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Diferencia entre revisiones de «Granada de fusil»

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== Notas ==
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Revisión del 21:31 4 dic 2014

Corte esquemático de una granada de fusil HEAT M31, del US Army Field Manual FM 23-3 1972. La ojiva de la M31 fue adapatada en el posterior lanzacohetes monotiro descartable M72 LAW.

Una granada de fusil es una granada que se lanza desde un fusil, teniendo un mayor alcance efectivo que si fuese lanzada a mano.

La práctica de lanzar granadas con bochachas lanzagranadas fue empleada a gran escala por primera vez durante la Primera Guerra Mundial y continúa hasta el día de hoy, con el término "granada de fusil" abarcando diversos modelos, incluyendo ojivas de alto poder explosivo, fragmentación y antitanque, así como aturdidoras, fumígenas, incendiarias y bengalas.

Las granadas de fusil han sido mayormente superadas en el papel de fuego de apoyo a la infantería por una combinación de lanzagranadas (usualmente acoplados a los fusiles) y lanzacohetes antitanque portátiles descartables.

Historia

Bomba Mills N°23 Mk II, con varilla para lanzarse desde un fusil.

Primeros empleos

La adaptación de granadas para ser empleadas en fusiles empezó alrededor de 1904. Los primeros experimentos se le atribuyen a un tal Coronel Amazawa, que experimentó con granadas lanzadas desde fusiles durante la Batalla de Port Arthur en la Guerra ruso-japonesa, con la idea siendo empleada por el Ejército de Tierra español, aunque los franceses la usaron ampliamente durante la guerra de trincheras de la Primera Guerra Mundial.[1]

Martin Hale desarrolló la granada de varilla en 1907.[2]​ "Una sencilla varilla era acoplada a una granada especial, insertada en el cañón de un fusil estándar y lanzada con un cartucho de fogueo".[2]​ Los británicos no adoptaron inmediatamente esta idea y entraron a la Primera Guerra Mundial sin granadas de fusil.[3]​ Sin embargo, tan pronto como empezó la guerra de trincheras, hubo una repentina necesidad de granadas de fusil. El gobierno británico compró una variante con varilla de la granada No. 2 como solución temporal.[3]

Dibujo de la granada Mills N°36, junto a su disco obturador para ser lanzada desde una bocacha lanzagranadas.

Para 1915, Hale había desarrollado la granada No. 3, que es usualmente conocida como la granada de fusil Hales.[4]​ La granada Hales fue mejorada en el transcurso de la Primera Guerra Mundial para hacerla más fiable y sencilla de fabricar. Sin embargo, la producción de la granada era lenta. Para poder enviar más granadas de varilla al frente, los británicos también fabricaron versiones de varilla de la bomba Mills.

A pesar de ser una idea simple, el lanzamiento de una granada de varilla "...ejercía un enorme desgaste en el cañón del fusil y el propio fusil, dando como resultado la necesidad de fusiles especializados para el lanzamiento de granadas, ya que rápidamente perdía su precisión para disparar balas. Esto llevó a la búsqueda de una alternativa y tuvo como consecuencia la reaparición de la bocacha lanzagranadas durante los años finales de la Primera Guerra Mundial".[2]​ Después de la Primera Guerra Mundial, la granada de fusil con varilla fue declarada obsoleta y las restantes granadas Hales fueron reemplazadas con bombas Mills equipadas con discos obturadores, para ser lanzadas desde una bochacha lanzagranadas instalada en el fusil.

Un Mauser 98 con bocacha lanzagranadas, en el Memorial de Verdún.

La granada de fusil francesa V-B, llamada así por sus inventores, Vivien y Bessières, era lanzada desde el fusil estándar con un adaptador especial y un cartucho estándar, teniendo un alcance efectivo de unos 160 a 183 m (175 a 200 yardas) y un radio explosivo de 68,5 m (75 yardas). La granada tenía un agujero en el centro, que permitía el paso de la bala, mientras que el fogonazo era atrapado por el aparato lanzador y empleado para lanzar la granada. La bala, después de pasar por la carcasa de la granada, golpleada una pequeña placa que accionaba su espoleta. Entonces se encendía la mecha de la granada, con una duración de 8 segundos antes de detornar. La granada se podía lanzar apoyando el fusil en el hombro, pero debido al gran retroceso y al pobre equilibrio del fusil equipado con la granada, era más usual lanzarla apoyando la culata del fusil en el suelo y sosteniéndolo en el ángulo adecuado, o montándolo sobre un trípode. La granada de fusil era útil en la ofensiva, especialmente al atacar nidos de ametralladoras fortificados con sacos terreros, así como en la defensiva. Ocho soldados armados con granadas de fusil podían lanzar 150 granadas en un minuto, ofreciendo un pesado bombardeo para romper las líneas del atacante.[5][6][7][8]

Al entrar a la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos trató de adoptar la granada V-B, pero no fue muy exitosa. La diferencia de calibres entre los cartuchos estándar francés y estadounidense (8 mm y 7,62 mm) significaba que la granada debía ser rediseñada con un agujero más pequeño, pero incluso esto no fue suficiente para asegurar un funcionamiento fiable, debido a las diferencias de diseño de las balas. La bala estadounidense se rompía con frecuencia dentro de la granada y esto hizo que la granada derivada de la V-B fuese descartada en mayo de 1918.[6]

El siguiente intento estadounidensde por obtener una granada de fusil, fue el desarrollo de una granada de varilla mejorada. La granada Babbitt, desarrollada por el Coronel E. B. Babbitt del Departamento de Armamento de los Estados Unidos, empleaba una larga varilla en la parte posterior de la granada, que era introducida en el cañón de un fusil Springfield M1903 y lanzada con un cartucho de fogueo especial. La varilla estaba estriada y tenía una arandela, que le permitía al usuario introducir la varilla a una distancia dada en el cañón del fusil. Cuando la varilla era parcialmente insertada, la presión en la recámara se reducía y lanzaba la granada a corta distancia. Cuando era lanzada en un ángulo de 45°, se podían lograr alcances de 46 a 274 m (50 a 300 yardas); con el fusil en un ángulo de 80°, se lograban alcances de 13,7 m (15 yardas). Además de ofrecer la fuerza para lanzar la granada, los gases del disparo eran dirigidos a través de un agujero en la varilla, ofreciendo la fuerza necesaria para armar la granada. Una vez armada, la granada tenía una pesada espoleta que la detonaba al impactar.[9][10]

Después de la Primera Guerra Mundial

Granada Tipo 91 japonesa de 50 mm, con cartucho propulsor roscado para ser empleada desde un lanzagranadas Tipo 89.

Después de la Primera Guerra Mundial, la granada de fusil fue rápidamente modificada para incrementar su efectividad al ser lanzada desde el fusil.

En 1928, el Regio Esercito adoptó una inusual bocacha lanzagranadas de 38,5 mm que iba remachada al costado de un fusil Carcano de 6,5 mm, el Moschetto di Fanteria Mod. 91/28 con Tromboncino. Cuando se empleaba, se le retiraba el cerrojo al fusil y era instalado en el cajón de mecanismos de la bocacha lanzagranadas.[11]​ La culata del fusil se apoyaba contra el suelo, se introducía una granada en la bocacha lanzagranadas y se cargaba un cartucho estándar en la recámara de la bocacha lanzagranadas.[11]​ Cuando se disparaba la bocacha, la bala es atrapada, el cuello del casquillo se expande y los gases pasan al cañón de la bocacha a través de cuatro agujeros, proveyendo la energía necesaria para lanzar la granada.[11]​ Luego que la granada es lanzada, se abre la recámara de la bocacha, el casquillo es eyectado y la bala cae.[11]​ La necesidad de retirarle el cerrojo al fusil lo dejaba inoperable hasta que fuese puesto en su lugar, un procedimiento lento y complejo. Además podía causar la pérdida del cerrojo en el fragor del combate, inutilizando completamente el fusil. En consecuencia, este diseño no fue adoptado por otros países. Actualmente, puede ser visto como un primigenio aunque fallido antecesor de los modernos lanzagranadas acoplados, tales como el M203.

Soldado japonés mostrando el empleo correcto del lanzagranadas Tipo 89.

El Ejército Imperial Japonés continuó experimentando con granadas de mano y de fusil en el período de entreguerras, adoptando una familia de granadas de fragmentacion con adaptabilidad casi universal. Introducida en 1931, la granada Tipo 91 podía ser lanzada con la mano, desde una bocacha lanzagranadas (Lanzagranadas Tipo 100), desde un lanzagranadas parecido a un mortero ligero (el lanzagranadas Tipo 89, o mortero de rodilla),[12]​ o equipada con una cola con aletas para ser lanzada desde una bocacha lanzagranadas de espiga.

Las bocachas lanzagranadas de espiga eran empleadas por las Fuerzas Navales especiales japonesas para lanzar una granada antitanque (de carga hueca) con aletas. También eran empleadas para lanzar granadas de mano Tipo 91 equipadas con colas con aletas. Estas granadas tenían cartuchos lanzadores accionados por balas de madera dentro de sus colas. El cartucho con bala de madera es disparado por el fusil, la bala siendo atrapada en la cola lanzando y armando la granada. Estas bocachas lanzagranadas no tienen números de serie, por lo que se desconoce cuantas se produjeron y son difíciles de encontrar.[cita requerida]

Lanzagranadas Tipo 2 japonés, junto a una Granada Tipo 2 de 30 mm y carga hueca (arriba) y otra de 40 mm del mismo tipo (abajo), empleado durante la Segunda Guerra Mundial.
Un miembro de la Home Guard británica explica el empleo de un fusil equipado con bocacha para lanzar la Granada antitanque No. 68.

El lanzagranadas Tipo 89 fue introducido en 1939, para lanzar la granada de fragmentación Tipo 91 equipada con una base propulsora y una espoleta cronométrica. No explotaba al impacto, sino que fue diseñada para activar su espoleta en vuelo. Un débil resorte dentro su espoleta permitía al percutor ir hacia atrás al lanzarse la granada, encendiendo una mecha con una duración de 7-8 segundos. Al emplear este sistema, las granadas Tipo 91 podían ser lanzadas a través de la vegetación selvática o de pequeñas aberturas sin el riesgo de una detonación prematura en caso que golpee un objeto en su trayectoria hacia el blanco.[13]​ Aunque el lanzagranadas Tipo 89 podía ser operado por un solo soldado, usualmente era operado por tres soldados, alcanzando una cadencia de 25 granadas por minuto.[14]

El lanzagranadas Tipo 100 fue introducido en 1939 como una bocacha lanzagranadas para que los fusiles Arisaka lancen las granadas Tipo 91 y Tipo 99. La bocacha es algo inusual, ya que emplea un sistema de trampa de gas, por lo que incorpora una extensión del cañón que desvía el exceso de gases propulsores para lanzar la granada desde una bocacha paralela al cañón. Esto tenía la ventaja de emplear los cartuchos de fusil estándar junto a las granadas de mano estándar, simplificando la logística, con el costo de incrementar el peso y reducir la eficacia del fusil.

El Reino Unido desplegó la primera granada antitanque durante la Segunda Guerra Mundial a finales de 1940, con la granada antitanque No. 68, que fue una de las primeras armas antitanque con ojiva de carga hueca o HEAT. El diseño de la ojiva era sencillo y podía penetrar 52 mm (2 pulgadas) de blindaje en 1940.[15]​ Sus sencillas aletas le otorgaban cierta estabilidad en el aire, detonando al impactar.

En 1942, la Alemania nazi introdujo una bocacha lanzagranadas llamada Gewehrgranatengerät o Schiessbecher ("taza de disparo") que fue desarrollada a partir de las bocachas lanzagranadas diseñadas durante la Primera Guerra Mundial. La Schiessbecher de 30 mm podía montarse en cualquier fusil Kar 98k y había sido ideada para reemplazar a todos los anteriores modelos de bocachas lanzagranadas. Podía ser empleada contra infantería, fortificaciones y vehículos ligeramente blindados a una distancia de 280 m (306 yardas). Para estas tareas, se desarrollaron granadas especializadas con sus respectivos cartuchos propulsores para las 1.450.113 bocachas lanzagranadas Schiessbecher producidas. Los cartuchos propulsores disparaban una bala de madera a través del cañón del fusil hacia la granada, que la armaban automáticamente al impactarla y encendían su carga lanzadora. La Schiessbecher podía ser montada en el Karabiner 98a, el G98/40, el StG 44 y el FG 42.

El lanzagranadas Tipo 2 era una bocacha lanzagranadas para los fusiles japoneses Tipo 38 y Tipo 99. Era una versión de la Schiessbecher alemana. Se produjeron dos granadas para la bocacha: una de 30 mm y otra de 40 mm, ambas designadas como Granada Tipo 2. La bocacha lanzagranadas iba sobre la boca del cañón, sostenida en su lugar mediante un mecanismo con abrazadera. Para lanzar las granadas empleaba un cartucho de fogueo especial, o uno con bala de madera.

Empleo hoy en día

Un Lanzagranadas M7 con su granada de 22 mm, instalado en el cañón de un M1 Garand.

Comparación de desempeños

Tipos

De varilla

De bocacha

Con paso de bala

De espiga

Otros usos y aparatos similares

Una granada antidisturbios dentro de una bocacha lanzagrandas, instalada en una escopeta Mossberg 500.
Granada de fusil alemana para distribuir propaganda.

Véase también

Notas

  1. Cornélis De Witt Willcox, Edwin Roy Stuart. The International Military Digest Annual. p. 236. 
  2. a b c «Evolution and Demise of the Rod Grenade». Inert-Ord.net. 31 de enero de 2003. Consultado el 6 de octubre de 2013. 
  3. a b Saunders, Weapons of the Trench War, p.97-99
  4. Saunders, Weapons of the Trench War, p.98
  5. Walter Hines Page, Arthur Wilson Page (1918). The World's Work: A History of Our Time. Doubleday, Page & Co. p. 501. 
  6. a b United States War Dept. America's Munitions 1917-1918. p. 208–209. 
  7. Anne Cipriano Venzon, Anne Venzon, Paul L. Miles (1999). The United States in the First World War: An Encyclopedia. Taylor & Francis. p. 172. 
  8. Robert B. Asprey. At Belleau Wood. p. 19. 
  9. United States Army. Ordnance Dept, Ordnance (1917). Description and Instructions for the Use of Rifle and Hand Grenades. 
  10. William Harvey Tschappat (1917). Text-book of Ordnance and Gunnery. John Wiley & Sons, Inc. p. 511. 
  11. a b c d http://www.il91.it/moschetto_ts_tromboncino_28.html
  12. George, John B. (LTC), Shots Fired In Anger, NRA Press (1981), ISBN 0-935998-42-X, p. 343
  13. George, John B. (LTC) (1981). Shots Fired In Anger. NRA Press. p. 350. ISBN 0-935998-42-X. 
  14. Japanese Ordnance Material of WW II en Wayback Machine (archivado el 9 de diciembre de 2004).
  15. R F Eather, BSc & N Griffithe, OBE MSc - Some Historical Aspects of the Development of Shaped Charges - Ministry of Defence, Royal Armament Research and Development Establishment - 1984 - page 6 - AD-A144 098

Enlaces externos