un viejo amor para que participe en una promoción saliendo a cenar con ella.